Pablo Lencina, el arquero karateca que tiene Madryn
Pablo Lencina es un futbolista indispensable en Deportivo Madryn. En el inicio de la presente temporada, volvió a demostrar sus cualidades bajo los tres postes del “Aurinegro”.
El domingo pasado, en la victoria por 3-0 ante Deportivo Maipú, mostró una faceta desconocida. Demostró que sus recursos como arquero trascienden el uso de las manos.
Al minuto 27 del primer tiempo, en el momento más frágil del “Depo”, con heterodoxia despejó una nitida ocasión de peligro del “Botellero”. Un tiro libre visitante se estrelló en el travesaño. El rebote del balón presagiaba la apertura del marcador en favor del equipo visitante. Sin embargo, empleó su pie izquierdo, en una maniobra características de las artes marciales, para evitar la conquista.
“Sabemos que Maipú juega siempre con centros al punto penal. Pero decidí plantarme en el arco porque intuía que podía haber un tiro directo. Y así ocurrió”, recalcó Lencina a este medio.
“No fue solo intuición igual. Todo lo que se ve en los partidos se trabaja durante la semana. Todo lo que se plasmado en el campo de juego se trabaja”, recalcó el guardavallas.
Lencina no solo se lució en esa maniobra. Tuvo otras dos intervenciones cruciales durante la etapa inicial. “Para eso laburamos en la semana (sic), para estar preparado para responder a pelotas puntuales”, explicó.
Tras esas tres maniobras, Deportivo Madryn abrió el marcador a través de Jorge Piñero Da Silva y en el final del cotejo, Sebastián Jeldres conquistó un doblete. “Hubo tres situaciones claras y las convirtieron mis compañeros. Eso es muy bueno. Nosotros custodiamos el cero y ellos hacen los goles. Eso es un equipo”, remarcó Lencina. “Siempre hay que mejorar. Reconozco que Maipú nos complicó. Con viento a favor, tiros al arco y una actitud de no replegarse, nos complicó. Es un rival nuevo. No los hemos enfrentado en el torneo pasado porque este año las zonas cambiaron. Es un equipo que no especula con nada, muy duro. Pero pudimos ganar. Ahora, queremos traernos algo de Cipolletti”, concluyó.
El domingo pasado, en la victoria por 3-0 ante Deportivo Maipú, mostró una faceta desconocida. Demostró que sus recursos como arquero trascienden el uso de las manos.
Al minuto 27 del primer tiempo, en el momento más frágil del “Depo”, con heterodoxia despejó una nitida ocasión de peligro del “Botellero”. Un tiro libre visitante se estrelló en el travesaño. El rebote del balón presagiaba la apertura del marcador en favor del equipo visitante. Sin embargo, empleó su pie izquierdo, en una maniobra características de las artes marciales, para evitar la conquista.
“Sabemos que Maipú juega siempre con centros al punto penal. Pero decidí plantarme en el arco porque intuía que podía haber un tiro directo. Y así ocurrió”, recalcó Lencina a este medio.
“No fue solo intuición igual. Todo lo que se ve en los partidos se trabaja durante la semana. Todo lo que se plasmado en el campo de juego se trabaja”, recalcó el guardavallas.
Lencina no solo se lució en esa maniobra. Tuvo otras dos intervenciones cruciales durante la etapa inicial. “Para eso laburamos en la semana (sic), para estar preparado para responder a pelotas puntuales”, explicó.
Tras esas tres maniobras, Deportivo Madryn abrió el marcador a través de Jorge Piñero Da Silva y en el final del cotejo, Sebastián Jeldres conquistó un doblete. “Hubo tres situaciones claras y las convirtieron mis compañeros. Eso es muy bueno. Nosotros custodiamos el cero y ellos hacen los goles. Eso es un equipo”, remarcó Lencina. “Siempre hay que mejorar. Reconozco que Maipú nos complicó. Con viento a favor, tiros al arco y una actitud de no replegarse, nos complicó. Es un rival nuevo. No los hemos enfrentado en el torneo pasado porque este año las zonas cambiaron. Es un equipo que no especula con nada, muy duro. Pero pudimos ganar. Ahora, queremos traernos algo de Cipolletti”, concluyó.