Después de 450 días de reclamo, los trabajadores de la firma Soriano se consideraron despedidos
Son un grupo de 15 personas que mantenían el acampe fuera de la empresa. “Después de 450 días de reclamo optamos por cerrar esta etapa. La lucha sigue pero desde otro lugar” dijo uno de los operarios. La firma de Gaiman producía el agar-agar mediante el procesamiento de algas.
Los trabajadores de la empresa procesadora de algas que la empresa Soriano dejó sin operar en Gaiman y que mantenían desde hace más de un año el acampe fuera de las instalaciones a la vera del río Chubut, decidieron en los últimos días considerarse despedidos por la firma.
Se trata de un grupo de alrededor de 15 personas que venían exigiendo desde principio del año pasado una definición respecto a sus puestos de trabajo por parte de la firma, ya que fueron abandonados por los dueños de la empresa, sin sueldo y sin indemnización.
El impacto de la política nacional y la apertura de las importaciones en el sector generó que la firma alguera dejara de operar totalmente en junio del año 2018, y a consecuencia de ellos los trabajadores de la firma dejaron de percibir sus sueldos. El dato particular de esta crisis laboral es que la empresa tampoco los despidió, de modo que quedaron sin ningún tipo cobertura.
Cristian Jones, uno de los voceros del grupo que llevó adelante el reclamo durante este tiempo aseguró a Cadena Tiempo que ha pensado mucho “respecto a la decisión que hemos tomado porque siempre uno dice que la situación de los trabajadores de Soriano no se la desea a nadie. Hemos hablado mucho, siempre por todos lados hemos tratado de encontrar una salida, en la lucha con el resto de los trabajadores, con el sindicato pero hoy tomamos una decisión, por lo menos este grupo visible que siempre ha estado”.
Una lucha que superó el año
“Algunos durante el conflicto se jubilaron, un compañero que falleció, otros que respetamos su posición pero no estuvieron tanto al frente del conflicto, pero este grupo si se quiere es reducido, aunque es el que se ha manifestado, ha salido a los medios y ahora se han considerados despedidos” dijo Jones.
Sobre lo ocurrido en todos estos meses, se preguntó “¿qué más se puede hacer de tantas acciones para tratar de encontrar una salida? Han sido más de 450 días de lucha y al pensar en esto, al recordar cada día, cada acción la verdad que uno trata de tomarlo no solo como experiencia, sino también como un aprendizaje”.
El operario aseguró que fue muy duro cuando a mitad de semana los integrantes del grupo tomaron la decisión de considerarse despedidos por la empresa sin saber si podrán percibir algún tipo de recomposición tras tanto tiempo. “La lucha sigue, tiene que haber una respuesta” aseguró y contó que están trabajando con un grupo de abogados en el tema, aunque reconoció que la situación no daba para más.
En ese sentido, explicó que “ya se había tornado casi muy tedioso, doloroso y se tomó esta decisión. Ahora hay que seguir aguardando, esperando justicia resuelva. Ver si existe la posibilidad de alguna instancia de conciliación, tratar de cobrar algo, hemos dejado en claro que hay que seguir luchando” expresó, al tiempo que lamentó que a esto se sume la poco favorable situación en la provincia, “que es muy crítica para todos y si bien nosotros llevábamos más de 400 días en esta situación, hay otra gente que también la pasa mal”.
“Nos hemos considerados despedidos; nosotros tomamos esa decisión porque esto no daba para más, ya no se puede seguir así, es insalubre. Yo por mí seguiría luchando pero es en detrimento de la salud de compañeros mayores. Si no llegamos a una instancia conciliatoria en un principio es porque había compañeros con 42 años de antigüedad que iban a resignar su indemnización luego de haber entregado tanto a la empresa, e irse sin nada. Quizás hoy es nada, pero en función de luchar”.
Jones sostuvo que pese a todo, “esperamos algún tipo de respuesta, tiene que haber una solución. En los últimos meses con lo de Soriano en Gaiman se perdieron cerca de 200 empleados y de buenos sueldos; es dinero que dejó de circular” dijo, y agregó que muchas de esas familias “se manejan en la total precariedad, con una changa y ya no se puede. La gente tiene que vivir, tiene que honrar sus deudas, pagar sus servicios, pero no hay que perder de vista que fuimos empujados a esta situación por la empresa Soriano, eso es lo doloroso, lo triste, la irresponsabilidad de la empresa”.
Poca ayuda
Los trabajadores de Soriano han tenido que pasar los últimos meses con poca ayuda oficial. Según contó el vocero del grupo, solo recibieron un subsidio de $ 5 mil pesos en el mes de julio de parte del gobierno provincial, en tanto que percibieron ni un solo aporte en el mes de junio y hasta el viernes no se habían acreditado fondos por la ayuda de agosto.
“Hablamos con el intendente y tenemos entendido que están gestionando continuar con ese subsidio, pero a raíz de las medidas de lucha de los trabajadores provinciales no se habrían bajado los fondos a las arcas municipales, así que se hace todo un círculo”.
En su caso particular, aseguró que tiene tres hijos en edad escolar “y no puedo estar todo el día ahí afuera –por el acampe- y tengo que salir a trabajar para honrar mis deudas, no se puede seguir así. Hay compañeros mayores, solos y que no han percibido nada. Si no hubiera estado la familia, es duro decirlo pero literalmente se hubieran dejado morir. Y vos los escuchas y es gente que dice que teniendo para pagar los servicios está bien, no piden más que eso”
En ese sentido sostuvo que una de las situaciones más critica la afrontan aquellos que quedaron a muy poco de tramitar una jubilación. “Tenemos compañeros que son jóvenes para jubilarse pero ya son grandes para el mercado laboral. Hay una persona que le faltaban 3 años para jubilarse, pero en Anses nos dicen que solo se puede gestionar algo cuando falta un año y medio. Vos pensá que si esa persona hubiera llegado a la edad jubilatoria está pasadísimo de aportes, porque estaría en 45 años de antigüedad”.
Los trabajadores de la empresa procesadora de algas que la empresa Soriano dejó sin operar en Gaiman y que mantenían desde hace más de un año el acampe fuera de las instalaciones a la vera del río Chubut, decidieron en los últimos días considerarse despedidos por la firma.
Se trata de un grupo de alrededor de 15 personas que venían exigiendo desde principio del año pasado una definición respecto a sus puestos de trabajo por parte de la firma, ya que fueron abandonados por los dueños de la empresa, sin sueldo y sin indemnización.
El impacto de la política nacional y la apertura de las importaciones en el sector generó que la firma alguera dejara de operar totalmente en junio del año 2018, y a consecuencia de ellos los trabajadores de la firma dejaron de percibir sus sueldos. El dato particular de esta crisis laboral es que la empresa tampoco los despidió, de modo que quedaron sin ningún tipo cobertura.
Cristian Jones, uno de los voceros del grupo que llevó adelante el reclamo durante este tiempo aseguró a Cadena Tiempo que ha pensado mucho “respecto a la decisión que hemos tomado porque siempre uno dice que la situación de los trabajadores de Soriano no se la desea a nadie. Hemos hablado mucho, siempre por todos lados hemos tratado de encontrar una salida, en la lucha con el resto de los trabajadores, con el sindicato pero hoy tomamos una decisión, por lo menos este grupo visible que siempre ha estado”.
Una lucha que superó el año
“Algunos durante el conflicto se jubilaron, un compañero que falleció, otros que respetamos su posición pero no estuvieron tanto al frente del conflicto, pero este grupo si se quiere es reducido, aunque es el que se ha manifestado, ha salido a los medios y ahora se han considerados despedidos” dijo Jones.
Sobre lo ocurrido en todos estos meses, se preguntó “¿qué más se puede hacer de tantas acciones para tratar de encontrar una salida? Han sido más de 450 días de lucha y al pensar en esto, al recordar cada día, cada acción la verdad que uno trata de tomarlo no solo como experiencia, sino también como un aprendizaje”.
El operario aseguró que fue muy duro cuando a mitad de semana los integrantes del grupo tomaron la decisión de considerarse despedidos por la empresa sin saber si podrán percibir algún tipo de recomposición tras tanto tiempo. “La lucha sigue, tiene que haber una respuesta” aseguró y contó que están trabajando con un grupo de abogados en el tema, aunque reconoció que la situación no daba para más.
En ese sentido, explicó que “ya se había tornado casi muy tedioso, doloroso y se tomó esta decisión. Ahora hay que seguir aguardando, esperando justicia resuelva. Ver si existe la posibilidad de alguna instancia de conciliación, tratar de cobrar algo, hemos dejado en claro que hay que seguir luchando” expresó, al tiempo que lamentó que a esto se sume la poco favorable situación en la provincia, “que es muy crítica para todos y si bien nosotros llevábamos más de 400 días en esta situación, hay otra gente que también la pasa mal”.
“Nos hemos considerados despedidos; nosotros tomamos esa decisión porque esto no daba para más, ya no se puede seguir así, es insalubre. Yo por mí seguiría luchando pero es en detrimento de la salud de compañeros mayores. Si no llegamos a una instancia conciliatoria en un principio es porque había compañeros con 42 años de antigüedad que iban a resignar su indemnización luego de haber entregado tanto a la empresa, e irse sin nada. Quizás hoy es nada, pero en función de luchar”.
Jones sostuvo que pese a todo, “esperamos algún tipo de respuesta, tiene que haber una solución. En los últimos meses con lo de Soriano en Gaiman se perdieron cerca de 200 empleados y de buenos sueldos; es dinero que dejó de circular” dijo, y agregó que muchas de esas familias “se manejan en la total precariedad, con una changa y ya no se puede. La gente tiene que vivir, tiene que honrar sus deudas, pagar sus servicios, pero no hay que perder de vista que fuimos empujados a esta situación por la empresa Soriano, eso es lo doloroso, lo triste, la irresponsabilidad de la empresa”.
Poca ayuda
Los trabajadores de Soriano han tenido que pasar los últimos meses con poca ayuda oficial. Según contó el vocero del grupo, solo recibieron un subsidio de $ 5 mil pesos en el mes de julio de parte del gobierno provincial, en tanto que percibieron ni un solo aporte en el mes de junio y hasta el viernes no se habían acreditado fondos por la ayuda de agosto.
“Hablamos con el intendente y tenemos entendido que están gestionando continuar con ese subsidio, pero a raíz de las medidas de lucha de los trabajadores provinciales no se habrían bajado los fondos a las arcas municipales, así que se hace todo un círculo”.
En su caso particular, aseguró que tiene tres hijos en edad escolar “y no puedo estar todo el día ahí afuera –por el acampe- y tengo que salir a trabajar para honrar mis deudas, no se puede seguir así. Hay compañeros mayores, solos y que no han percibido nada. Si no hubiera estado la familia, es duro decirlo pero literalmente se hubieran dejado morir. Y vos los escuchas y es gente que dice que teniendo para pagar los servicios está bien, no piden más que eso”
En ese sentido sostuvo que una de las situaciones más critica la afrontan aquellos que quedaron a muy poco de tramitar una jubilación. “Tenemos compañeros que son jóvenes para jubilarse pero ya son grandes para el mercado laboral. Hay una persona que le faltaban 3 años para jubilarse, pero en Anses nos dicen que solo se puede gestionar algo cuando falta un año y medio. Vos pensá que si esa persona hubiera llegado a la edad jubilatoria está pasadísimo de aportes, porque estaría en 45 años de antigüedad”.