Vándalos destruyeron una "aldea de duendes" en Tucumán: no quedó un muñeco sano

La primer "Aldea de Duendes" del mundo creada hace 4 años en Tafí Viejo, un circuito con muñecos artesanales, fue vandalizada. Sus propietarios denunciaron en las redes sociales el robo de algunas de las esculturas, de plantas y la destrucción de las casitas fabricadas para recrear la aldea que era visitada por decenas de turistas.

Desolador. Así quedaron los duendes, desparramados por toda la aldea, destruida en su totalidad por desconocidos.
14 JUL 2019 - 19:33 | Actualizado

Darío Cortez es hijo de uno de los trabajadores ferroviarios de Tafí Viejo y creció escuchando historias de los duendes en las sobremesas con su padre.Cuando creció, se convirtió en fotógrafo y creó laAldea de los Duendes,junto con El Duende Tucho,Walter Romano,un artesano que hace los duendes que viven en los jardines delanteros de las casas de la Villa Obrera.

“Los duendes no son objetos decorativos. De hecho, cuando alguien adquiere un duende establece un pacto con los duendes como que protejan la finca o la casa. Deben ponerle un nombre y darle una misión.Mucha gente lo tomaba como burla de gracia, pero nada más alejado de la realidad”, explica Darío.Una aldea de duendesCuando Darío se reencontró con Walter Romano, pusieron en marcha un sueño: “Nos conocíamos hace mucho. Lo encuentro en una feria de artesanos. Como soy fotógrafo, le cuento que hago mucho la naturaleza. Y le digo: ‘Walter, tengo una aldea para tus duendes. Aquí en las yungas taficeñas”. Walter queda maravillado y de ahí surge el proyecto. Esto fue hace cuatro meses. Empezamos a limpiar, dejamos todo bien para que la gente pueda conocer la aldea de los duendes, largamos con 30 duendes y sus respectivas estaciones, inauguramos, pero empezaron los problemas”.

Los “problemas” los encontraron en los vecinos de Tafí Viejo, lamenta Darío Cortez. “La gente se venía quejando del precio de las entradas de 100 pesos. Es una colaboración para el mantenimiento del lugar y además les damos la foto familiar del paseo, sin contar que es un circuito guiado que se hace con la familia. Es la primera aldea duende del norte argentino. Hay casa duende, museo duende, pero no aldeas. Y es la primera aldea en el mundo realizada con material reciclable”.

“Los vecinos de Tafí Viejo se quejaban porque es un lugar público y tienen que pagar. Es un lugar que cuidamos nosotros y muchas veces el que no podía pagar entraba gratis. No contamos con subsidios de la intendencia ni nada por el estilo. Criticaban a la intendencia (de Javier Noguera): ‘Qué mal la intendencia, que mal que la mayoría no lo pueda disfrutar’, decían. Solo tenemos el apoyo de la intendencia para hacer la aldea, no cobramos nada del municipio. No entendemos qué les molesta. La gente no se conforma con nada”, lamenta Darío.Aldea y duendes destruidosNunca imaginó el escenario que iba a encontrar el sábado por la mañana cuando fue a la aldea, nunca pensó que el sueño iba a convertirse en pesadilla.

“Teníamos una visita con otra gente esta mañana. Cuando llegamos al lugar encontramos una destrucción total. Estamos destrozados: se llevaron dos personajes de la aldea, les arrancaron las orejas a los duendes, partes del rostro. Las plantas que adornaban fueron arrancadas. A las cabañitas de los duendes le sacaron los techos, rompieron los paneles, y las pelotas que decoraban las tiraron a un zanjón. No tenemos idea quién fue”,dice Darío.Escenario era desoladorEl escenario era desolador: una locomotora para duendes dada vuelta, el duende lata golpeado con carteles, plantas arrancadas, duendes sonrientes sin pedazos de cara, con las piernas dobladas, un dolor que lo llevó a publicar en las redes sociales: “Lloré de la bronca. Ahora mucha gente que ama esto queda sin nada. Le pedimos que devuelvan las plantas y los personajes que se robaron. Les pido por favor, es nuestra fuente de trabajo”.

“Estas cosas que pasan nos duelen muchísimo, pero ya estamos de nuevo limpiando y volviendo a poner a los duendes en sus casas”, remarcaron.

(Fuente: El Tucumano)

Las más leídas

Desolador. Así quedaron los duendes, desparramados por toda la aldea, destruida en su totalidad por desconocidos.
14 JUL 2019 - 19:33

Darío Cortez es hijo de uno de los trabajadores ferroviarios de Tafí Viejo y creció escuchando historias de los duendes en las sobremesas con su padre.Cuando creció, se convirtió en fotógrafo y creó laAldea de los Duendes,junto con El Duende Tucho,Walter Romano,un artesano que hace los duendes que viven en los jardines delanteros de las casas de la Villa Obrera.

“Los duendes no son objetos decorativos. De hecho, cuando alguien adquiere un duende establece un pacto con los duendes como que protejan la finca o la casa. Deben ponerle un nombre y darle una misión.Mucha gente lo tomaba como burla de gracia, pero nada más alejado de la realidad”, explica Darío.Una aldea de duendesCuando Darío se reencontró con Walter Romano, pusieron en marcha un sueño: “Nos conocíamos hace mucho. Lo encuentro en una feria de artesanos. Como soy fotógrafo, le cuento que hago mucho la naturaleza. Y le digo: ‘Walter, tengo una aldea para tus duendes. Aquí en las yungas taficeñas”. Walter queda maravillado y de ahí surge el proyecto. Esto fue hace cuatro meses. Empezamos a limpiar, dejamos todo bien para que la gente pueda conocer la aldea de los duendes, largamos con 30 duendes y sus respectivas estaciones, inauguramos, pero empezaron los problemas”.

Los “problemas” los encontraron en los vecinos de Tafí Viejo, lamenta Darío Cortez. “La gente se venía quejando del precio de las entradas de 100 pesos. Es una colaboración para el mantenimiento del lugar y además les damos la foto familiar del paseo, sin contar que es un circuito guiado que se hace con la familia. Es la primera aldea duende del norte argentino. Hay casa duende, museo duende, pero no aldeas. Y es la primera aldea en el mundo realizada con material reciclable”.

“Los vecinos de Tafí Viejo se quejaban porque es un lugar público y tienen que pagar. Es un lugar que cuidamos nosotros y muchas veces el que no podía pagar entraba gratis. No contamos con subsidios de la intendencia ni nada por el estilo. Criticaban a la intendencia (de Javier Noguera): ‘Qué mal la intendencia, que mal que la mayoría no lo pueda disfrutar’, decían. Solo tenemos el apoyo de la intendencia para hacer la aldea, no cobramos nada del municipio. No entendemos qué les molesta. La gente no se conforma con nada”, lamenta Darío.Aldea y duendes destruidosNunca imaginó el escenario que iba a encontrar el sábado por la mañana cuando fue a la aldea, nunca pensó que el sueño iba a convertirse en pesadilla.

“Teníamos una visita con otra gente esta mañana. Cuando llegamos al lugar encontramos una destrucción total. Estamos destrozados: se llevaron dos personajes de la aldea, les arrancaron las orejas a los duendes, partes del rostro. Las plantas que adornaban fueron arrancadas. A las cabañitas de los duendes le sacaron los techos, rompieron los paneles, y las pelotas que decoraban las tiraron a un zanjón. No tenemos idea quién fue”,dice Darío.Escenario era desoladorEl escenario era desolador: una locomotora para duendes dada vuelta, el duende lata golpeado con carteles, plantas arrancadas, duendes sonrientes sin pedazos de cara, con las piernas dobladas, un dolor que lo llevó a publicar en las redes sociales: “Lloré de la bronca. Ahora mucha gente que ama esto queda sin nada. Le pedimos que devuelvan las plantas y los personajes que se robaron. Les pido por favor, es nuestra fuente de trabajo”.

“Estas cosas que pasan nos duelen muchísimo, pero ya estamos de nuevo limpiando y volviendo a poner a los duendes en sus casas”, remarcaron.

(Fuente: El Tucumano)


NOTICIAS RELACIONADAS