Gustavo Fernández gritó campeón en Wimbledon

El argentino quedó a un paso de coronar el Grand Slam en tenis adaptado luego de ganar por primera vez el torneo de Wimbledon, con una victoria sobre el número uno del mundo, el japonés Shingo Kunieda, por 4-6, 6-3 y 6-2 en la final.

14 JUL 2019 - 12:01 | Actualizado

2018: Runner-up

2019: Champion ??#Wimbledon | @gustifernandez4 pic.twitter.com/IEGYkVv8xd— Wimbledon (@Wimbledon) July 14, 2019El cordobés, nacido en Río Tercero hace 25 años, pudo tomarse revancha por las dos definiciones perdidas en el All England Club en 2017 y 2018, con lo que se transformó en el primer argentino en consagrarse como singlista campeón en la Catedral del tenis.

El "Lobito" Fernández tendrá como próximo desafío la conquista del Abierto de Estados Unidos en septiembre para ingresar en la historia como ganador del Grand Slam, que consiste en coronar en una misma temporada los cuatro torneos más importantes del circuito profesional.

El argentino fue campeón este año del Abierto de Australia y luego de Roland Garros y sumó el quinto título "major" en su carrera, ya que había sido campeón en París en 2016 y un año más tarde por primera vez en Melbourne.

Tras el error no forzado del japonés que definió la final, Fernández lanzó un grito de desahogo para dar paso a un emocionado festejo junto al grupo de trabajo que lo acompañó en el complejo tenístico londinense.

El entrenador Fernando San Martín, el kinesiólogo Juan Carlos Varela, el sparring Juan Ignacio Crespo, Santiago Sánchez, un catedrático argentino que es director de una maestría en la Universidad de Bath y trabaja la concentración del tenista, más algunos familiares compartieron el histórico momento con el cordobés.

El tenista de Río Tercero es hijo de Gustavo Ismael Fernández, ex basquetbolista con destacada trayectoria en la Liga Nacional de Básquetbol (LNB) y actual entrenador de Estudiantes de Olavarría, y hermano de Juan Manuel, que se desempeña como base en la segunda división de Italia.

Para instalarse por tercera vez en la final de Wimbledon había vencido en cuartos de final al británico Alfie Hewett por 6-1 y 6-3, y en semifinales al francés Stephane Houdet por 6-0 y 6-4.

Al partido decisivo de hoy, jugado sobre la cancha número tres del All England, Fernández llegaba con un historial desfavorable de siete victorias y 22 derrotas frente a Kunieda, al que sin embargo le había ganado este año por 6-3 y 6-2 en la final del Masters 1000 de París, sobre superficie dura.

El japonés, que fue su verdugo en tres finales de Grand Slam (2014 en Australia y Estados Unidos; 2018 en Roland Garros), parecía encaminarse a una nueva victoria cuando se llevó el primer set por 6-4.

Pero Fernández se hizo fuerte sobre el césped de Wimbledon, exhibió un juego sólido en las últimas dos mangas de la final y se adueñó del título después de dos horas y dos minutos de juego.

La victoria le trajo además un premio extra: por tercera vez en su carrera llegará al primer puesto del ranking mundial sobre silla de ruedas, que precisamente estaba en propiedad del jugador nacido en Tokio hace 35 años.

Kunieda fue nueve veces campeón en Australia (2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2013, 2014, 2015 y 2018); siete en Roland Garros (2007, 2008, 2009, 2010, 2014, 2015 y 2018) y seis en Nueva York (2007, 2009, 2010, 2011, 2014 y 2015), pero sigue con Wimbledon como cuenta pendiente tras participar por tercera vez esta temporada.

"Ganar Wimbledon es un absoluta locura"

Gustavo Fernández aseguró que “ganar Wimbledon es una absoluta locura”, tras consagrarse campeón en tenis adaptado, refirió sentirse “completamente desbordado” de emoción y admitió “no entender lo que pasa”.

"Espero poder disfrutarlo cuando pase la adrenalina”, agregó Fernández en rueda de prensa en el mítico escenario londinense.

Ganador de los tres Grand Slam del año, el cordobés señaló que la victoria “significa mucho y es difícil expresarlo con palabras”.

Las dos finales perdidas en Wimbledon en 2017 y 2018 “estuvieron siempre en la cabeza, sería de necio negarlas, pero sirvieron porque con la experiencia se aprende”.

En cuanto al desarrollo de la final ante el japonés Shingo Kunieda, al que venció por 4-6, 6-3 y 6-2, el “Lobito” contó: “No estaba jugando mal pero no le estaba pegando firme, él jugó mejor el primer set pero ya al final del parcial cambié y empecé a utilizar mi revés para lastimar y a partir de ahí vino el resto”.

“Estuvo claro que sentí nervios, pero la idea era poder controlarlos y pasó por enfocarme”, completó Fernández, que volverá esta semana a ser número uno del mundo.

En cuanto a su futuro no fue más allá y el tenista expresó: “No sé si voy a ganar 20 Grand Slam más, o uno, o ninguno de aquí en más. Por eso me enfocaré en seguir mejorando, en exprimirme al máximo para ser cada vez mejor”.

“Si pienso sólo en hacer historia es fácil perderse, pero si confío en mí van a llegar muchas más cosas, y o importante es no perder el foco”, finalizó el argentino.

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14 JUL 2019 - 12:01

2018: Runner-up

2019: Champion ??#Wimbledon | @gustifernandez4 pic.twitter.com/IEGYkVv8xd— Wimbledon (@Wimbledon) July 14, 2019El cordobés, nacido en Río Tercero hace 25 años, pudo tomarse revancha por las dos definiciones perdidas en el All England Club en 2017 y 2018, con lo que se transformó en el primer argentino en consagrarse como singlista campeón en la Catedral del tenis.

El "Lobito" Fernández tendrá como próximo desafío la conquista del Abierto de Estados Unidos en septiembre para ingresar en la historia como ganador del Grand Slam, que consiste en coronar en una misma temporada los cuatro torneos más importantes del circuito profesional.

El argentino fue campeón este año del Abierto de Australia y luego de Roland Garros y sumó el quinto título "major" en su carrera, ya que había sido campeón en París en 2016 y un año más tarde por primera vez en Melbourne.

Tras el error no forzado del japonés que definió la final, Fernández lanzó un grito de desahogo para dar paso a un emocionado festejo junto al grupo de trabajo que lo acompañó en el complejo tenístico londinense.

El entrenador Fernando San Martín, el kinesiólogo Juan Carlos Varela, el sparring Juan Ignacio Crespo, Santiago Sánchez, un catedrático argentino que es director de una maestría en la Universidad de Bath y trabaja la concentración del tenista, más algunos familiares compartieron el histórico momento con el cordobés.

El tenista de Río Tercero es hijo de Gustavo Ismael Fernández, ex basquetbolista con destacada trayectoria en la Liga Nacional de Básquetbol (LNB) y actual entrenador de Estudiantes de Olavarría, y hermano de Juan Manuel, que se desempeña como base en la segunda división de Italia.

Para instalarse por tercera vez en la final de Wimbledon había vencido en cuartos de final al británico Alfie Hewett por 6-1 y 6-3, y en semifinales al francés Stephane Houdet por 6-0 y 6-4.

Al partido decisivo de hoy, jugado sobre la cancha número tres del All England, Fernández llegaba con un historial desfavorable de siete victorias y 22 derrotas frente a Kunieda, al que sin embargo le había ganado este año por 6-3 y 6-2 en la final del Masters 1000 de París, sobre superficie dura.

El japonés, que fue su verdugo en tres finales de Grand Slam (2014 en Australia y Estados Unidos; 2018 en Roland Garros), parecía encaminarse a una nueva victoria cuando se llevó el primer set por 6-4.

Pero Fernández se hizo fuerte sobre el césped de Wimbledon, exhibió un juego sólido en las últimas dos mangas de la final y se adueñó del título después de dos horas y dos minutos de juego.

La victoria le trajo además un premio extra: por tercera vez en su carrera llegará al primer puesto del ranking mundial sobre silla de ruedas, que precisamente estaba en propiedad del jugador nacido en Tokio hace 35 años.

Kunieda fue nueve veces campeón en Australia (2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2013, 2014, 2015 y 2018); siete en Roland Garros (2007, 2008, 2009, 2010, 2014, 2015 y 2018) y seis en Nueva York (2007, 2009, 2010, 2011, 2014 y 2015), pero sigue con Wimbledon como cuenta pendiente tras participar por tercera vez esta temporada.

"Ganar Wimbledon es un absoluta locura"

Gustavo Fernández aseguró que “ganar Wimbledon es una absoluta locura”, tras consagrarse campeón en tenis adaptado, refirió sentirse “completamente desbordado” de emoción y admitió “no entender lo que pasa”.

"Espero poder disfrutarlo cuando pase la adrenalina”, agregó Fernández en rueda de prensa en el mítico escenario londinense.

Ganador de los tres Grand Slam del año, el cordobés señaló que la victoria “significa mucho y es difícil expresarlo con palabras”.

Las dos finales perdidas en Wimbledon en 2017 y 2018 “estuvieron siempre en la cabeza, sería de necio negarlas, pero sirvieron porque con la experiencia se aprende”.

En cuanto al desarrollo de la final ante el japonés Shingo Kunieda, al que venció por 4-6, 6-3 y 6-2, el “Lobito” contó: “No estaba jugando mal pero no le estaba pegando firme, él jugó mejor el primer set pero ya al final del parcial cambié y empecé a utilizar mi revés para lastimar y a partir de ahí vino el resto”.

“Estuvo claro que sentí nervios, pero la idea era poder controlarlos y pasó por enfocarme”, completó Fernández, que volverá esta semana a ser número uno del mundo.

En cuanto a su futuro no fue más allá y el tenista expresó: “No sé si voy a ganar 20 Grand Slam más, o uno, o ninguno de aquí en más. Por eso me enfocaré en seguir mejorando, en exprimirme al máximo para ser cada vez mejor”.

“Si pienso sólo en hacer historia es fácil perderse, pero si confío en mí van a llegar muchas más cosas, y o importante es no perder el foco”, finalizó el argentino.


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