Inusual fallo en Esquel: ocho años de prisión por un homicidio en exceso de legítima defensa
Se trata de Daniel Peña que fue condenado por la muerte de Evaristo Andrade a la salida de un baile en la cordillera.
Un tribunal de enjuiciamiento de Esquel condenó a 8 años de prisión a Daniel Peña por haberle dado muerte a Evaristo Andrade en un fallo considerado inusual teniendo en cuenta que se trató del delito de homicidio en exceso de la legítima defensa, además de otros subsidiarios teniendo en cuenta que en el incidente llevado a juicio también fueron lesionados policías de manera leve.
El fiscal Fidel González había pedido la pena de 11 años de prisión para Peña. Los jueces Jorge Criado, Fernanda Révori y José Colabelli fallaron sobre la responsabilidad de Peña en los hechos ocurridos en octubre de 2017 a la salida de un baile en el gimnasio municipal de Corcovado. Consideraron que el imputado actuó con una causal de justificación, aunque con exceso, señaló un parte de la Fiscalía.
El incidente
Cerca de las 5 de la madrugada del pasado 8 de octubre del año 2017, un altercado en un baile que se realizaba en el gimnasio municipal de Corcovado, terminó con una muerte. Los policías habían cacheado a los que ingresaron al lugar. En el inicio de la refriega por el momento un incidente menor hizo que Andrade sea retirado del lugar. Minutos después, en las afueras del gimnasio, frente a la Escuela Secundaria 779 se encontraron las personas que habían participado del conflicto. Entre ellos Daniel Peña, que no había participado de la contienda. Fue a su vehículo, tomó un arma blanca de grandes dimensiones, regresó e incitó a pelear al grupo integrado por Andrade y otros cuatro jóvenes. Peña le asestó tres puntazos en el abdomen a Andrade. Las lesiones fueron graves. Una de ellas penetró hasta el corazón. Resultó mortal. También lanzó puntazos a un policía que intervino y al hermano de Andrade, a quién amenazó e intentó lesionarlo. Luego huyó, según la reconstrucción del incidente que pudieron realizar los investigadores.
Sin embargo un rato después se presentó en la Comisaría. Llegó acompañado de sus padres y un amigo. Volvió a amenazar al policía al que antes quiso lesionar y a otro que intentaba reducirlo y que como resultado de este segundo incidente recibió un golpe de puño en el rostro. Finalmente fue reducido y detenido.
A diferencia de lo considerado por el abogado defensor de Peña, el fiscal González en su análisis del caso no encontró atenuantes y pidió una pena de 11 años de prisión. El hecho fue caratulado finalmente como lesiones graves y homicidio simple en exceso de la legítima defensa, agresión con arma sin causa y lesiones leves agravadas contra policías.
Un tribunal de enjuiciamiento de Esquel condenó a 8 años de prisión a Daniel Peña por haberle dado muerte a Evaristo Andrade en un fallo considerado inusual teniendo en cuenta que se trató del delito de homicidio en exceso de la legítima defensa, además de otros subsidiarios teniendo en cuenta que en el incidente llevado a juicio también fueron lesionados policías de manera leve.
El fiscal Fidel González había pedido la pena de 11 años de prisión para Peña. Los jueces Jorge Criado, Fernanda Révori y José Colabelli fallaron sobre la responsabilidad de Peña en los hechos ocurridos en octubre de 2017 a la salida de un baile en el gimnasio municipal de Corcovado. Consideraron que el imputado actuó con una causal de justificación, aunque con exceso, señaló un parte de la Fiscalía.
El incidente
Cerca de las 5 de la madrugada del pasado 8 de octubre del año 2017, un altercado en un baile que se realizaba en el gimnasio municipal de Corcovado, terminó con una muerte. Los policías habían cacheado a los que ingresaron al lugar. En el inicio de la refriega por el momento un incidente menor hizo que Andrade sea retirado del lugar. Minutos después, en las afueras del gimnasio, frente a la Escuela Secundaria 779 se encontraron las personas que habían participado del conflicto. Entre ellos Daniel Peña, que no había participado de la contienda. Fue a su vehículo, tomó un arma blanca de grandes dimensiones, regresó e incitó a pelear al grupo integrado por Andrade y otros cuatro jóvenes. Peña le asestó tres puntazos en el abdomen a Andrade. Las lesiones fueron graves. Una de ellas penetró hasta el corazón. Resultó mortal. También lanzó puntazos a un policía que intervino y al hermano de Andrade, a quién amenazó e intentó lesionarlo. Luego huyó, según la reconstrucción del incidente que pudieron realizar los investigadores.
Sin embargo un rato después se presentó en la Comisaría. Llegó acompañado de sus padres y un amigo. Volvió a amenazar al policía al que antes quiso lesionar y a otro que intentaba reducirlo y que como resultado de este segundo incidente recibió un golpe de puño en el rostro. Finalmente fue reducido y detenido.
A diferencia de lo considerado por el abogado defensor de Peña, el fiscal González en su análisis del caso no encontró atenuantes y pidió una pena de 11 años de prisión. El hecho fue caratulado finalmente como lesiones graves y homicidio simple en exceso de la legítima defensa, agresión con arma sin causa y lesiones leves agravadas contra policías.