La inclusión de la divisional permitiría ahorros millonarios a las instituciones participantes. En porcentajes, según fuentes consultadas, implicaría reducciones del 50% mensual en pago de contratos y así aumentará el margen de maniobra financiera de las instituciones del TFA.
Idea renovada
La idea cobró nuevos bríos recientemente, por la crisis económica del país. En la pasada reunión del Federal A el último miércoles, se ordenó la creación de una comisión para abordar el tema. Se recuerda que Claudio Tapia, presidente de la AFA, remitió en abril una carta al Gobierno Nacional solicitando la incorporación de la categoría.
Redactado en 2003, durante la presidencia de Eduardo Duhalde, el decreto implica un auxilio a los clubes, entidades sin fines de lucro que cumplen un rol social crucial. Están incluidas en el 1212 la Superliga, la Primera Nacional y la Primera B Metropolitana. El esquema se solventa con un fondo sustentado por transferencias de jugadores, derechos de TV y entradas vendidas. Originalmente, el entonces Argentino A no fue contemplado en el 1212 porque al momento de la redacción del decreto la categoría no era profesional. El status de la divisional se modificó en 2009, pero la inclusión jamás se consumó. Esto le quita cuantiosos recursos a los clubes para realizar obras de infraestructura, abonar otros contratos o sostener disciplinas amateurs.
Desigualdades
En este marco de exclusión, dirigentes del Federal A afirman que la carga recae sobre el eslabón más frágil de la cadena profesional. Por ejemplo, Boca y River, cuyo poderío económico no necesita presentación, gozan de las ventajas de aplicación del 1212. Los clubes del TFA, por el contrario, deben abonar las cargas sociales sin exenciones.
Además, remarcan la desventaja con la Primera B Metropolitana, la categoría equivalente al Federal A. Un ejemplo con números será esclarecedor. Villa Mitre de Bahía Blanca, por un contrato de $40.000, debe abonar $20.000 mensuales en concepto de aportes. La gestión no es sencilla, dado que el Gobierno Nacional pretende eliminar el sistema. A finales de marzo, modificó el decreto. En la práctica, implica una drástica reducción del beneficio que deja al esquema al borde de la extinción.
Esto motivó una respuesta contundente de la Asociación del Fútbol Argentino, que remarcó la necesidad de preservar el decreto original. Las modificaciones debían entrar en vigencia este mes, pero la Casa Rosada postergó su entrada en vigencia para el 1° de enero del 2020.
Esto abre una ventana a los clubes del torneo Federal A, en su afán por dar un paso clave hacia la igualdad de derechos en el fútbol argentino. #
La inclusión de la divisional permitiría ahorros millonarios a las instituciones participantes. En porcentajes, según fuentes consultadas, implicaría reducciones del 50% mensual en pago de contratos y así aumentará el margen de maniobra financiera de las instituciones del TFA.
Idea renovada
La idea cobró nuevos bríos recientemente, por la crisis económica del país. En la pasada reunión del Federal A el último miércoles, se ordenó la creación de una comisión para abordar el tema. Se recuerda que Claudio Tapia, presidente de la AFA, remitió en abril una carta al Gobierno Nacional solicitando la incorporación de la categoría.
Redactado en 2003, durante la presidencia de Eduardo Duhalde, el decreto implica un auxilio a los clubes, entidades sin fines de lucro que cumplen un rol social crucial. Están incluidas en el 1212 la Superliga, la Primera Nacional y la Primera B Metropolitana. El esquema se solventa con un fondo sustentado por transferencias de jugadores, derechos de TV y entradas vendidas. Originalmente, el entonces Argentino A no fue contemplado en el 1212 porque al momento de la redacción del decreto la categoría no era profesional. El status de la divisional se modificó en 2009, pero la inclusión jamás se consumó. Esto le quita cuantiosos recursos a los clubes para realizar obras de infraestructura, abonar otros contratos o sostener disciplinas amateurs.
Desigualdades
En este marco de exclusión, dirigentes del Federal A afirman que la carga recae sobre el eslabón más frágil de la cadena profesional. Por ejemplo, Boca y River, cuyo poderío económico no necesita presentación, gozan de las ventajas de aplicación del 1212. Los clubes del TFA, por el contrario, deben abonar las cargas sociales sin exenciones.
Además, remarcan la desventaja con la Primera B Metropolitana, la categoría equivalente al Federal A. Un ejemplo con números será esclarecedor. Villa Mitre de Bahía Blanca, por un contrato de $40.000, debe abonar $20.000 mensuales en concepto de aportes. La gestión no es sencilla, dado que el Gobierno Nacional pretende eliminar el sistema. A finales de marzo, modificó el decreto. En la práctica, implica una drástica reducción del beneficio que deja al esquema al borde de la extinción.
Esto motivó una respuesta contundente de la Asociación del Fútbol Argentino, que remarcó la necesidad de preservar el decreto original. Las modificaciones debían entrar en vigencia este mes, pero la Casa Rosada postergó su entrada en vigencia para el 1° de enero del 2020.
Esto abre una ventana a los clubes del torneo Federal A, en su afán por dar un paso clave hacia la igualdad de derechos en el fútbol argentino. #