El mejor representante de la Unión Austral se impuso por 21 a 8 en un juego que se caracterizó por la intensidad y un goleo mezquino.
El equipo de El Trébol se sostuvo a partir de su tackle defensivo en el primer tiempo donde Bigornia intentó siempre ganar metros a partir del empuje. Desde sus forwards el equipo capitalino se quedó con la iniciativa en un arranque que parecía prometedor.
Un penal de Maximiliano Díaz adelantó a la visita que dejó escapar un par de oportunidades para estirar y además, sufrió en la réplica a un rival enfocado y con backs incisivos, listos para sorprender. Lentamente, Chenque fue descomprimiendo la presión; llevó el juego al campo ajeno y desde una propuesta con menos vértigo pareció emparejar el trámite. Con la ley del mínimo error, todo podía ocurrir y el local de una pelota recuperada que viajó con profundidad, llegó al try a través de Pablo Azurmendi cuando el partido pareció bajar de revoluciones. Así el local se adelantó en el parcial y “avisó” sobre el poderío de su línea.
El segundo tiempo ratificó la tendencia con Chenque acentuando la presión y su fullback Nicolás Silvera llegando al try tras una acción individual que incluyó uso del pie y pique afortunado. El mismo, facturó la conversión para elevar el tanteador a 14-3. Parecía quedarle resto al Yunque que arriesgó en la búsqueda a pesar de pagar el esfuerzo y del desgaste. Encontró premio en una corrida de Julián Elías que terminó en el ingoal y el acierto pareció renovar el aire de la visita en un momento de inflexión en el trámite con apenas 7’ jugados de la parte final.
El local prevaleció en el line y Bigornia se jugó el resto en las formaciones, ahí donde tuvo la opción del empuje coordinado y cuando logró vulnerar por momentos la sólida defensa del Celeste. Chenque pareció llegar mejor perfilado al último tramo y ahí, logró tomar las decisiones correctas. Le sacó rédito a los cambios, no perdió juego, ni convicción y tuvo opciones mediante el juego de mano que parecieron llevarlo al triunfo antes de tiempo. Para cerrarlo, igual tuvo que esperar una búsqueda masiva a falta de 3’. Los forwards desgastaron con movilidad; la pelota siguió en manos seguras y después de varios intentos frustrados por romper, finalmente Ariel Masclans logró apoyar para definir la semi. Una vez más el pateador Silvera demostró su eficacia (3/3 conversiones) y así, Chenque logró encaminarse hacia el objetivo.
Logró pasar una prueba difícil, capitalizar sus mejores momentos, sostener una estructura sólida y ahora, ilusionarse con una nueva final. Aunque esté en claro que es el turno del recambio, hay nombres y caras nuevas, explosión made in Trébol, con el poderío de la juventud que le permite ilusionarse.
El mejor representante de la Unión Austral se impuso por 21 a 8 en un juego que se caracterizó por la intensidad y un goleo mezquino.
El equipo de El Trébol se sostuvo a partir de su tackle defensivo en el primer tiempo donde Bigornia intentó siempre ganar metros a partir del empuje. Desde sus forwards el equipo capitalino se quedó con la iniciativa en un arranque que parecía prometedor.
Un penal de Maximiliano Díaz adelantó a la visita que dejó escapar un par de oportunidades para estirar y además, sufrió en la réplica a un rival enfocado y con backs incisivos, listos para sorprender. Lentamente, Chenque fue descomprimiendo la presión; llevó el juego al campo ajeno y desde una propuesta con menos vértigo pareció emparejar el trámite. Con la ley del mínimo error, todo podía ocurrir y el local de una pelota recuperada que viajó con profundidad, llegó al try a través de Pablo Azurmendi cuando el partido pareció bajar de revoluciones. Así el local se adelantó en el parcial y “avisó” sobre el poderío de su línea.
El segundo tiempo ratificó la tendencia con Chenque acentuando la presión y su fullback Nicolás Silvera llegando al try tras una acción individual que incluyó uso del pie y pique afortunado. El mismo, facturó la conversión para elevar el tanteador a 14-3. Parecía quedarle resto al Yunque que arriesgó en la búsqueda a pesar de pagar el esfuerzo y del desgaste. Encontró premio en una corrida de Julián Elías que terminó en el ingoal y el acierto pareció renovar el aire de la visita en un momento de inflexión en el trámite con apenas 7’ jugados de la parte final.
El local prevaleció en el line y Bigornia se jugó el resto en las formaciones, ahí donde tuvo la opción del empuje coordinado y cuando logró vulnerar por momentos la sólida defensa del Celeste. Chenque pareció llegar mejor perfilado al último tramo y ahí, logró tomar las decisiones correctas. Le sacó rédito a los cambios, no perdió juego, ni convicción y tuvo opciones mediante el juego de mano que parecieron llevarlo al triunfo antes de tiempo. Para cerrarlo, igual tuvo que esperar una búsqueda masiva a falta de 3’. Los forwards desgastaron con movilidad; la pelota siguió en manos seguras y después de varios intentos frustrados por romper, finalmente Ariel Masclans logró apoyar para definir la semi. Una vez más el pateador Silvera demostró su eficacia (3/3 conversiones) y así, Chenque logró encaminarse hacia el objetivo.
Logró pasar una prueba difícil, capitalizar sus mejores momentos, sostener una estructura sólida y ahora, ilusionarse con una nueva final. Aunque esté en claro que es el turno del recambio, hay nombres y caras nuevas, explosión made in Trébol, con el poderío de la juventud que le permite ilusionarse.