“El Embrujo”: Correa ganó por valor de $ 3 millones pero gastó $ 7 millones

Es lo que se calcula que el exfuncionario tuvo de ingresos durante siete años y lo que consumió e invirtió en ese mismo lapso.

29 AGO 2019 - 21:18 | Actualizado

En el lapso 2011/7 Diego Correa tuvo ingresos formales por 3 millones de pesos pero gastos por más de 7 millones. El “desfasaje” lo reveló el contador José Luis Velázquez, del Equipo Técnico Multidisciplinario del Ministerio Público Fiscal. También detectó gran cantidad de depósitos en efectivo en cuentas del Banco Chubut por $ 1,7 millones, cuyo origen se desconoce. No era sueldo ni actividad comercial ya que no tenía trabajo. “Los registros formales no alcanzan para cubrir los egresos que tuvo con Natalia Mac Leod”.

Velázquez aclaró que hay rubros que su cálculo no incluyó, como materiales y mano de obra para la casa de Playa Unión. Otro “gasto significativo” fueron los viajes. Por ejemplo, una operadora informó un viaje a Brasil pero la planilla de Migraciones mostraba salidas a España y el Caribe. “No pude saber cuánta plata se gastó realmente porque no había un respaldo. No lo pude cuantificar y por eso los $ 7 millones seguro que fueron más”.

Durante 2012, 2013, 2014 y 11 meses de 2015 Correa no tuvo ingreso alguno. En Aduana gozaba de licencia sin goce de haberes por razones políticas. Cuando asumió en diciembre de 2015 como secretario privado del gobernador Mario Das Neves, su sueldo fue de 17 mil pesos.

En 2016 Sepat compró la Hyundai H1 por 784 mil pesos y la Toyota Hilux por $ 655 mil. Pero registraba movimientos por $ 85 mil. “No pude determinar con qué fondos las compraron ya que la empresa empezó a facturar en abril de 2017. Hasta entonces no había operado”. La mayor parte de las contrataciones de Dual Core y Sepat fueron con el Estado.

El contador reconstruyó la situación patrimonial de Correa con datos de ANSES, Provincia, el Superior Tribunal de Justicia, AFIP y extractos bancarios y de tarjetas de crédito.

Recordó que el caso comenzó cuando se revisó el “sobre bomba” de Legislatura, con presuntas irregularidades en las contrataciones por la Emergencia Climática. “Nos concentramos en Correa, Alberto Gilardino y Marcelo Suárez”. Al revisar papeles, “me llamo la atención que en Velero Vesta 127 coincidían el domicilio de Dual Core con el de Correa”.

“La mayoría eran contrataciones directas con pedidos de presupuestos. Para reparar casas oficiales se desdoblaban las contrataciones para que fueran directas y evitar mecanismos más públicos, como concursos o licitaciones. Fue la observación más importante”.

Vendedor de Dual Core

Cristian Starklof declaró por WhatsApp desde Palma de Mallorca. “Fui dueño de Dual Core pero tras dos años sin actividad la vendí. La compré como constructora y no la activé nunca”. Correa se la compró por $ 100 mil.

Empresa vacía

Carolina Sartaja trabaja en Protocolo y Ceremonial. “Me llamó Correa para trabajar en una empresa de eventos. La sede iba a ser en calle Ameghino de Trelew pero siempre fue una casa vacía, sin muebles, que nunca se usó ni hizo ningún tipo de evento, una oficina que nunca fue”. Se trataba de Sono Eventos, que se investiga en otra causa.

Recibos insuficientes

En 2016, Antonio Zorrilla le alquiló la casa del complejo El Álamo a Daniela Souza en Playa Unión. “El alquiler era 15 mil pesos y me trajo un recibo de sueldo de 20 mil, de Dual Core. Correa era su garante con un recibo por $ 30 mil. Como nuestra política es que los ingresos deben triplicar el monto, nos trajo como garante a Cristian Eguillor. El dueño de la casa aceptó porque conocía a Eguillor y al papá”. Souza se fue en febrero de 2018.

Llama el “Bedo”

El comisario inspector Carlos Cerda es amigo de Rubén Reinoso. En verano de 2018 manejaba el sistema de monitoreo en Rawson. “Bedo” lo llamó de parte de Correa. “Me pidieron saber si había cámaras de seguridad detrás de Casa de Gobierno. Le dije que no y no me dijeron por qué preguntaban”. Admitió que compartió asados con el exsecretario de Das Neves y con Lüters. El grupo intentaba esconder la Hyundai H1, que solía estacionar allí.

$ 40 mil de bolsillo

Diego Ferreira, asesor legal del Banco Chubut, explicó el trámite mediante el cual Diego Lüters pasó a trabajar en la Secretaría Privada de Casa de Gobierno. “Era ayudante de firma y rondaba los $ 40 mil pesos de bolsillo. Siempre cobró por el Banco”. Como está preso, está suspendido preventivamente.

Ayuda de Massoni

El ministro coordinador Federico Massoni aseguró que cuando explotó el caso, muchos empleados estatales le tocaron la puerta para aportar datos. “La oficina detrás de Casa de Gobierno la alquilaba Unidad Gobernador. Sotomayor me comentó que la frecuentaban personas que no dependían del Estado”. Era Sandro Figueroa. “Fui con la escribana de Gobierno. Llamamos a un cerrajero pero apenas entramos veo muchísima documentación”. Massoni retrocedió, puso guardia policial e informó a Fiscalía.

Otro caso fue un funcionario de Servicios Públicos. “Nos dijo que el gobernador Mario Das Neves había ordenado a través de Correa alquilar la casa de Playa Unión. No tenían llave y nunca habían ingresado ni sabían quién vivía”. Massoni comprobó que la casa estaba cerrada pero ocupada. Se puso custodia policial y se allanó. El ministro reveló que hubo choferes que pasaron datos pero “tenían temor de que los vinculen”.

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29 AGO 2019 - 21:18

En el lapso 2011/7 Diego Correa tuvo ingresos formales por 3 millones de pesos pero gastos por más de 7 millones. El “desfasaje” lo reveló el contador José Luis Velázquez, del Equipo Técnico Multidisciplinario del Ministerio Público Fiscal. También detectó gran cantidad de depósitos en efectivo en cuentas del Banco Chubut por $ 1,7 millones, cuyo origen se desconoce. No era sueldo ni actividad comercial ya que no tenía trabajo. “Los registros formales no alcanzan para cubrir los egresos que tuvo con Natalia Mac Leod”.

Velázquez aclaró que hay rubros que su cálculo no incluyó, como materiales y mano de obra para la casa de Playa Unión. Otro “gasto significativo” fueron los viajes. Por ejemplo, una operadora informó un viaje a Brasil pero la planilla de Migraciones mostraba salidas a España y el Caribe. “No pude saber cuánta plata se gastó realmente porque no había un respaldo. No lo pude cuantificar y por eso los $ 7 millones seguro que fueron más”.

Durante 2012, 2013, 2014 y 11 meses de 2015 Correa no tuvo ingreso alguno. En Aduana gozaba de licencia sin goce de haberes por razones políticas. Cuando asumió en diciembre de 2015 como secretario privado del gobernador Mario Das Neves, su sueldo fue de 17 mil pesos.

En 2016 Sepat compró la Hyundai H1 por 784 mil pesos y la Toyota Hilux por $ 655 mil. Pero registraba movimientos por $ 85 mil. “No pude determinar con qué fondos las compraron ya que la empresa empezó a facturar en abril de 2017. Hasta entonces no había operado”. La mayor parte de las contrataciones de Dual Core y Sepat fueron con el Estado.

El contador reconstruyó la situación patrimonial de Correa con datos de ANSES, Provincia, el Superior Tribunal de Justicia, AFIP y extractos bancarios y de tarjetas de crédito.

Recordó que el caso comenzó cuando se revisó el “sobre bomba” de Legislatura, con presuntas irregularidades en las contrataciones por la Emergencia Climática. “Nos concentramos en Correa, Alberto Gilardino y Marcelo Suárez”. Al revisar papeles, “me llamo la atención que en Velero Vesta 127 coincidían el domicilio de Dual Core con el de Correa”.

“La mayoría eran contrataciones directas con pedidos de presupuestos. Para reparar casas oficiales se desdoblaban las contrataciones para que fueran directas y evitar mecanismos más públicos, como concursos o licitaciones. Fue la observación más importante”.

Vendedor de Dual Core

Cristian Starklof declaró por WhatsApp desde Palma de Mallorca. “Fui dueño de Dual Core pero tras dos años sin actividad la vendí. La compré como constructora y no la activé nunca”. Correa se la compró por $ 100 mil.

Empresa vacía

Carolina Sartaja trabaja en Protocolo y Ceremonial. “Me llamó Correa para trabajar en una empresa de eventos. La sede iba a ser en calle Ameghino de Trelew pero siempre fue una casa vacía, sin muebles, que nunca se usó ni hizo ningún tipo de evento, una oficina que nunca fue”. Se trataba de Sono Eventos, que se investiga en otra causa.

Recibos insuficientes

En 2016, Antonio Zorrilla le alquiló la casa del complejo El Álamo a Daniela Souza en Playa Unión. “El alquiler era 15 mil pesos y me trajo un recibo de sueldo de 20 mil, de Dual Core. Correa era su garante con un recibo por $ 30 mil. Como nuestra política es que los ingresos deben triplicar el monto, nos trajo como garante a Cristian Eguillor. El dueño de la casa aceptó porque conocía a Eguillor y al papá”. Souza se fue en febrero de 2018.

Llama el “Bedo”

El comisario inspector Carlos Cerda es amigo de Rubén Reinoso. En verano de 2018 manejaba el sistema de monitoreo en Rawson. “Bedo” lo llamó de parte de Correa. “Me pidieron saber si había cámaras de seguridad detrás de Casa de Gobierno. Le dije que no y no me dijeron por qué preguntaban”. Admitió que compartió asados con el exsecretario de Das Neves y con Lüters. El grupo intentaba esconder la Hyundai H1, que solía estacionar allí.

$ 40 mil de bolsillo

Diego Ferreira, asesor legal del Banco Chubut, explicó el trámite mediante el cual Diego Lüters pasó a trabajar en la Secretaría Privada de Casa de Gobierno. “Era ayudante de firma y rondaba los $ 40 mil pesos de bolsillo. Siempre cobró por el Banco”. Como está preso, está suspendido preventivamente.

Ayuda de Massoni

El ministro coordinador Federico Massoni aseguró que cuando explotó el caso, muchos empleados estatales le tocaron la puerta para aportar datos. “La oficina detrás de Casa de Gobierno la alquilaba Unidad Gobernador. Sotomayor me comentó que la frecuentaban personas que no dependían del Estado”. Era Sandro Figueroa. “Fui con la escribana de Gobierno. Llamamos a un cerrajero pero apenas entramos veo muchísima documentación”. Massoni retrocedió, puso guardia policial e informó a Fiscalía.

Otro caso fue un funcionario de Servicios Públicos. “Nos dijo que el gobernador Mario Das Neves había ordenado a través de Correa alquilar la casa de Playa Unión. No tenían llave y nunca habían ingresado ni sabían quién vivía”. Massoni comprobó que la casa estaba cerrada pero ocupada. Se puso custodia policial y se allanó. El ministro reveló que hubo choferes que pasaron datos pero “tenían temor de que los vinculen”.


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