También hay construcciones precarias en partes altas, donde es difícil llevar servicios básicos. En los últimos días, unas cuantas familias cercaron pequeños espacios sobre la costanera del arroyo Esquel, en la jurisdicción de barrio Dr. Roberto “Chanico” Navarro. Plantaron palos para armar el alambrado con divisiones de terrenos, que ocupan pequeñas fracciones.
Elida Melín, presidente de la Junta Vecinal de ese sector, comentó que se acercó a dialogar con los vecinos, y “no me voy a poner en contra porque la gente está desesperada; se han quedado sin trabajo y no tienen recursos para pagar un alquiler. No soy quien para oponerme o juzgarlos; hay que ponerse en el lugar del otro”.
Al lugar fue personal de la Municipalidad y la Policía. “Pero están dispuestos a luchar por un pedacito de terreno para hacerse una casita, o que los reubiquen en algún espacio, porque no tienen para pagar un alquiler”. Algunos tendieron un nylon dispuestos a quedarse en el sitio. Algunos vecinos se quejaron. “Hay que ayudar, ser más solidarios y no juzgar, porque es gente que necesita un lugar para vivir”.
También hay construcciones precarias en partes altas, donde es difícil llevar servicios básicos. En los últimos días, unas cuantas familias cercaron pequeños espacios sobre la costanera del arroyo Esquel, en la jurisdicción de barrio Dr. Roberto “Chanico” Navarro. Plantaron palos para armar el alambrado con divisiones de terrenos, que ocupan pequeñas fracciones.
Elida Melín, presidente de la Junta Vecinal de ese sector, comentó que se acercó a dialogar con los vecinos, y “no me voy a poner en contra porque la gente está desesperada; se han quedado sin trabajo y no tienen recursos para pagar un alquiler. No soy quien para oponerme o juzgarlos; hay que ponerse en el lugar del otro”.
Al lugar fue personal de la Municipalidad y la Policía. “Pero están dispuestos a luchar por un pedacito de terreno para hacerse una casita, o que los reubiquen en algún espacio, porque no tienen para pagar un alquiler”. Algunos tendieron un nylon dispuestos a quedarse en el sitio. Algunos vecinos se quejaron. “Hay que ayudar, ser más solidarios y no juzgar, porque es gente que necesita un lugar para vivir”.