Crecen las dudas en torno al acuerdo Europa-Mercosur

El acuerdo cerrado entre la Unión Europea (UE) y los países del Mercosur enfrentó este martes su primera prueba ante la Eurocámara, en la que los eurodiputados expresaron sus reservas sobre el medio ambiente y la agricultura.

23 JUL 2019 - 14:37 | Actualizado

La comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, y su par de Agricultura, Phil Hogan, defendieron un "equilibrado, global y ambicioso" en sus primeras audiciones ante sus respectivas comisiones de la nueva Eurocámara.

"Acepto que el acuerdo supone un reto para algunos sectores agrícolas, pero también hemos garantizado muchas oportunidades (...) y hemos sido defensivos", aseguró Hogan ante los eurodiputados de la comisión de Agricultura.

El comisario de origen irlandés respondía a las críticas de varios eurodiputados, como el ecologista alemán Martin Häusling, para quien el acuerdo "vende" la agricultura europea y dejará su mercado de carne bovina "por los suelos".

Para despejar las dudas de los parlamentarios, que en el futuro tendrán que dar luz verde al texto, Hogan destacó un mecanismo de salvaguardia que garantiza la protección de los productores ante impactos en el mercado interno.

"Es la primera vez que conseguimos esto (...) para productos sometidos a aranceles", se congratuló el comisario, que recordó que el acuerdo prevé "un paquete de 1.000 millones de euros" para "distorsiones del mercado".

Su homóloga sueca, cuyo mandato al frente de Comercio expira el 31 de octubre como el de Hogan en Agricultura, también tuvo que enfrentarse a las reservas de la Eurocámara, en su caso en el terreno medioambiental.

"¿Cómo podemos asegurarnos que no quede en papel mojado, que haya un compromiso firme con el Acuerdo de París [sobre clima]?", preguntó a Malmström la eurodiputada socialdemócrata Kathleen Van Brempt.

"Un acuerdo comercial por sí mismo no puede salvar el Amazonas, (...) pero puede ser un instrumento muy útil", aseguró la comisaria, anunciando a su vez una evaluación de impacto ambiental del acuerdo para fines de año.

La política ambiental del presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, hizo saltar las alarmas en la Eurocámara. Malmström recordó que, en última instancia, los países pueden decidir de suspender el acuerdo comercial.

"Pero hay maneras de ir aumentando la presión", agregó la comisaria europea, que una entrevista reciente con la AFP estimó en unos "dos años" el tiempo necesario para la entrada en vigor provisional del acuerdo con el Mercosur.

Tras el acuerdo alcanzado en junio, los países del Mercosur y los de la UE deben dar el visto bueno a la firma formal. A continuación, el pacto podrá aplicarse provisionalmente después de su ratificación por la Eurocámara.

La aplicación definitiva del acuerdo llegará una vez los parlamentos nacionales lo ratifiquen, un trámite que, del lado europeo, puede llevar muchos años desde la entrada en vigor provisional.

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23 JUL 2019 - 14:37

La comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, y su par de Agricultura, Phil Hogan, defendieron un "equilibrado, global y ambicioso" en sus primeras audiciones ante sus respectivas comisiones de la nueva Eurocámara.

"Acepto que el acuerdo supone un reto para algunos sectores agrícolas, pero también hemos garantizado muchas oportunidades (...) y hemos sido defensivos", aseguró Hogan ante los eurodiputados de la comisión de Agricultura.

El comisario de origen irlandés respondía a las críticas de varios eurodiputados, como el ecologista alemán Martin Häusling, para quien el acuerdo "vende" la agricultura europea y dejará su mercado de carne bovina "por los suelos".

Para despejar las dudas de los parlamentarios, que en el futuro tendrán que dar luz verde al texto, Hogan destacó un mecanismo de salvaguardia que garantiza la protección de los productores ante impactos en el mercado interno.

"Es la primera vez que conseguimos esto (...) para productos sometidos a aranceles", se congratuló el comisario, que recordó que el acuerdo prevé "un paquete de 1.000 millones de euros" para "distorsiones del mercado".

Su homóloga sueca, cuyo mandato al frente de Comercio expira el 31 de octubre como el de Hogan en Agricultura, también tuvo que enfrentarse a las reservas de la Eurocámara, en su caso en el terreno medioambiental.

"¿Cómo podemos asegurarnos que no quede en papel mojado, que haya un compromiso firme con el Acuerdo de París [sobre clima]?", preguntó a Malmström la eurodiputada socialdemócrata Kathleen Van Brempt.

"Un acuerdo comercial por sí mismo no puede salvar el Amazonas, (...) pero puede ser un instrumento muy útil", aseguró la comisaria, anunciando a su vez una evaluación de impacto ambiental del acuerdo para fines de año.

La política ambiental del presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, hizo saltar las alarmas en la Eurocámara. Malmström recordó que, en última instancia, los países pueden decidir de suspender el acuerdo comercial.

"Pero hay maneras de ir aumentando la presión", agregó la comisaria europea, que una entrevista reciente con la AFP estimó en unos "dos años" el tiempo necesario para la entrada en vigor provisional del acuerdo con el Mercosur.

Tras el acuerdo alcanzado en junio, los países del Mercosur y los de la UE deben dar el visto bueno a la firma formal. A continuación, el pacto podrá aplicarse provisionalmente después de su ratificación por la Eurocámara.

La aplicación definitiva del acuerdo llegará una vez los parlamentos nacionales lo ratifiquen, un trámite que, del lado europeo, puede llevar muchos años desde la entrada en vigor provisional.


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