Caso “Verano Blanco”: sus condenas ya quedaron firmes y ahora buscan a siete narcos prófugos

Fueron sentenciados en 2017. El falló se confirmó pero la Policía no los encuentra. Fue una de las bandas más grandes.

Droga. Parte del estupefaciente secuestrado en un caso que todavía tiene siete prófugos muy buscados.
01 SEP 2019 - 20:02 | Actualizado

Por Rolando Tobarez / @rtobarez

Fueron detenidos y juzgados por el caso “Verano Blanco”. La sentencia quedó firme y debía hacerse efectiva pero ahora la Policía no los encuentra. Irán presos por comercio de droga y confabulación. La mayoría debería ser alojada en la Unidad 6 de Rawson. Solamente uno irá al Complejo de Ezeiza.

El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia declaró la rebeldía y pidió las capturas de siete sujetos que fueron condenados por integrar la banda narco del caso “Verano Blanco”, una de las más grandes de la historia delictual del Chubut.

Los buscados son Brian Leandro Mircevitch, alias “Dengue” o “El Pájaro”. Está desocupado y su ultimo domicilio conocido es en pasaje Misiones al 500, del barrio Alberdi de Trelew. Le sigue David Hernán Dumond, de Trelew. Era empleado municipal y vivía en Cuba y Avenida La Plata. El tercer prófugo es Julio Víctor Villagrán, marinero de Rawson con último domicilio conocido en 25 de Mayo al 800.

La lista sigue con Julio Otero, albañil de Trelew, con domicilio en Capitán Elsgood al 200 de barrio Corradi. Otro buscado es Cristian Ricardo Rivera, marinero nacido en Esquel con último domicilio en barrio Constitución de Trelew. Los dos últimos son Fabián Horacio “El Pelado” Basílico, herrero y mecánico que residía en Los Altares al 4.000 de Trelew, y Claudio Daniel Pereyra, chapista y pintor de Chacabuco al 300 de Río Cuarto, Córdoba.

Todos deben ser capturados en carácter de comunicados y trasladados a la Unidad 6 del Servicio Penitenciario Federal de Rawson. En el caso de Pereyra, irá preso al Complejo Penitenciario Federal 1 de Ezeiza.

El 25 de abril de 2017, el TOF condenó a Mircevitch, Dumond, Villagrán, Otero y Basílico por comercio de estupefacientes, a Rivera por confabulación y a Pereyra por comercio de estupefacientes agravado por haber sido cometido con la intervención de tres o más personas en forma organizada.

Ese fallo fue confirmado y el 13 de marzo de 2019 se ordenó la detención del grupo, con oficios a las Delegaciones Rawson y Córdoba de Policía Federal Argentina. Por el tiempo trascurrido, el 25 de junio la TOF preguntó a las fuerzas de seguridad el resultado de los órdenes de detención. El jefe de la Delegación Río Cuarto informó que personal a su cargo se encontraba realizando tareas de inteligencia para dar con Pereyra debido a que no había sido encontrado. Y el jefe de la Delegación Rawson informó que la Brigada Operativa se encontraba abocada a dar cumplimiento con la detención y captura del resto.

“De acuerdo al tiempo trascurrido desde el dictado de las órdenes de captura, se advierte que los imputados no han allegado aviso o pedido de autorización para abandonar los domicilios fijados en el expediente, por lo que se han sustraído a la jurisdicción del cuerpo”, advirtió el Tribunal. Por eso decidió declararlos rebeldes.

Se llamó “Verano Blanco” al operativo que desarticuló una red de narcotráfico que operaba en Río Cuarto, Buenos Aires y el Valle Inferior del Río Chubut. Al grupo lo manejaba un sujeto preso en un penal del interior de Córdoba, que coordinaba precios, cantidades y lugares de entrega.

El fallo fue histórico ya que condenó a 25 personas: chubutenses, cordobeses y bolivianos. Fue el castigo más grande por drogas que hayan dictado jueces en Chubut. Varios eran reincidentes y viejos conocidos del delito por sus vínculos incluso con la prostitución.

La cocaína y la marihuana se vendían en casas particulares, muy cerca de escuelas y hasta en el Hospital Zonal de Trelew. El menudeo llegaba a Rawson, Gaiman y Puerto Madryn. Incluso usaban a menores.

Todo empezó con dos llamados anónimos a la Policía Federal que “mandaron al frente” a un involucrado con nombre, teléfono y dirección. La pesquisa y los operativos abarcaron cuatro distritos, más de 200 policías y nueve meses de trabajo policial.

En enero de 2013 se secuestraron unos 72 kilos de cocaína de máxima pureza, cantidad equivalente a 2.100.000 pesos. Eran 6.700 tizas que viajaban en coche desde territorio bonaerense al cordobés. Los detectaron cerca de Pergamino y los detenidos simulaban ser turistas.

Hubo 35 allanamientos en Buenos Aires, Lomas de Zamora, Córdoba y Chubut, ocho vehículos y cinco armas secuestradas y 50.000 pesos en efectivo incautados. El total de los secuestros rozó los cinco millones de pesos. Se intervinieron más de 50 teléfonos. Y se encontró una “cocina” en Lomas de Zamora, para estirar la droga.

El estupefaciente ingresaba vía terrestre desde Bolivia y Paraguay. En muchos casos en forma de pasta base que después se purificaba para transformarla en clorhidrato de cocaína.

En cuanto a los prófugos, Pereyra había sido condenado a 7 años de prisión y una multa de diez mil pesos.

Basílico fue sentenciado a seis años y 6 meses de prisión, y una multa de 7 mil pesos. Villagrán fue sentenciado a cuatro años de prisión y multa de $ 4.000. Dumond, Otero y Mircevitch fueron sentenciados a cuatro años de prisión y multa de $ 4.000. Rivera –reincidente- fue condenado a 3 años de prisión y una multa de 4 mil pesos.

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Droga. Parte del estupefaciente secuestrado en un caso que todavía tiene siete prófugos muy buscados.
01 SEP 2019 - 20:02

Por Rolando Tobarez / @rtobarez

Fueron detenidos y juzgados por el caso “Verano Blanco”. La sentencia quedó firme y debía hacerse efectiva pero ahora la Policía no los encuentra. Irán presos por comercio de droga y confabulación. La mayoría debería ser alojada en la Unidad 6 de Rawson. Solamente uno irá al Complejo de Ezeiza.

El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia declaró la rebeldía y pidió las capturas de siete sujetos que fueron condenados por integrar la banda narco del caso “Verano Blanco”, una de las más grandes de la historia delictual del Chubut.

Los buscados son Brian Leandro Mircevitch, alias “Dengue” o “El Pájaro”. Está desocupado y su ultimo domicilio conocido es en pasaje Misiones al 500, del barrio Alberdi de Trelew. Le sigue David Hernán Dumond, de Trelew. Era empleado municipal y vivía en Cuba y Avenida La Plata. El tercer prófugo es Julio Víctor Villagrán, marinero de Rawson con último domicilio conocido en 25 de Mayo al 800.

La lista sigue con Julio Otero, albañil de Trelew, con domicilio en Capitán Elsgood al 200 de barrio Corradi. Otro buscado es Cristian Ricardo Rivera, marinero nacido en Esquel con último domicilio en barrio Constitución de Trelew. Los dos últimos son Fabián Horacio “El Pelado” Basílico, herrero y mecánico que residía en Los Altares al 4.000 de Trelew, y Claudio Daniel Pereyra, chapista y pintor de Chacabuco al 300 de Río Cuarto, Córdoba.

Todos deben ser capturados en carácter de comunicados y trasladados a la Unidad 6 del Servicio Penitenciario Federal de Rawson. En el caso de Pereyra, irá preso al Complejo Penitenciario Federal 1 de Ezeiza.

El 25 de abril de 2017, el TOF condenó a Mircevitch, Dumond, Villagrán, Otero y Basílico por comercio de estupefacientes, a Rivera por confabulación y a Pereyra por comercio de estupefacientes agravado por haber sido cometido con la intervención de tres o más personas en forma organizada.

Ese fallo fue confirmado y el 13 de marzo de 2019 se ordenó la detención del grupo, con oficios a las Delegaciones Rawson y Córdoba de Policía Federal Argentina. Por el tiempo trascurrido, el 25 de junio la TOF preguntó a las fuerzas de seguridad el resultado de los órdenes de detención. El jefe de la Delegación Río Cuarto informó que personal a su cargo se encontraba realizando tareas de inteligencia para dar con Pereyra debido a que no había sido encontrado. Y el jefe de la Delegación Rawson informó que la Brigada Operativa se encontraba abocada a dar cumplimiento con la detención y captura del resto.

“De acuerdo al tiempo trascurrido desde el dictado de las órdenes de captura, se advierte que los imputados no han allegado aviso o pedido de autorización para abandonar los domicilios fijados en el expediente, por lo que se han sustraído a la jurisdicción del cuerpo”, advirtió el Tribunal. Por eso decidió declararlos rebeldes.

Se llamó “Verano Blanco” al operativo que desarticuló una red de narcotráfico que operaba en Río Cuarto, Buenos Aires y el Valle Inferior del Río Chubut. Al grupo lo manejaba un sujeto preso en un penal del interior de Córdoba, que coordinaba precios, cantidades y lugares de entrega.

El fallo fue histórico ya que condenó a 25 personas: chubutenses, cordobeses y bolivianos. Fue el castigo más grande por drogas que hayan dictado jueces en Chubut. Varios eran reincidentes y viejos conocidos del delito por sus vínculos incluso con la prostitución.

La cocaína y la marihuana se vendían en casas particulares, muy cerca de escuelas y hasta en el Hospital Zonal de Trelew. El menudeo llegaba a Rawson, Gaiman y Puerto Madryn. Incluso usaban a menores.

Todo empezó con dos llamados anónimos a la Policía Federal que “mandaron al frente” a un involucrado con nombre, teléfono y dirección. La pesquisa y los operativos abarcaron cuatro distritos, más de 200 policías y nueve meses de trabajo policial.

En enero de 2013 se secuestraron unos 72 kilos de cocaína de máxima pureza, cantidad equivalente a 2.100.000 pesos. Eran 6.700 tizas que viajaban en coche desde territorio bonaerense al cordobés. Los detectaron cerca de Pergamino y los detenidos simulaban ser turistas.

Hubo 35 allanamientos en Buenos Aires, Lomas de Zamora, Córdoba y Chubut, ocho vehículos y cinco armas secuestradas y 50.000 pesos en efectivo incautados. El total de los secuestros rozó los cinco millones de pesos. Se intervinieron más de 50 teléfonos. Y se encontró una “cocina” en Lomas de Zamora, para estirar la droga.

El estupefaciente ingresaba vía terrestre desde Bolivia y Paraguay. En muchos casos en forma de pasta base que después se purificaba para transformarla en clorhidrato de cocaína.

En cuanto a los prófugos, Pereyra había sido condenado a 7 años de prisión y una multa de diez mil pesos.

Basílico fue sentenciado a seis años y 6 meses de prisión, y una multa de 7 mil pesos. Villagrán fue sentenciado a cuatro años de prisión y multa de $ 4.000. Dumond, Otero y Mircevitch fueron sentenciados a cuatro años de prisión y multa de $ 4.000. Rivera –reincidente- fue condenado a 3 años de prisión y una multa de 4 mil pesos.


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