Aquel 17 de Octubre “comimos asado y bailamos durante tres días seguidos”

Con 95 años, don Balduvino Gallardo recibió con emoción hace poco su carné de peronista de manos del titular del PJ rionegrino, Martín Soria, y contó que “el original, el que me dieron en la Unidad Básica en el año ’45, se me había quemado en un incendio”.

17 OCT 2019 - 9:38 | Actualizado

Orgulloso de su pertenencia y de ser el afiliado justicialista “más viejo de El Bolsón”, recordó aquella histórica jornada del 17 de Octubre: “Estaba trabajando en el ferrocarril en El Maitén. Siempre algún rico tenía una radio y pronto nos enteramos que habían largado al coronel Perón de Martín García. Nos dieron franco pago por el gobierno durante tres días seguidos y para todo el pueblo fue una alegría tremenda, comimos asado, bailamos para festejar con la animación de un compañero que tocaba el bandoneón, un tal Tissera, de Buenos Aires”.

“Por esos años, acá no teníamos ni diarios, ni televisión, las noticias de Buenos Aires llegaban de boca en boca, o porque alguien las escuchaba en la radio –que eran muy pocas-, y después las comentaba en el boliche”, remarcó.

Recordó haber nacido en Epuyén en 1924, “así que por esa época ya tenía 21 años, recién había salido de la milicia, que me tocó en Esquel, donde tuve las primeras noticias de Perón. Incluso lo vi un par de años después, cuando nos fue a despedir a los trabajadores ferroviarios que salimos en barco desde Buenos Aires para construir el ramal desde Río Gallegos hasta las minas del Turbio, en Santa Cruz”, evocó.

“Hasta que se me quemó la casa siempre tuve carné peronista. Perón y Evita me marcaron durante toda mi vida porque hubo mucha ayuda a todos estos pueblos, principalmente para los más pobres, donde repartieron sillas, camas. Siempre estuve muy orgulloso de ser peronista”, reiteró.

Cabe recordar que el 17 de Octubre marcó el fin en Argentina de la vieja política conservadora y pronto tuvo su consecuencia. Alrededor de Perón se armó un frente sobre la base de tres grupos: laboristas, radicales renovadores y centros cívicos independientes, así como del apoyo invisible pero importante de los sectores nacionalistas, que soñaban con un caudillo que permitieran la comunicación directa entre dirigente y pueblo.

“Los mejores años siempre fueron peronistas”, se recuerda actualmente en referencia a tiempos en que la felicidad de vastos sectores populares estaba basada en “total ocupación, altos salarios y ausencia de inflación”, con políticas de Estado donde el gobierno “tenía mayor injerencia en la vida económica, sumado al compromiso con los humildes, la justicia social y la soberanía”. y de la simpatía de la Iglesia por este militar católico devoto de la Virgen de Lujan.

Las más leídas

17 OCT 2019 - 9:38

Orgulloso de su pertenencia y de ser el afiliado justicialista “más viejo de El Bolsón”, recordó aquella histórica jornada del 17 de Octubre: “Estaba trabajando en el ferrocarril en El Maitén. Siempre algún rico tenía una radio y pronto nos enteramos que habían largado al coronel Perón de Martín García. Nos dieron franco pago por el gobierno durante tres días seguidos y para todo el pueblo fue una alegría tremenda, comimos asado, bailamos para festejar con la animación de un compañero que tocaba el bandoneón, un tal Tissera, de Buenos Aires”.

“Por esos años, acá no teníamos ni diarios, ni televisión, las noticias de Buenos Aires llegaban de boca en boca, o porque alguien las escuchaba en la radio –que eran muy pocas-, y después las comentaba en el boliche”, remarcó.

Recordó haber nacido en Epuyén en 1924, “así que por esa época ya tenía 21 años, recién había salido de la milicia, que me tocó en Esquel, donde tuve las primeras noticias de Perón. Incluso lo vi un par de años después, cuando nos fue a despedir a los trabajadores ferroviarios que salimos en barco desde Buenos Aires para construir el ramal desde Río Gallegos hasta las minas del Turbio, en Santa Cruz”, evocó.

“Hasta que se me quemó la casa siempre tuve carné peronista. Perón y Evita me marcaron durante toda mi vida porque hubo mucha ayuda a todos estos pueblos, principalmente para los más pobres, donde repartieron sillas, camas. Siempre estuve muy orgulloso de ser peronista”, reiteró.

Cabe recordar que el 17 de Octubre marcó el fin en Argentina de la vieja política conservadora y pronto tuvo su consecuencia. Alrededor de Perón se armó un frente sobre la base de tres grupos: laboristas, radicales renovadores y centros cívicos independientes, así como del apoyo invisible pero importante de los sectores nacionalistas, que soñaban con un caudillo que permitieran la comunicación directa entre dirigente y pueblo.

“Los mejores años siempre fueron peronistas”, se recuerda actualmente en referencia a tiempos en que la felicidad de vastos sectores populares estaba basada en “total ocupación, altos salarios y ausencia de inflación”, con políticas de Estado donde el gobierno “tenía mayor injerencia en la vida económica, sumado al compromiso con los humildes, la justicia social y la soberanía”. y de la simpatía de la Iglesia por este militar católico devoto de la Virgen de Lujan.


NOTICIAS RELACIONADAS