Hallaron enterrada a una mujer y su padre confesó el crimen

El cadáver de Ariana Palacios, la mujer de 30 años que estaba desaparecida desde el 28 de agosto y cuyo padre le confesó a otro hijo que la mató y la enterró en su casa de Villa Tesei, fue hallado en la vivienda en un sitio marcado por un perro rastreador de cadáveres.

Ariana Palacios tenía 30 años. Era mamá de una pequeña niña. Estaba desaparecida desde el 28 de agosto.
30 SEP 2019 - 12:59 | Actualizado

Una mujer de 30 años que se encontraba desaparecida desde hace más de un mes fue encontrada esta mañana muerta, enterrada en el jardín de la casa de su padre, enla localidad bonaerense de Villa Tesei, luego que el hombre confesara que la degolló durante una discusión.

El cadáver de la víctima, que se llamaba Ariana Yésica Palacios, tenía 30 años y era madre de una niña de cinco, fue hallado por la Policía en el fondo de la vivienda situada en Frías al 3.500, de ese partido situado al oeste del Gran Buenos Aires.

El hallazgo, que la Policía concretó con la utilización de un perro rastreador, ocurrió luego que Willy Palacios Montaño, un hombre de nacionalidad boliviana y 62 años, confesara que mató de una puñalada en el cuello en medio de una discusión a su hija, la cual permanecía desaparecida desde el 28 de agosto pasado.

El hombre quedó inmediatamente detenido y a disposición del fiscal Walter Leguisamo, que depende del Departamento Judicial de Morón.

"El padre me dijo que siga con mi vida"

El novio de Ariana Yésica Palacios aseguró que su suegro, ahora imputado, le dijo al momento de la desaparición que no se preocupara y siguiera con su vida porque la chica “no quería seguir la relación”.

Adrián, pareja de Ariana (30), contóaCrónica TV que al cabo de unos días de no saber nada de su pareja, decidió llamar a la casa y allí habló con Willy Palacios, el ahora acusado de haber cometido un filicidio.

“Me vino a plantear que ella (por Ariana) ya no quería seguir la relación, que está estresada, que está mal, que decidió cambiar de aire, de trabajo. Que ella va a estar bien, que yo no me preocupe y siga mi vida, que ella y Luli, su hija, van a estar bien”, dijo Adrián.

El joven comentó que el padre de su pareja le pidió que se “aleje” y que a él le pareció extraño que Ariana no le haya dicho nada para ponerle fin a la relación.

“No me cerraba que ella no me viniera a plantear la situación, pensé que quizás fue lo mejor”, recordó, aunque explicó que se le “reavivó la duda” luego de hablar con una amiga que buscaba a Ariana y que le dijo que le parecía extraña la forma en la que le contestaba los mensajes.

“Mandaba mensajes cortantes, extraños. La de los mensajes no era ella”, dijo el joven y explicó que la última vez que Ariana estuvo en línea fue el día de la desaparición, el 28 de agosto, pero que el 19 de septiembre mandó un extraño SMS a una amiga y que se notaba que no era ella quien escribía.

“Como anda querida yo viajando entregando cosas del nuevo trabajo novio conociendos despues nos conectamos besitos ariana” (sic), es el mensaje que a las 11.32 de aquel día enviaron desde la línea de la joven desaparecida.

“El mensaje no es de ella”, dijo Adrián, quien contó que la relación de su novia era peor con su madre que con su padre.

“Nunca vi nada raro, sí que discutían. Esto podía esperarlo más de la madre que del padre. Le tenía miedo a su madre”, afirmó y recordó que en un cumpleaños de la hermana de Ariana tuvo que intervenir para separar a su novia de la madre en una pelea en la que “se empujaron y casi se fueron a las manos”.

Explicó que en la casa de Villa Tesei donde se realizaban las excavaciones vivían los padres con Ariana y la hija de 6 años que su novia había tenido con otra pareja y, al respecto, señaló que los abuelos “se creían los padres de la nena”.

El novio contó que se conocieron en octubre de 2017 a través de una aplicación de citas de celular, que allí iniciaron la relación, que la chica iba a su casa en zona sur los fines de semana y que trabajaba en un call center en Capital Federal, mientras que la madre lo hacía en el taller de una marca de lencería y el padre, en una funeraria donde hacía servicios para famosos fallecidos.

“Hicieron el servicio de Ricardo Fort y el del marido de Nora Cárpena”, recordó Adrián.

También aclaró que si bien sus suegros eran inmigrantes bolivianos, Ariana había nacido en Argentina.

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Ariana Palacios tenía 30 años. Era mamá de una pequeña niña. Estaba desaparecida desde el 28 de agosto.
30 SEP 2019 - 12:59

Una mujer de 30 años que se encontraba desaparecida desde hace más de un mes fue encontrada esta mañana muerta, enterrada en el jardín de la casa de su padre, enla localidad bonaerense de Villa Tesei, luego que el hombre confesara que la degolló durante una discusión.

El cadáver de la víctima, que se llamaba Ariana Yésica Palacios, tenía 30 años y era madre de una niña de cinco, fue hallado por la Policía en el fondo de la vivienda situada en Frías al 3.500, de ese partido situado al oeste del Gran Buenos Aires.

El hallazgo, que la Policía concretó con la utilización de un perro rastreador, ocurrió luego que Willy Palacios Montaño, un hombre de nacionalidad boliviana y 62 años, confesara que mató de una puñalada en el cuello en medio de una discusión a su hija, la cual permanecía desaparecida desde el 28 de agosto pasado.

El hombre quedó inmediatamente detenido y a disposición del fiscal Walter Leguisamo, que depende del Departamento Judicial de Morón.

"El padre me dijo que siga con mi vida"

El novio de Ariana Yésica Palacios aseguró que su suegro, ahora imputado, le dijo al momento de la desaparición que no se preocupara y siguiera con su vida porque la chica “no quería seguir la relación”.

Adrián, pareja de Ariana (30), contóaCrónica TV que al cabo de unos días de no saber nada de su pareja, decidió llamar a la casa y allí habló con Willy Palacios, el ahora acusado de haber cometido un filicidio.

“Me vino a plantear que ella (por Ariana) ya no quería seguir la relación, que está estresada, que está mal, que decidió cambiar de aire, de trabajo. Que ella va a estar bien, que yo no me preocupe y siga mi vida, que ella y Luli, su hija, van a estar bien”, dijo Adrián.

El joven comentó que el padre de su pareja le pidió que se “aleje” y que a él le pareció extraño que Ariana no le haya dicho nada para ponerle fin a la relación.

“No me cerraba que ella no me viniera a plantear la situación, pensé que quizás fue lo mejor”, recordó, aunque explicó que se le “reavivó la duda” luego de hablar con una amiga que buscaba a Ariana y que le dijo que le parecía extraña la forma en la que le contestaba los mensajes.

“Mandaba mensajes cortantes, extraños. La de los mensajes no era ella”, dijo el joven y explicó que la última vez que Ariana estuvo en línea fue el día de la desaparición, el 28 de agosto, pero que el 19 de septiembre mandó un extraño SMS a una amiga y que se notaba que no era ella quien escribía.

“Como anda querida yo viajando entregando cosas del nuevo trabajo novio conociendos despues nos conectamos besitos ariana” (sic), es el mensaje que a las 11.32 de aquel día enviaron desde la línea de la joven desaparecida.

“El mensaje no es de ella”, dijo Adrián, quien contó que la relación de su novia era peor con su madre que con su padre.

“Nunca vi nada raro, sí que discutían. Esto podía esperarlo más de la madre que del padre. Le tenía miedo a su madre”, afirmó y recordó que en un cumpleaños de la hermana de Ariana tuvo que intervenir para separar a su novia de la madre en una pelea en la que “se empujaron y casi se fueron a las manos”.

Explicó que en la casa de Villa Tesei donde se realizaban las excavaciones vivían los padres con Ariana y la hija de 6 años que su novia había tenido con otra pareja y, al respecto, señaló que los abuelos “se creían los padres de la nena”.

El novio contó que se conocieron en octubre de 2017 a través de una aplicación de citas de celular, que allí iniciaron la relación, que la chica iba a su casa en zona sur los fines de semana y que trabajaba en un call center en Capital Federal, mientras que la madre lo hacía en el taller de una marca de lencería y el padre, en una funeraria donde hacía servicios para famosos fallecidos.

“Hicieron el servicio de Ricardo Fort y el del marido de Nora Cárpena”, recordó Adrián.

También aclaró que si bien sus suegros eran inmigrantes bolivianos, Ariana había nacido en Argentina.


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