“Das Neves me dio la plata para el terreno, mi casa y tres dúplex”

Lo declaró Diego Correa, el exsecretario privado del gobernador. Habló por primera vez desde su detención. Admitió la propiedad de bienes que se le imputan. “Me triplicó el sueldo y por eso me quedé en Chubut”. Desligó a parte del grupo imputado, pero aseguró que no aportó fondos para Mezeta.

12 SEP 2019 - 21:50 | Actualizado

Diego Correa reveló que fue el gobernador Mario Das Neves quien le dio el efectivo para comprarle a Sergio Río los terrenos de Playa Unión y para construir su casa y tres dúplex, entre otros varios aportes del fallecido mandatario para sus gastos personales. Admitió además la propiedad de bienes que le imputan. “Yo no era funcionario público, estaba al frente de todo y no había problema”, justificó. Cuando asumió en la Unidad Gobernador, la obra estaba casi terminada.

Correa se quedó en Chubut para trabajar con él en sus candidaturas a diputado y gobernador porque “me pagaba un sueldo que triplicaba lo que yo ganaba habitualmente”.

Nervioso y rodeado de prensa expectante, el extitular de la Unidad Gobernador contó al tribunal que lo juzga que él no aportó fondos propios ya que al dinero para los consultorios médicos en Rawson lo pusieron el contador Federico Gatica y el médico Juan Ignacio Blasco a través de Mezeta Consulting.

En 2011, cuando Das Neves dejó Casa de Gobierno, “regresé a Buenos Aires” a reintegrarse a su trabajo en la Administración Federal de Ingresos Públicos, donde estaba licenciado sin haberes. “Pero como yo era de su suma confianza, me ofreció quedarme con él”. Correa confirmó que manejaba no sólo la agenda institucional de Das Neves sino también cuestiones familiares, privadas y financieras. El exmandatario gestionó ante la Aduana para que Correa se quedara en la provincia. Le pedían requisitos complejos para recuperar su trabajo en Buenos Aires.

“Lo que me pagaba entre 2011 y 2015 triplicaba lo que yo venía ganando en el Estado”, graficó. Correa manejó la obra del tradicional quincho de calle Condarco en Trelew, cerca del predio del club Huracán. El terreno era del padre de Das Neves y “él quería hacer algo ahí. En 2013 me compró la Hyundai, yo tenía una Volkswagen”, reveló. En cambio, el lote en Trelew “lo adquirí yo”.

Explicó que cuando su nombre aparece pagando materiales en VS por cuentas corrientes suyas, del quincho de Das Neves y de Dual Core, “es porque la plata me la daba él. Nos hacían precio por cantidad. Yo le pedía para pagar un total y él no me pedía explicaciones”.

También indicó que su expareja, Natalia McLeod “nunca tuvo participación en la casa de Playa ni con Dual Core. Daniela (Souza) era la socia y manejaba la administración de la empresa”, al tiempo que explicó que “los lotes de Lago Puelo y el de Trelew se pensaron como una inversión, nunca se hizo nada”. La idea con Souza fue un emprendimiento conjunto “porque nos conocíamos”. Correa sería socio pero como debía regresar a Buenos Aires “no iba a tener la capacidad para manejarla”.

Sobre su vínculo con Mezeta Consulting, afirmó que fue el médico Juan Ignacio Blasco quien apareció con el proyecto de los consultorios médicos en Rawson. “Él quería alquilar una casa y me ofrecieron que maneje la obra con la condición de que podía ser el gerente de los consultorios y cobrar un porcentaje de lo que ellos invertían. Blasco tenía médicos inversores y el equipamiento”.

“La plata para el terreno me la dieron Gatica y Blasco cuando avanzó la obra. Y Federico Piccione trajo al arquitecto Guillermo Barbagallo”. Por su agenda ocupada, le ordenó a Diego Lüters que se encargara de la compra del lote. “Le pedía muchas cosas particulares mías”, admitió.

El principal imputado en la causa confirmó que le ofreció a Sandro Figueroa que supervisara la construcción. “Era con la plata que me pagaban Gatica y Blasco, que me habían pedido alguien que se ocupara. Fue un error y me equivoque al prestarle la oficina. En ese momento no tomé dimensión de lo que estaba haciendo”.

Correa argumentó que “en febrero de 2018 me iba de la provincia y mi situación no era buena porque Das Neves había fallecido. Hablo con Gatica, le planteo que se me hacía complicado seguir y él decidiera quién seguía. Ellos decidían lo que se hizo y cómo y cuánto se pagó”.

Ante la pregunta de su defensor Fabián Gabalachis, admitió que gracias a sus contactos políticos” derivé muchas obras particulares a Dual Core”. Las ejecutaba Juan Carlos “Tato” Ramón. Y sobre la integración de esta constructora, desligó a su expareja. “Natalia no tuvo nada que ver”. Cuando ella se va por su incompatibilidad con su trabajo judicial, él le ofrece a Figueroa reemplazarla. “Y a mi hermano Darío le pedí una mano porque quería que viniera a vivir conmigo”.

Correa declaró que del exgobernador recibió también euros y dólares para pagos varios. “Esos 25 mil euros que encontraron en mi camioneta no los podía cambiar porque acá nadie me los aceptaba”. Definió que en su momento de esplendor, quien quisiera hablar con Das Neves “tenía que pasar por mí. Yo era su mano derecha para los llamados telefónicos y las reuniones”.

“Nunca pensé que Das Neves iba a ser gobernador de nuevo”, confesó. Por eso buscó una actividad privada en Dual Core. Cuando su jefe político ganó la elección, le insistió regresar a Fontana 50 como su secretario. Primero se negó. Pero lo convencieron.

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12 SEP 2019 - 21:50

Diego Correa reveló que fue el gobernador Mario Das Neves quien le dio el efectivo para comprarle a Sergio Río los terrenos de Playa Unión y para construir su casa y tres dúplex, entre otros varios aportes del fallecido mandatario para sus gastos personales. Admitió además la propiedad de bienes que le imputan. “Yo no era funcionario público, estaba al frente de todo y no había problema”, justificó. Cuando asumió en la Unidad Gobernador, la obra estaba casi terminada.

Correa se quedó en Chubut para trabajar con él en sus candidaturas a diputado y gobernador porque “me pagaba un sueldo que triplicaba lo que yo ganaba habitualmente”.

Nervioso y rodeado de prensa expectante, el extitular de la Unidad Gobernador contó al tribunal que lo juzga que él no aportó fondos propios ya que al dinero para los consultorios médicos en Rawson lo pusieron el contador Federico Gatica y el médico Juan Ignacio Blasco a través de Mezeta Consulting.

En 2011, cuando Das Neves dejó Casa de Gobierno, “regresé a Buenos Aires” a reintegrarse a su trabajo en la Administración Federal de Ingresos Públicos, donde estaba licenciado sin haberes. “Pero como yo era de su suma confianza, me ofreció quedarme con él”. Correa confirmó que manejaba no sólo la agenda institucional de Das Neves sino también cuestiones familiares, privadas y financieras. El exmandatario gestionó ante la Aduana para que Correa se quedara en la provincia. Le pedían requisitos complejos para recuperar su trabajo en Buenos Aires.

“Lo que me pagaba entre 2011 y 2015 triplicaba lo que yo venía ganando en el Estado”, graficó. Correa manejó la obra del tradicional quincho de calle Condarco en Trelew, cerca del predio del club Huracán. El terreno era del padre de Das Neves y “él quería hacer algo ahí. En 2013 me compró la Hyundai, yo tenía una Volkswagen”, reveló. En cambio, el lote en Trelew “lo adquirí yo”.

Explicó que cuando su nombre aparece pagando materiales en VS por cuentas corrientes suyas, del quincho de Das Neves y de Dual Core, “es porque la plata me la daba él. Nos hacían precio por cantidad. Yo le pedía para pagar un total y él no me pedía explicaciones”.

También indicó que su expareja, Natalia McLeod “nunca tuvo participación en la casa de Playa ni con Dual Core. Daniela (Souza) era la socia y manejaba la administración de la empresa”, al tiempo que explicó que “los lotes de Lago Puelo y el de Trelew se pensaron como una inversión, nunca se hizo nada”. La idea con Souza fue un emprendimiento conjunto “porque nos conocíamos”. Correa sería socio pero como debía regresar a Buenos Aires “no iba a tener la capacidad para manejarla”.

Sobre su vínculo con Mezeta Consulting, afirmó que fue el médico Juan Ignacio Blasco quien apareció con el proyecto de los consultorios médicos en Rawson. “Él quería alquilar una casa y me ofrecieron que maneje la obra con la condición de que podía ser el gerente de los consultorios y cobrar un porcentaje de lo que ellos invertían. Blasco tenía médicos inversores y el equipamiento”.

“La plata para el terreno me la dieron Gatica y Blasco cuando avanzó la obra. Y Federico Piccione trajo al arquitecto Guillermo Barbagallo”. Por su agenda ocupada, le ordenó a Diego Lüters que se encargara de la compra del lote. “Le pedía muchas cosas particulares mías”, admitió.

El principal imputado en la causa confirmó que le ofreció a Sandro Figueroa que supervisara la construcción. “Era con la plata que me pagaban Gatica y Blasco, que me habían pedido alguien que se ocupara. Fue un error y me equivoque al prestarle la oficina. En ese momento no tomé dimensión de lo que estaba haciendo”.

Correa argumentó que “en febrero de 2018 me iba de la provincia y mi situación no era buena porque Das Neves había fallecido. Hablo con Gatica, le planteo que se me hacía complicado seguir y él decidiera quién seguía. Ellos decidían lo que se hizo y cómo y cuánto se pagó”.

Ante la pregunta de su defensor Fabián Gabalachis, admitió que gracias a sus contactos políticos” derivé muchas obras particulares a Dual Core”. Las ejecutaba Juan Carlos “Tato” Ramón. Y sobre la integración de esta constructora, desligó a su expareja. “Natalia no tuvo nada que ver”. Cuando ella se va por su incompatibilidad con su trabajo judicial, él le ofrece a Figueroa reemplazarla. “Y a mi hermano Darío le pedí una mano porque quería que viniera a vivir conmigo”.

Correa declaró que del exgobernador recibió también euros y dólares para pagos varios. “Esos 25 mil euros que encontraron en mi camioneta no los podía cambiar porque acá nadie me los aceptaba”. Definió que en su momento de esplendor, quien quisiera hablar con Das Neves “tenía que pasar por mí. Yo era su mano derecha para los llamados telefónicos y las reuniones”.

“Nunca pensé que Das Neves iba a ser gobernador de nuevo”, confesó. Por eso buscó una actividad privada en Dual Core. Cuando su jefe político ganó la elección, le insistió regresar a Fontana 50 como su secretario. Primero se negó. Pero lo convencieron.


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