Una "narco-nona" de 83 años armaba "porros" en su silla de ruedas: todos presos
Una abuela de 83 años, en silla de ruedas, era utilizada por sus hijos para cortar “papelitos” y armar cigarrillos con marihuana comúnmente denominados “porros”, en el Bº 8 de Abril de la ciudad de Santiago del Estero.
El singular “emprendimiento” familiar sorprendió a los policías de la Dirección Drogas Peligrosas de la provincia vecina, en el allanamiento en que fueron detenidos dos hermanos y se secuestró droga y casi $ 16.000.
Los policías dieron el golpe contra el narcomenudeo en una casa de calle Necochea s/n, entre Francisco Viano y Francisca Jacques, según reporta diarioEl Liberal.
La investigación se había originado meses atrás con una denuncia anónima, alertando a la Justicia sobre venta de drogas a gran escala, las 24 horas del día.
La fiscalAída Farrán Serléy su equipo trabajaron con videos, fotografías, compras controladas, sólo por citar las pruebas que guiaron la investigación.
Por ello, el juez de Control y Garantías,Fernando Paradelo, que intervino en la causa, dio luz ver a los allanamientos y los policías coparon la cuadra.
Al irrumpir en el inmueble, los policías se “toparon” con una anciana sentada en su silla de ruedas, plácidamente cortando “papelitos” para “porros”.
Según los cálculos, el valor de los cigarrillos parte de los $ 100 y su demanda se acentúa en los fines de semana en la capital santiagueña.
El singular “emprendimiento” familiar sorprendió a los policías de la Dirección Drogas Peligrosas de la provincia vecina, en el allanamiento en que fueron detenidos dos hermanos y se secuestró droga y casi $ 16.000.
Los policías dieron el golpe contra el narcomenudeo en una casa de calle Necochea s/n, entre Francisco Viano y Francisca Jacques, según reporta diarioEl Liberal.
La investigación se había originado meses atrás con una denuncia anónima, alertando a la Justicia sobre venta de drogas a gran escala, las 24 horas del día.
La fiscalAída Farrán Serléy su equipo trabajaron con videos, fotografías, compras controladas, sólo por citar las pruebas que guiaron la investigación.
Por ello, el juez de Control y Garantías,Fernando Paradelo, que intervino en la causa, dio luz ver a los allanamientos y los policías coparon la cuadra.
Al irrumpir en el inmueble, los policías se “toparon” con una anciana sentada en su silla de ruedas, plácidamente cortando “papelitos” para “porros”.
Según los cálculos, el valor de los cigarrillos parte de los $ 100 y su demanda se acentúa en los fines de semana en la capital santiagueña.