Durán Barba critica a piqueteros y admite penurias de votantes

El gurú y consultor de Macri en todas las elecciones que ganó, porque no le fue bien en la última, sostuvo ahora que aquellos que votaron a Juntos por el Cambio buscan transformaciones, pero padecen las políticas económicas de este gobierno.

El desprecio de Durán Barba por los votantes de Alberto Fernández.
15 SEP 2019 - 23:20 | Actualizado

En una columna escrita en la edición de hoy del diario Perfil, Durán Barba sostiene que "el macrismo expresa a millones de argentinos que se sienten conectados de alguna manera con las transformaciones".

Cuestionó por otra parte a la "la política clientelar, que se alimenta de una pirámide de favores que alimentan el funcionamiento de un aparato", refiriéndose particularmente a "organizaciones piqueteras, barriales, como la Túpac Amaru de Milagro Sala o Sueños Compartidos de Hebe de Bonafini".

Destaca el consultor que "en esa visión de la política es normal distribuir casas y subsidios entre quienes son sus partidarios, manejar esos beneficios a través de organizaciones políticas afines y quien recibía esos beneficios debía ir a manifestaciones y trabajar por el grupo político que los mantenía".

"Existía un manejo piramidal del poder en el que los cuadros formados manejaban a gente que en muchos casos ni siquiera sabía para qué iba a una movilización, como lo comprobaron radios y canales de televisión que entrevistaron a algunos movilizados", dice Durán Barba en su columna.

Y agrega que "la mayoría de los que hacen piquetes y bloquean la Ciudad no saben por qué lo hacen, pero obedecen a dirigentes iluminados, que además los ayudan a satisfacer sus necesidades inmediatas. Esa es una forma de movilizar a la gente que nunca empleó el macrismo".

Marcó diferencias con los electores que utilizan las redes sociales indicando que estos "navegan, viajan, aprenden idiomas, estudian. Muchos argentinos han cambiado, siguen cambiando todos los días, las actitudes de nuestros nietos son completamente distintas a las nuestras en todo".

Aclaró en ese sentido que "es inevitable que la política del futuro sea distinta a la antigua y esté más cerca de las formas culturales que ha creado y difundido la red", al referirse al apego de estos a las redes sociales.

Remarca que "la mayoría de esos nuevos electores tienen esperanza en un futuro distinto, quieren integrarse al mundo, estar en la punta de la tecnología, y por eso votaron a Macri aunque también padecen penurias y rechazan los efectos de la política económica en su vida cotidiana".

Dijo después que "los nuevos electores seleccionan ciertos elementos del mensaje que envían los líderes y ni siquiera toman nota del resto de lo que se les dice. Recuerdan lo que a ellos les parece importante, no lo que el orador cree importante".

Según Durán Barba, y en desmedro de aquellos eruditos en la oratoria, sostiene que "reproducen ese mensaje a su aire, lo envían a sus conocidos, hacen memes, dibujos, comentarios. Escogen lo que quieren del mensaje del dirigente y lo transforman".

Insiste en que "se produce algo parecido al juego del teléfono descompuesto que organizábamos en las clases de comunicación, cuando pedíamos a uno de los asistentes que diga algo al oído de quien tenía a su lado, que debía hacer lo mismo con otro, y así sucesivamente, hasta que volvía el mensaje a su autor original después de pasar por los oídos de treinta personas volvía convertido en algo completamente distinto".

De acuerdo a su lógica "pasa lo mismo con el mensaje político en la era internet, que cambia según pasa de un ciudadano a otro miles de veces y queda convertido en algo distinto, producido por la gente en base a algunos elementos de los que comunican los dirigentes".

"Las personas de mentalidad arcaica creen que la red sirve para manipular a los demás y en el extremo, contratan trolls para sus campañas. Siempre hay avivados que se ganan unos pesos vendiendo troll centers que no sirven para nada", escribe en su columna a modo de revelación.

Y sentencia indicando que "la nueva sociedad nacida con la revolución de las comunicaciones es inmanejable, y está llevando a las instituciones políticas occidentales a una crisis total".

El desprecio de Durán Barba por los votantes de Alberto Fernández.
15 SEP 2019 - 23:20

En una columna escrita en la edición de hoy del diario Perfil, Durán Barba sostiene que "el macrismo expresa a millones de argentinos que se sienten conectados de alguna manera con las transformaciones".

Cuestionó por otra parte a la "la política clientelar, que se alimenta de una pirámide de favores que alimentan el funcionamiento de un aparato", refiriéndose particularmente a "organizaciones piqueteras, barriales, como la Túpac Amaru de Milagro Sala o Sueños Compartidos de Hebe de Bonafini".

Destaca el consultor que "en esa visión de la política es normal distribuir casas y subsidios entre quienes son sus partidarios, manejar esos beneficios a través de organizaciones políticas afines y quien recibía esos beneficios debía ir a manifestaciones y trabajar por el grupo político que los mantenía".

"Existía un manejo piramidal del poder en el que los cuadros formados manejaban a gente que en muchos casos ni siquiera sabía para qué iba a una movilización, como lo comprobaron radios y canales de televisión que entrevistaron a algunos movilizados", dice Durán Barba en su columna.

Y agrega que "la mayoría de los que hacen piquetes y bloquean la Ciudad no saben por qué lo hacen, pero obedecen a dirigentes iluminados, que además los ayudan a satisfacer sus necesidades inmediatas. Esa es una forma de movilizar a la gente que nunca empleó el macrismo".

Marcó diferencias con los electores que utilizan las redes sociales indicando que estos "navegan, viajan, aprenden idiomas, estudian. Muchos argentinos han cambiado, siguen cambiando todos los días, las actitudes de nuestros nietos son completamente distintas a las nuestras en todo".

Aclaró en ese sentido que "es inevitable que la política del futuro sea distinta a la antigua y esté más cerca de las formas culturales que ha creado y difundido la red", al referirse al apego de estos a las redes sociales.

Remarca que "la mayoría de esos nuevos electores tienen esperanza en un futuro distinto, quieren integrarse al mundo, estar en la punta de la tecnología, y por eso votaron a Macri aunque también padecen penurias y rechazan los efectos de la política económica en su vida cotidiana".

Dijo después que "los nuevos electores seleccionan ciertos elementos del mensaje que envían los líderes y ni siquiera toman nota del resto de lo que se les dice. Recuerdan lo que a ellos les parece importante, no lo que el orador cree importante".

Según Durán Barba, y en desmedro de aquellos eruditos en la oratoria, sostiene que "reproducen ese mensaje a su aire, lo envían a sus conocidos, hacen memes, dibujos, comentarios. Escogen lo que quieren del mensaje del dirigente y lo transforman".

Insiste en que "se produce algo parecido al juego del teléfono descompuesto que organizábamos en las clases de comunicación, cuando pedíamos a uno de los asistentes que diga algo al oído de quien tenía a su lado, que debía hacer lo mismo con otro, y así sucesivamente, hasta que volvía el mensaje a su autor original después de pasar por los oídos de treinta personas volvía convertido en algo completamente distinto".

De acuerdo a su lógica "pasa lo mismo con el mensaje político en la era internet, que cambia según pasa de un ciudadano a otro miles de veces y queda convertido en algo distinto, producido por la gente en base a algunos elementos de los que comunican los dirigentes".

"Las personas de mentalidad arcaica creen que la red sirve para manipular a los demás y en el extremo, contratan trolls para sus campañas. Siempre hay avivados que se ganan unos pesos vendiendo troll centers que no sirven para nada", escribe en su columna a modo de revelación.

Y sentencia indicando que "la nueva sociedad nacida con la revolución de las comunicaciones es inmanejable, y está llevando a las instituciones políticas occidentales a una crisis total".


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