Patagonia: hay más ateos y evangélicos pero los católicos siguen siendo mayoría

Los datos surgen de la Segunda Encuesta Nacional de Creencias y Actitudes Religiosas, realizada por un equipo de investigadores del Conicet, a 11 años del primer estudio de estas características. Entre los patagónicos, 51% dicen ser católicos; 24,4% “sin religión”; y 24,3% evangélicos.

21 NOV 2019 - 20:37 | Actualizado

La mayoría de los patagónicos sigue siendo católica pero en la última década creció de manera notable el porcentaje de habitantes que dice no responder a ninguna creencia religiosa y el que se sumó a la religión evangélica.

Actualmente, el 51,3% de los patagónicos dice ser católico, contra 61,5% que había en 2008. Mientras que a la inversa, los “sin religión” pasaron en algo más de una década de 11,7% a 24,4%; mientras que los evangélicos crecieron de 21,6% a 24,3%.

Los datos surgen de la Segunda Encuesta Nacional de Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina, realizada por un equipo de investigadores del Conicet, a 11 años del primer estudio de estas características.

En ese trabajo se puede saber que el NOA (las provincias del noroeste) es la región más católica. Mientras que en AMBA (Capital Federal y partidos del Gran Buenos Aires) y la Patagonia se registra la mayor proporción de “sin religión”.

La encuesta, realizada por un equipo de científicos liderados por el prestigioso sociólogo Fortunato Mallimaci, refleja que el catolicismo sigue disminuyendo en la Argentina pero todavía conserva una “mayoría atenuada” que llega al 62,9% de la población en todo el país.

Según el trabajo, en 1947 representaba el 93,6% del total de habitantes del país; en 1960, el 90%; y en 2008 ya había disminuido al 75,5%. En la última década, su decrecimiento fue más acentuado en el ámbito metropolitano y en el NEA: uno de cada cuatro habitantes de CABA y el conurbano se declara sin religión. En cambio, las y los evangélicos aumentan más en el NOA y NEA y sobresalen en esta última región y en la Patagonia.

Sin dudas, el NOA es la región más católica. Mientas en la región metropolitana y en la Patagonia se registra la mayor proporción de habitantes sin religión.

La elección de un Papa argentino, por ejemplo, no modificó significativamente la vida religiosa de la sociedad y el “cuentapropismo” se consolida en el campo religioso, dice la periodista Mariana Carbajal, que analizó el estudio para el diario Página 12: las personas prefieren relacionarse con Dios, sin intermediaciones, por su propia cuenta. A la vez, se registra una caída en la asistencia semanal al culto y predominan las prácticas religiosas que se realizan en la intimidad.

El relevamiento, además, encontró que entre 2008 y 2019 se duplicó la proporción de quienes afirman que el aborto es un derecho de la mujer. Además, más de la mitad de la población cuestiona las concepciones patriarcales sobre la familia y los roles de las mujeres y los varones en el hogar, entre otros hallazgos. El consumo de marihuana tiene amplia aceptación, especialmente para uso medicinal.

“En la encuesta, la universidad pública y gratuita figura como la institución más creíble de la sociedad. Como formamos parte de ella, del CONICET y el Ministerio de Ciencia y Tecnología, queremos que este gran esfuerzo de trabajo en equipo en el largo plazo sea una muestra de lo valioso que es invertir en educación, ciencia y en ampliar derechos a la mayoría de la población, sin lo cual nuestro esfuerzo y compromiso no tendría sentido”, destacó Mallimaci, exdecano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, y uno de los máximos especialista en el país sobre los nexos entre Estado, gobiernos y catolicismo a lo largo de la historia argentina, durante una entrevista con Página 12.

Junto a Mallimaci, dirigieron el relevamiento les investigadores Verónica Giménez Béliveau y Juan Cruz Esquivel. El estudio se hizo desde el Área Sociedad, Cultura y Religión, del Ceil-Piette del Conicet, sobre una muestra de 2421 casos. Los resultados se presentaron este martes y según se explicó, pueden ser extrapolables a la población general. El período de relevamiento de datos fue entre agosto y septiembre de 2019.

“En 11 años se han transformado profundamente las creencias religiosas y sociales en nuestro país. Las diferencias son importantes por regiones, por género, edad y nivel educativo. Así como decrece el mundo católico vemos cómo crecen y se consolidan otras creencias ya presentes en nuestro primer trabajo de 2008: el mundo de los sin religión y el mundo evangélico”, destacó Mallimaci.

-¿Qué destaca entre los hallazgos?

La investigación nos muestra que debemos renunciar a esencialismos y a comprender a la sociedad de manera binaria: hay múltiples catolicismos, evangelismos y personas sin religión que a su vez se nutren de diversas sociabilidades y subjetividades. No hay bloques homogéneos de creencias sino que hay diferentes esferas que se vinculan o desvinculan donde las personas toman decisiones: se puede ser creyente, estar a favor de la despenalización del aborto y adherir o criticar las posiciones del Papa Francisco. ¡Sociedad y religión en movimiento! El creer por su propia cuenta, el cuentapropismo religioso y los procesos de individuación son masivos junto a experiencias comunitarias que reúnen a “núcleos duros” que ocupan el espacio público y presionan sobre las instituciones estatales. Al analizar el conjunto de las creencias vemos que las personas creyentes toman distancias de las instituciones que históricamente las vienen representando mostrando la profunda crisis que allí se vive.#

Las más leídas

21 NOV 2019 - 20:37

La mayoría de los patagónicos sigue siendo católica pero en la última década creció de manera notable el porcentaje de habitantes que dice no responder a ninguna creencia religiosa y el que se sumó a la religión evangélica.

Actualmente, el 51,3% de los patagónicos dice ser católico, contra 61,5% que había en 2008. Mientras que a la inversa, los “sin religión” pasaron en algo más de una década de 11,7% a 24,4%; mientras que los evangélicos crecieron de 21,6% a 24,3%.

Los datos surgen de la Segunda Encuesta Nacional de Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina, realizada por un equipo de investigadores del Conicet, a 11 años del primer estudio de estas características.

En ese trabajo se puede saber que el NOA (las provincias del noroeste) es la región más católica. Mientras que en AMBA (Capital Federal y partidos del Gran Buenos Aires) y la Patagonia se registra la mayor proporción de “sin religión”.

La encuesta, realizada por un equipo de científicos liderados por el prestigioso sociólogo Fortunato Mallimaci, refleja que el catolicismo sigue disminuyendo en la Argentina pero todavía conserva una “mayoría atenuada” que llega al 62,9% de la población en todo el país.

Según el trabajo, en 1947 representaba el 93,6% del total de habitantes del país; en 1960, el 90%; y en 2008 ya había disminuido al 75,5%. En la última década, su decrecimiento fue más acentuado en el ámbito metropolitano y en el NEA: uno de cada cuatro habitantes de CABA y el conurbano se declara sin religión. En cambio, las y los evangélicos aumentan más en el NOA y NEA y sobresalen en esta última región y en la Patagonia.

Sin dudas, el NOA es la región más católica. Mientas en la región metropolitana y en la Patagonia se registra la mayor proporción de habitantes sin religión.

La elección de un Papa argentino, por ejemplo, no modificó significativamente la vida religiosa de la sociedad y el “cuentapropismo” se consolida en el campo religioso, dice la periodista Mariana Carbajal, que analizó el estudio para el diario Página 12: las personas prefieren relacionarse con Dios, sin intermediaciones, por su propia cuenta. A la vez, se registra una caída en la asistencia semanal al culto y predominan las prácticas religiosas que se realizan en la intimidad.

El relevamiento, además, encontró que entre 2008 y 2019 se duplicó la proporción de quienes afirman que el aborto es un derecho de la mujer. Además, más de la mitad de la población cuestiona las concepciones patriarcales sobre la familia y los roles de las mujeres y los varones en el hogar, entre otros hallazgos. El consumo de marihuana tiene amplia aceptación, especialmente para uso medicinal.

“En la encuesta, la universidad pública y gratuita figura como la institución más creíble de la sociedad. Como formamos parte de ella, del CONICET y el Ministerio de Ciencia y Tecnología, queremos que este gran esfuerzo de trabajo en equipo en el largo plazo sea una muestra de lo valioso que es invertir en educación, ciencia y en ampliar derechos a la mayoría de la población, sin lo cual nuestro esfuerzo y compromiso no tendría sentido”, destacó Mallimaci, exdecano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, y uno de los máximos especialista en el país sobre los nexos entre Estado, gobiernos y catolicismo a lo largo de la historia argentina, durante una entrevista con Página 12.

Junto a Mallimaci, dirigieron el relevamiento les investigadores Verónica Giménez Béliveau y Juan Cruz Esquivel. El estudio se hizo desde el Área Sociedad, Cultura y Religión, del Ceil-Piette del Conicet, sobre una muestra de 2421 casos. Los resultados se presentaron este martes y según se explicó, pueden ser extrapolables a la población general. El período de relevamiento de datos fue entre agosto y septiembre de 2019.

“En 11 años se han transformado profundamente las creencias religiosas y sociales en nuestro país. Las diferencias son importantes por regiones, por género, edad y nivel educativo. Así como decrece el mundo católico vemos cómo crecen y se consolidan otras creencias ya presentes en nuestro primer trabajo de 2008: el mundo de los sin religión y el mundo evangélico”, destacó Mallimaci.

-¿Qué destaca entre los hallazgos?

La investigación nos muestra que debemos renunciar a esencialismos y a comprender a la sociedad de manera binaria: hay múltiples catolicismos, evangelismos y personas sin religión que a su vez se nutren de diversas sociabilidades y subjetividades. No hay bloques homogéneos de creencias sino que hay diferentes esferas que se vinculan o desvinculan donde las personas toman decisiones: se puede ser creyente, estar a favor de la despenalización del aborto y adherir o criticar las posiciones del Papa Francisco. ¡Sociedad y religión en movimiento! El creer por su propia cuenta, el cuentapropismo religioso y los procesos de individuación son masivos junto a experiencias comunitarias que reúnen a “núcleos duros” que ocupan el espacio público y presionan sobre las instituciones estatales. Al analizar el conjunto de las creencias vemos que las personas creyentes toman distancias de las instituciones que históricamente las vienen representando mostrando la profunda crisis que allí se vive.#


NOTICIAS RELACIONADAS