El jueves 3 los jueces decidirán si Diego Correa lideró una banda para defraudar al Estado

A las 10 leerán el esperado veredicto en la Oficina Judicial de Rawson. Darío Correa será absuelto ya que por falta de pruebas, ni la Fiscalía ni las querellas lo acusaron. Ayer alegaron las defensas de Christian Gisande y de Rubén Reinoso. Y tres imputados dieron sus últimas palabras ante el tribunal.

26 SEP 2019 - 20:49 | Actualizado

Pasaron 15 audiencias. El jueves 3 de octubre a las 10 el tribunal decidirá si Diego Correa y otros 10 imputados son responsables por asociación y enriquecimiento ilícitos, fraude al Estado, lavado de activos y usurpación de autoridad. Al fallo lo firmarán Alejandro Soñis, Marcela Pérez y Ricardo Rolón. Por ahora sólo se sabe que Darío Correa será absuelto: no lo acusaron ni los fiscales Omar Rodríguez y Alex Williams, ni las querellas.

El juicio oral y público por El Embrujo tuvo ayer los alegatos finales de los defensores y las últimas palabras de tres imputados en la Oficina Judicial de Rawson. Sólo Daniela Souza no habló en todo el proceso.

Hubo agradecimientos mutuos y pedidos de disculpas por algún exceso verbal en la discusión entre defensores, querellantes y fiscales.

Pasaron más de 70 testigos para discutir pruebas sobre Diego y Darío Correa, Federico Gatica, Diego Lüters, Natalia y Giuliana Mc Leod, Daniela Souza, Juan Carlos “Tato” Ramón, Sandro Figueroa, Rubén “Bedo” Reinoso, Jorge Godoy y Christian Gisande.

El penúltimo alegato fue de Leyla Manyauik, defensora de Gisande, extitular del área de Viviendas Oficiales. “Jamás tuvo expedientes en su poder y sólo firmó hojas sueltas e individuales que se negó a seguir rubricando, eso no es delito”, aseguró.

Recordó que el propio imputado le pidió al exministro de Gobierno Pablo Durán cambiar de trabajo por su mala relación con Correa, entonces secretario privado del gobernador Mario Das Neves, y por las “irregularidades” que percibía.

La abogada remarcó que Gisande no participó en ninguna decisión relacionada con la reparación de casas oficiales. Y que los fiscales Omar Rodríguez y Alex Williams no superaron la “duda razonable” para hallarlo culpable.

Entre la designación de Gisande y su nombramiento efectivo por decreto pasaron 6 meses. No pudo usurpar un título que no tenía.

“Nada que ver”

“Es evidente que no tuvo nada que ver. En su escaso tiempo al frente de la desmantelada planta de Viviendas trató de sanear la situación, ahorrar al erario y no tener que alquilar viviendas para funcionarios. Siempre estuvo bajo órdenes superiores, sin capacidad de dominio ni decisión alguna”. Según la abogada, “había una necesidad apremiante de reacondicionar las casas, que lejos de perjuicio, era beneficio”.

“Cuando llevaba una semana de trabajo –repasó Manyauik- tuvo que ponerse a recabar datos sobre las casas oficiales ya que no había archivos ni ficheros actualizados desde 2009. Eran 6 años sin información”.

Versión “Bedo”

El último en alegar fue Miguel Moyano, defensor público de “Bedo” Reinoso. Dijo que su imputación “fue forzada y sin pruebas” y que su asistido “nunca debió ser acusado. Fiscalía quiso construir un imputado a los palos, no con objetividad y legalidad. Fue un salto al vacío”.

Cuestionó la escucha telefónica que dio cuenta de que a pedido de Correa, Reinoso averiguó en la Policía si había cámaras de seguridad detrás de Casa de Gobierno, para saber si vigilaban la Hyundai H1. “Fue sesgada y falta a la verdad porque el motivo real era la seguridad en Fontana 50. La carga probatoria es realmente inocua, ineficaz e irrelevante”. Según interpretó, “sólo se hizo referencia a una parte de la situación y se ocultó otra. Y si se oculta una parte de la verdad, se convierte en una mentira completa”.

Criticó al testigo Gerardo Tardugno. El exjefe de Prensa de la Municipalidad de Rawson gestionó pagos de publicidad a pedido de Reinoso, que presentó facturas de Dual Core. “Pero en esa época no era funcionario público y editaba una página web de noticias”, replicó Moyano. “Tardugno se sentó a declarar y no recordaba absolutamente nada. Misteriosamente en una pausa de dos minutos se acordó de todo e lo que dijo fue irrelevante”.

Intimidad

Aseguró que se violó la intimidad de “Bedo” cuando se exhibieron fotos suyas con Correa y otros funcionarios. “Nunca negó su amistad y eso hace creíbles sus dichos, porque no vino a negar la verdad sino a decirla. No lo mencionan las escuchas ni los secuestros. Fue puro discurso y cero prueba”. El letrado explicó que “por imperio del misterio, Lüters se convirtió en el testigo estrella de la Fiscalía”.

En cuanto al presunto perjuicio con la contratación directa de Dual Core para reparar viviendas oficiales, “no hubo pericias caligráficas ni de costos y ya nunca más podrán hacerse. Reinoso intentó evitarle más gastos al Estado porque sin esas casas todos sabemos lo oneroso que es alquilar para el fisco provincial”.

Como director de Logística, “todo lo que hizo fue firmar una nota pidiéndole a Correa autorización para reparar viviendas. Lo hizo porque era su obligación. Asumían nuevas autoridades y era pública y notoria la necesidad”.

“La acusación está plagada de vaguedades, imprecisiones y ambigüedades –insistió el letrado-. No resiste lógica ni sentido común. El perjuicio se descartó para siempre”. Según Moyano, “los expedientes se pagaron sin observaciones”.

El defensor fue muy duro con Mario Romeo: “Sería importante que la Oficina Anticorrupción explique a Doña Rosa por qué no trajo prueba cuando es su responsabilidad. Es muy preocupante que un funcionario de este rango venga con este tipo de dudas y flaquezas”.

“No soy el payador perseguido –apuntó, siempre sobre Romeo- pero tratar solapadamente de corruptos a todos los imputados no es de buen gusto. Son todos inocentes y ese estado sólo lo puede alterar un fallo de este tribunal”.

El defensor deslizó que Reinoso “sufrió un permanente vilipendio personal y por redes sociales, con impacto en su familia. Perdió su trabajo ya que renunció como gesto de grandeza”.

Sobre Eduardo Hualpa, querellante de Iniciativa Ciudadana, apuntó que “tiene un discurso elocuente y hasta brillante pero sólo hace apelaciones morales y remisiones a esquemas normativos”.

Sin defensa

Moyano también criticó a Sergio Miranda, el abogado de la querella del Frente para la Victoria que en su alegato había deslizado: “No se olviden quién fue Mario Das Neves”.

Moyano consideró esta frase pronunciada durante la noche del miércoles como “un final poco feliz, por eso quiero pensar bien y que fue un fallido. Todos nos equivocamos. Fue una expresión inadecuada fuera del contexto de un alegato. Entiendo que no quiso condicionar a nadie ni molestar a nadie. A Das Neves no lo conocí ni lo defiendo, pero él tampoco puede porque falleció. Fue totalmente inadecuado”.

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26 SEP 2019 - 20:49

Pasaron 15 audiencias. El jueves 3 de octubre a las 10 el tribunal decidirá si Diego Correa y otros 10 imputados son responsables por asociación y enriquecimiento ilícitos, fraude al Estado, lavado de activos y usurpación de autoridad. Al fallo lo firmarán Alejandro Soñis, Marcela Pérez y Ricardo Rolón. Por ahora sólo se sabe que Darío Correa será absuelto: no lo acusaron ni los fiscales Omar Rodríguez y Alex Williams, ni las querellas.

El juicio oral y público por El Embrujo tuvo ayer los alegatos finales de los defensores y las últimas palabras de tres imputados en la Oficina Judicial de Rawson. Sólo Daniela Souza no habló en todo el proceso.

Hubo agradecimientos mutuos y pedidos de disculpas por algún exceso verbal en la discusión entre defensores, querellantes y fiscales.

Pasaron más de 70 testigos para discutir pruebas sobre Diego y Darío Correa, Federico Gatica, Diego Lüters, Natalia y Giuliana Mc Leod, Daniela Souza, Juan Carlos “Tato” Ramón, Sandro Figueroa, Rubén “Bedo” Reinoso, Jorge Godoy y Christian Gisande.

El penúltimo alegato fue de Leyla Manyauik, defensora de Gisande, extitular del área de Viviendas Oficiales. “Jamás tuvo expedientes en su poder y sólo firmó hojas sueltas e individuales que se negó a seguir rubricando, eso no es delito”, aseguró.

Recordó que el propio imputado le pidió al exministro de Gobierno Pablo Durán cambiar de trabajo por su mala relación con Correa, entonces secretario privado del gobernador Mario Das Neves, y por las “irregularidades” que percibía.

La abogada remarcó que Gisande no participó en ninguna decisión relacionada con la reparación de casas oficiales. Y que los fiscales Omar Rodríguez y Alex Williams no superaron la “duda razonable” para hallarlo culpable.

Entre la designación de Gisande y su nombramiento efectivo por decreto pasaron 6 meses. No pudo usurpar un título que no tenía.

“Nada que ver”

“Es evidente que no tuvo nada que ver. En su escaso tiempo al frente de la desmantelada planta de Viviendas trató de sanear la situación, ahorrar al erario y no tener que alquilar viviendas para funcionarios. Siempre estuvo bajo órdenes superiores, sin capacidad de dominio ni decisión alguna”. Según la abogada, “había una necesidad apremiante de reacondicionar las casas, que lejos de perjuicio, era beneficio”.

“Cuando llevaba una semana de trabajo –repasó Manyauik- tuvo que ponerse a recabar datos sobre las casas oficiales ya que no había archivos ni ficheros actualizados desde 2009. Eran 6 años sin información”.

Versión “Bedo”

El último en alegar fue Miguel Moyano, defensor público de “Bedo” Reinoso. Dijo que su imputación “fue forzada y sin pruebas” y que su asistido “nunca debió ser acusado. Fiscalía quiso construir un imputado a los palos, no con objetividad y legalidad. Fue un salto al vacío”.

Cuestionó la escucha telefónica que dio cuenta de que a pedido de Correa, Reinoso averiguó en la Policía si había cámaras de seguridad detrás de Casa de Gobierno, para saber si vigilaban la Hyundai H1. “Fue sesgada y falta a la verdad porque el motivo real era la seguridad en Fontana 50. La carga probatoria es realmente inocua, ineficaz e irrelevante”. Según interpretó, “sólo se hizo referencia a una parte de la situación y se ocultó otra. Y si se oculta una parte de la verdad, se convierte en una mentira completa”.

Criticó al testigo Gerardo Tardugno. El exjefe de Prensa de la Municipalidad de Rawson gestionó pagos de publicidad a pedido de Reinoso, que presentó facturas de Dual Core. “Pero en esa época no era funcionario público y editaba una página web de noticias”, replicó Moyano. “Tardugno se sentó a declarar y no recordaba absolutamente nada. Misteriosamente en una pausa de dos minutos se acordó de todo e lo que dijo fue irrelevante”.

Intimidad

Aseguró que se violó la intimidad de “Bedo” cuando se exhibieron fotos suyas con Correa y otros funcionarios. “Nunca negó su amistad y eso hace creíbles sus dichos, porque no vino a negar la verdad sino a decirla. No lo mencionan las escuchas ni los secuestros. Fue puro discurso y cero prueba”. El letrado explicó que “por imperio del misterio, Lüters se convirtió en el testigo estrella de la Fiscalía”.

En cuanto al presunto perjuicio con la contratación directa de Dual Core para reparar viviendas oficiales, “no hubo pericias caligráficas ni de costos y ya nunca más podrán hacerse. Reinoso intentó evitarle más gastos al Estado porque sin esas casas todos sabemos lo oneroso que es alquilar para el fisco provincial”.

Como director de Logística, “todo lo que hizo fue firmar una nota pidiéndole a Correa autorización para reparar viviendas. Lo hizo porque era su obligación. Asumían nuevas autoridades y era pública y notoria la necesidad”.

“La acusación está plagada de vaguedades, imprecisiones y ambigüedades –insistió el letrado-. No resiste lógica ni sentido común. El perjuicio se descartó para siempre”. Según Moyano, “los expedientes se pagaron sin observaciones”.

El defensor fue muy duro con Mario Romeo: “Sería importante que la Oficina Anticorrupción explique a Doña Rosa por qué no trajo prueba cuando es su responsabilidad. Es muy preocupante que un funcionario de este rango venga con este tipo de dudas y flaquezas”.

“No soy el payador perseguido –apuntó, siempre sobre Romeo- pero tratar solapadamente de corruptos a todos los imputados no es de buen gusto. Son todos inocentes y ese estado sólo lo puede alterar un fallo de este tribunal”.

El defensor deslizó que Reinoso “sufrió un permanente vilipendio personal y por redes sociales, con impacto en su familia. Perdió su trabajo ya que renunció como gesto de grandeza”.

Sobre Eduardo Hualpa, querellante de Iniciativa Ciudadana, apuntó que “tiene un discurso elocuente y hasta brillante pero sólo hace apelaciones morales y remisiones a esquemas normativos”.

Sin defensa

Moyano también criticó a Sergio Miranda, el abogado de la querella del Frente para la Victoria que en su alegato había deslizado: “No se olviden quién fue Mario Das Neves”.

Moyano consideró esta frase pronunciada durante la noche del miércoles como “un final poco feliz, por eso quiero pensar bien y que fue un fallido. Todos nos equivocamos. Fue una expresión inadecuada fuera del contexto de un alegato. Entiendo que no quiso condicionar a nadie ni molestar a nadie. A Das Neves no lo conocí ni lo defiendo, pero él tampoco puede porque falleció. Fue totalmente inadecuado”.


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