El trámite para que salga la jubilación docente y liquidación final puede demorar hasta dos años
Aseguran que no sólo genera trastornos para aquellas personas que están en condiciones de salir del sistema en la provincia, sino que también es un tapón para aquellos que quieren ingresar para tener cargos. Fuertes retrasos para finalizar el pago de vacaciones y el último haber.
La falta de recursos, la gran cantidad de personas y falta de capacitación hacen que hoy por hoy tramitar la jubilación para un docente de la provincia puede demorarse hasta dos años. Esto no sólo es un perjuicio para el agente que ya no tiene intenciones de seguir prestando servicios habiendo llegado a la edad que establece la ley, sino que también impide un recambio para que se sume a la estructura de trabajo gente joven que ya se ha capacitado.
De acuerdo con la normativa provincial, el personal docente puede jubilarse a los 53 años con 25 años de aporte, pero un menor porcentaje de movilidad. Mientras que, si aspira a tener el 82% móvil, precisa de 30 años de aporte en la provincia dentro del Ministerio de Educación.
La vocal por los pasivos en Seros, Sara Giannardo, afirmó que “los docentes demoramos mucho para jubilarnos porque el tramite debe iniciarse en el Ministerio de Educación y por la estructura que tiene y la complejidad de los cargos docentes sobre todo en el nivel secundario y terciario”.
Marcó que existen dos situaciones complejas: “Se tarda más de un año, hasta dos, para que el Ministerio certifique el tiempo trabajado y la segunda tiene que ver con pagar la liquidación final cuando uno ya se jubiló. En algunos casos los docentes jubilados en 2015 o 2016 aun no cobraron su ultimo haber. Por otro lado, hay docentes que están esperando la certificación definitiva para jubilarse hace dos años”.
“Existen muchos casos donde no cobraron si hay vacaciones adeudadas, aguinaldo impago o el último sueldo que cobramos cuando renunciamos. Y con la complejidad que tiene la provincia económica pasa a un ejercicio vencido que se denomina Programática 92 que Economía lo paga cuando le sobra plata”.
Gianardo insistió que “hasta dos años para que salga la jubilación. Implica varias situaciones complejas. Porque muchas veces los docentes están enfermos, no quieren trabajar más. Ese cargo además está ocupado por ese docente e inhibe al mismo tiempo el acceso a ese cargo de grado u horas cátedras a otro docente”.
Dejó en claro que “a pesar de la buena predisposición, hay imposibilidades materiales. En muchos casos el Ministerio sigue trabajando como en el Siglo XIX, con papel y lápiz. Y eso hace que todo lo que uno podría ahorrar en tiempo y esfuerzo de la informática este alejado, porque hay equipos viejos, la gente no tiene la capacitación”.
La falta de recursos, la gran cantidad de personas y falta de capacitación hacen que hoy por hoy tramitar la jubilación para un docente de la provincia puede demorarse hasta dos años. Esto no sólo es un perjuicio para el agente que ya no tiene intenciones de seguir prestando servicios habiendo llegado a la edad que establece la ley, sino que también impide un recambio para que se sume a la estructura de trabajo gente joven que ya se ha capacitado.
De acuerdo con la normativa provincial, el personal docente puede jubilarse a los 53 años con 25 años de aporte, pero un menor porcentaje de movilidad. Mientras que, si aspira a tener el 82% móvil, precisa de 30 años de aporte en la provincia dentro del Ministerio de Educación.
La vocal por los pasivos en Seros, Sara Giannardo, afirmó que “los docentes demoramos mucho para jubilarnos porque el tramite debe iniciarse en el Ministerio de Educación y por la estructura que tiene y la complejidad de los cargos docentes sobre todo en el nivel secundario y terciario”.
Marcó que existen dos situaciones complejas: “Se tarda más de un año, hasta dos, para que el Ministerio certifique el tiempo trabajado y la segunda tiene que ver con pagar la liquidación final cuando uno ya se jubiló. En algunos casos los docentes jubilados en 2015 o 2016 aun no cobraron su ultimo haber. Por otro lado, hay docentes que están esperando la certificación definitiva para jubilarse hace dos años”.
“Existen muchos casos donde no cobraron si hay vacaciones adeudadas, aguinaldo impago o el último sueldo que cobramos cuando renunciamos. Y con la complejidad que tiene la provincia económica pasa a un ejercicio vencido que se denomina Programática 92 que Economía lo paga cuando le sobra plata”.
Gianardo insistió que “hasta dos años para que salga la jubilación. Implica varias situaciones complejas. Porque muchas veces los docentes están enfermos, no quieren trabajar más. Ese cargo además está ocupado por ese docente e inhibe al mismo tiempo el acceso a ese cargo de grado u horas cátedras a otro docente”.
Dejó en claro que “a pesar de la buena predisposición, hay imposibilidades materiales. En muchos casos el Ministerio sigue trabajando como en el Siglo XIX, con papel y lápiz. Y eso hace que todo lo que uno podría ahorrar en tiempo y esfuerzo de la informática este alejado, porque hay equipos viejos, la gente no tiene la capacitación”.