Hora de autocrítica para Marcelo Broggi
Emanuel Moreno y Cristian García, dos jugadores que no estaban citados, fueron titulares ante Temperley. ¿Error de comunicación o maniobra de distracción del entrenador al rival? De una u otra forma, el técnico es responsable directo de la desprolijidad, que va más allá de los resultados.
Por Francisco Caputo
El inicio de temporada de Guillermo Brown en la presente temporada de la Primera Nacional dista de ser feliz. Cosechó derrotas en las tres fechas disputadas, no sumó puntos y aún no convirtió, hechos que ubican al equipo portuario en el sótano de la Zona A.
Como líder de grupo, el principal responsable es Marcelo Broggi, DT de la “Banda”.
Pero el entrenador browniano no solo tiene injerencia en las cuestiones ofensivas y defensivas del equipo. Su responsabilidad trasciende estas fronteras.
Citación polémica
Hay otros detalles que Broggi debería pulir, y que son tan importantes como las cuestiones estratégicas.
Guillermo Brown, en las vísperas del partido ante Temperley, publicó en las redes sociales oficiales la lista de futbolistas para el cotejo ante el “Gasolero”.
En la nómina, no aparecían Emanuel Moreno ni Cristian García, dos futbolistas que fueron titulares el domingo. Además, Rodrigo Depetris, que sí aparece en el listado, no integró el banco de suplentes.
Esta situación debe tener una fuerte autocrítica, que va más allá de los resultados. Pudo haberse tratado de un error de comunicación o de una maniobra de distracción de Broggi hacia Temperley.
Si esa fue la intención, claramente no funcionó la táctica. De uno u otro modo, el entrenador es responsable directo de la situación.
Sin explicaciones
En la conferencia de prensa tras el partido, Broggi no pudo explicar lo sucedido.
“Siempre entrenaro los dos jugadores. Se explica que Moreno tuvo un esguince de tobillo y García estuvo engripado tres días”, indicó.
La pregunta es simple. Si no estaban descartados, haberlos marginado de la citación oficial y que luego hayan comenzado el partido del domingo es sumamente llamativo. Es una contradicción. “Nada, no hay nada. Pueden pensar lo que ustedes quieran. Acá está todo bien. El que juega mejor está”, esbozó con tibieza el DT.
Guillermo Brown, año a año, hace un esfuerzo titánico para permanecer en la segunda división del fútbol argentino . En época de crisis, el esfuerzo de la dirigencia browniana por sostener al equipo es elogiable.
Con sus recursos, subsiste. No se le puede exigir a la “Banda” que aspire a ascender o que tenga un juego deslumbrante como el Barcelona de Guardiola. Además, Chubut no es una plaza histórica fuerte del fútbol nacional profesional. En ese contexto, se puede ser comprensivo con las cuestiones tácticas o estratégicas a mejorar de parte del plantel.
Lo que no puede admitirse son las desprolijidades citadas con la lista de citación, que empañan la labor de la institución de forma innecesaria y complican la difusión.
De ello, Marcelo Broggi, como cabeza de grupo futbolístico, es reponsable directo. Mejorar ese detalle no cuesta mucho.#
Por Francisco Caputo
El inicio de temporada de Guillermo Brown en la presente temporada de la Primera Nacional dista de ser feliz. Cosechó derrotas en las tres fechas disputadas, no sumó puntos y aún no convirtió, hechos que ubican al equipo portuario en el sótano de la Zona A.
Como líder de grupo, el principal responsable es Marcelo Broggi, DT de la “Banda”.
Pero el entrenador browniano no solo tiene injerencia en las cuestiones ofensivas y defensivas del equipo. Su responsabilidad trasciende estas fronteras.
Citación polémica
Hay otros detalles que Broggi debería pulir, y que son tan importantes como las cuestiones estratégicas.
Guillermo Brown, en las vísperas del partido ante Temperley, publicó en las redes sociales oficiales la lista de futbolistas para el cotejo ante el “Gasolero”.
En la nómina, no aparecían Emanuel Moreno ni Cristian García, dos futbolistas que fueron titulares el domingo. Además, Rodrigo Depetris, que sí aparece en el listado, no integró el banco de suplentes.
Esta situación debe tener una fuerte autocrítica, que va más allá de los resultados. Pudo haberse tratado de un error de comunicación o de una maniobra de distracción de Broggi hacia Temperley.
Si esa fue la intención, claramente no funcionó la táctica. De uno u otro modo, el entrenador es responsable directo de la situación.
Sin explicaciones
En la conferencia de prensa tras el partido, Broggi no pudo explicar lo sucedido.
“Siempre entrenaro los dos jugadores. Se explica que Moreno tuvo un esguince de tobillo y García estuvo engripado tres días”, indicó.
La pregunta es simple. Si no estaban descartados, haberlos marginado de la citación oficial y que luego hayan comenzado el partido del domingo es sumamente llamativo. Es una contradicción. “Nada, no hay nada. Pueden pensar lo que ustedes quieran. Acá está todo bien. El que juega mejor está”, esbozó con tibieza el DT.
Guillermo Brown, año a año, hace un esfuerzo titánico para permanecer en la segunda división del fútbol argentino . En época de crisis, el esfuerzo de la dirigencia browniana por sostener al equipo es elogiable.
Con sus recursos, subsiste. No se le puede exigir a la “Banda” que aspire a ascender o que tenga un juego deslumbrante como el Barcelona de Guardiola. Además, Chubut no es una plaza histórica fuerte del fútbol nacional profesional. En ese contexto, se puede ser comprensivo con las cuestiones tácticas o estratégicas a mejorar de parte del plantel.
Lo que no puede admitirse son las desprolijidades citadas con la lista de citación, que empañan la labor de la institución de forma innecesaria y complican la difusión.
De ello, Marcelo Broggi, como cabeza de grupo futbolístico, es reponsable directo. Mejorar ese detalle no cuesta mucho.#