Inferiores: desfiguran la cara de un jugador tras un partido

Mauro Guerrero, futbolista de Guillermo Brown, fue agredido tras el partido ante El Parque en Octava División. “Me estaba retirando al vestuario y sentí que me pegaron tres piñas de atrás. El 11 de ellos (NdR: D. S.) fue”, dijo Guerrero. El plantel browniano debió ser escoltado por la policía.

Mauro Guerrero, el jugador de Brown agredido el viernes.
16 NOV 2019 - 21:03 | Actualizado

Por Francisco Caputo / Redacción Jornada

Hubo hechos de barbarie tras un partido de Inferiores de la Liga del Valle. En Octava División, tras las clasificación de Guillermo Brown ante El Parque en la cancha de Los Aromos, se desataron sucesos sumamente violentos.

Mauro Guerrero, futbolista de la “Banda” portuaria, recibió varios golpes de puño que desfiguraron su rostro en pleno campo de juego. Un compañero suyo pudo esquivar golpes similares. El agresor es D. S., según se informó.

Además, la delegación browniana debió aguardar una hora la llegada de efectivos policiales para poder retirarse del predio deportivo sin inconvenientes.

Guillermo Brown marcó a falta de tres minutos para el final el gol que evitaba los penales. El marcador global, tras ese tanto, indicaba 4-3 a favor de la “Banda”. El equipo portuario logró resistir y accedió a la llave definitoria. Tras el silbatazo final del árbitro Morales, se desataron los sucesos que Guerrero, la víctima, narró ayer a Jornada.

“Hicimos el gol faltando tres minutos y pudimos clasificar a la final. Me estaba retirando a los vestuarios con la cabeza gacha”, relató Guerrero a este medio.

“Ahí sentí que me pegan tres piñas de atrás. El que me pegó las piñas es el 11 de El Parque. Cuando me doy vuelta, veo que había cinco con ganas de pegarme. Y empecé a correr. Me tiraron más piñas. ”, agregó el joven de 16 años.

“A mi me pegaron porque fui el último en retirarme de la cancha. Pensé en reaccionar, pero me calmé. Sabía que si llegaba a reaccionar me iban a echar y me iba a perder la final, que quiero jugar sí o sí”, puntualizó Guerrero.

“Me fui para el banco de suplentes donde estaban mis compañeros, que me protegieron. Fue un desastre. Hubo gente que se quiso meter de afuera a pegarnos también”, añadió el futbolista.

“El 3 de nosotros pudo esuivar golpes. Luego nos fuimos para el vestuario. Nos refugiamos ahí. Tuvimos que esperar una hora encerrados a que llegara la policía para poder irnos.Decían que nos iban a romper el micro”, comentó Guerrero.

“Estaban muy calientes, estaban relocos (sic). Uno de los colaboradoresde ellos le quisieron pegar al árbitro. Solo es un partido de fútbol. Espero que haya una fuerte sanción”, concluyó.

Jornada intentó sin éxito comunicarse con las autoridades de El Parque.

Un antecedente

No es el primer caso de un hecho violento de este año donde El Parque aparece mencionado. En el torneo femenino, en mayo pasado, Celeste Rodríguez, futbolista del equipo rawsense, le propinó golpes a Matías Ferreira, árbitro del encuentro ante Racing Club, que también se jugó en la cancha de Los Aromos.

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Mauro Guerrero, el jugador de Brown agredido el viernes.
16 NOV 2019 - 21:03

Por Francisco Caputo / Redacción Jornada

Hubo hechos de barbarie tras un partido de Inferiores de la Liga del Valle. En Octava División, tras las clasificación de Guillermo Brown ante El Parque en la cancha de Los Aromos, se desataron sucesos sumamente violentos.

Mauro Guerrero, futbolista de la “Banda” portuaria, recibió varios golpes de puño que desfiguraron su rostro en pleno campo de juego. Un compañero suyo pudo esquivar golpes similares. El agresor es D. S., según se informó.

Además, la delegación browniana debió aguardar una hora la llegada de efectivos policiales para poder retirarse del predio deportivo sin inconvenientes.

Guillermo Brown marcó a falta de tres minutos para el final el gol que evitaba los penales. El marcador global, tras ese tanto, indicaba 4-3 a favor de la “Banda”. El equipo portuario logró resistir y accedió a la llave definitoria. Tras el silbatazo final del árbitro Morales, se desataron los sucesos que Guerrero, la víctima, narró ayer a Jornada.

“Hicimos el gol faltando tres minutos y pudimos clasificar a la final. Me estaba retirando a los vestuarios con la cabeza gacha”, relató Guerrero a este medio.

“Ahí sentí que me pegan tres piñas de atrás. El que me pegó las piñas es el 11 de El Parque. Cuando me doy vuelta, veo que había cinco con ganas de pegarme. Y empecé a correr. Me tiraron más piñas. ”, agregó el joven de 16 años.

“A mi me pegaron porque fui el último en retirarme de la cancha. Pensé en reaccionar, pero me calmé. Sabía que si llegaba a reaccionar me iban a echar y me iba a perder la final, que quiero jugar sí o sí”, puntualizó Guerrero.

“Me fui para el banco de suplentes donde estaban mis compañeros, que me protegieron. Fue un desastre. Hubo gente que se quiso meter de afuera a pegarnos también”, añadió el futbolista.

“El 3 de nosotros pudo esuivar golpes. Luego nos fuimos para el vestuario. Nos refugiamos ahí. Tuvimos que esperar una hora encerrados a que llegara la policía para poder irnos.Decían que nos iban a romper el micro”, comentó Guerrero.

“Estaban muy calientes, estaban relocos (sic). Uno de los colaboradoresde ellos le quisieron pegar al árbitro. Solo es un partido de fútbol. Espero que haya una fuerte sanción”, concluyó.

Jornada intentó sin éxito comunicarse con las autoridades de El Parque.

Un antecedente

No es el primer caso de un hecho violento de este año donde El Parque aparece mencionado. En el torneo femenino, en mayo pasado, Celeste Rodríguez, futbolista del equipo rawsense, le propinó golpes a Matías Ferreira, árbitro del encuentro ante Racing Club, que también se jugó en la cancha de Los Aromos.


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