Multitudinaria marcha por la brutal muerte del joven militante de la diversidad de género

Vecinos de la ciudad bonaerense de Colón, junto a familiares y amigos de Pablo Fullana Borsato realizaron una marcha para pedir justicia tras el brutal asesinato del joven arquitecto y militante por la diversidad de género, mientras la madre del detenido por el crimen aseguró que su hijo es imputable.

04 DIC 2019 - 21:38 | Actualizado

Quienes participaron de la movilización, en medio de profundas muestras de pesar, consideraron en declaraciones a la prensa que la muerte de Fullana Borsato se podría haber evitado, tomando en cuenta los antecedentes del presunto asesino, Leonel Fazzio, y las denuncias por violencia realizadas incluso por su propia familia, incluyendo su madre, María de los Ángeles.

En este sentido, si bien se espera el resultado de las pericias psicológicas realizadas a Fazzio, su mamá aseveró que el detenido por el crimen del arquitecto es imputable y plenamente consciente de sus actos, por lo que distingue lo que está bien de lo que está mal, más allá de sus antecedentes psiquiátricos.

"Si me hubieran escuchado cuando pedí ayuda para que lo internaran en un lugar cerrado con un tratamiento adecuado, hoy no tendríamos que lamentar una vida", sostuvo María de los Ángeles Amend en referencia a la brutal muerte de Fullana Borsato, de 36 años, asesinado de más de 70 puñaladas.

Asimismo, indicó que su hijo, de 18, "a los 13 años empezó con su violencia porque no quería que le pusiera límites de convivencia" y agregó: "Si no lo dejaba salir, se ponía violento. Llegó a pegarme a mí también, salía y volvía al otro día alcoholizado, drogado; se empastillaba".

"Siempre pedí ayuda y me dijeron que solo necesitaba apoyo y amor. Tengo dos criaturas más, quería preservar la integridad de mis hijas", afirmó en declaraciones al canal de cable TN (Todo Noticias) y remarcó: "Nunca me escucharon y yo siempre fui la mala porque me lo quería sacar de encima".

"Pedí ayuda al hospital municipal, a la psiquiatra, a una institución de menores y a la fiscal Magdalena Brahm", dijo María de los Ángeles, y señaló que presuntamente la funcionaria judicial le respondía con evasivas, asegurando: "Usted, como madre, se tiene que hacer cargo de su hijo".

Fazzio, que se negó a declarar y continuará detenido, acusado de "homicidio agravado por ensañamiento", ya no vivía con su madre: "Hice todo lo que pude, pero se me fue de las manos (...) Nadie me escuchó, esto yo lo anticipé", lamentó la mujer, que indicó que su hijo está medicado bajo tratamiento psiquiátrico y hace más de una década le diagnosticaron un retraso madurativo en el aprendizaje.

La madre también contó que el pasado domingo por la mañana, alrededor de las 8:00, Fazzio llegó gritando a su casa y le golpeó una ventana diciendo: "Mamá abrime, abrime carajo, maté a un tipo, maté a un tipo".

"Yo no le abrí, estaba realmente asustada, pero nunca le creí, pensé que era otra mentira, creí que había matado una vaca o un chancho, porque él ya había robado animales otras veces", expresó, y añadió: "Enterraron a Pablo y yo enterré a mi hijo en vida. Él está muerto para mí".

"No lo quiero ver, no lo voy a perdonar nunca", enfatizó, e insistió en que su hijo es imputable, en sintonía con lo que opina el fiscal de Colón, Ignacio Uthurry.

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04 DIC 2019 - 21:38

Quienes participaron de la movilización, en medio de profundas muestras de pesar, consideraron en declaraciones a la prensa que la muerte de Fullana Borsato se podría haber evitado, tomando en cuenta los antecedentes del presunto asesino, Leonel Fazzio, y las denuncias por violencia realizadas incluso por su propia familia, incluyendo su madre, María de los Ángeles.

En este sentido, si bien se espera el resultado de las pericias psicológicas realizadas a Fazzio, su mamá aseveró que el detenido por el crimen del arquitecto es imputable y plenamente consciente de sus actos, por lo que distingue lo que está bien de lo que está mal, más allá de sus antecedentes psiquiátricos.

"Si me hubieran escuchado cuando pedí ayuda para que lo internaran en un lugar cerrado con un tratamiento adecuado, hoy no tendríamos que lamentar una vida", sostuvo María de los Ángeles Amend en referencia a la brutal muerte de Fullana Borsato, de 36 años, asesinado de más de 70 puñaladas.

Asimismo, indicó que su hijo, de 18, "a los 13 años empezó con su violencia porque no quería que le pusiera límites de convivencia" y agregó: "Si no lo dejaba salir, se ponía violento. Llegó a pegarme a mí también, salía y volvía al otro día alcoholizado, drogado; se empastillaba".

"Siempre pedí ayuda y me dijeron que solo necesitaba apoyo y amor. Tengo dos criaturas más, quería preservar la integridad de mis hijas", afirmó en declaraciones al canal de cable TN (Todo Noticias) y remarcó: "Nunca me escucharon y yo siempre fui la mala porque me lo quería sacar de encima".

"Pedí ayuda al hospital municipal, a la psiquiatra, a una institución de menores y a la fiscal Magdalena Brahm", dijo María de los Ángeles, y señaló que presuntamente la funcionaria judicial le respondía con evasivas, asegurando: "Usted, como madre, se tiene que hacer cargo de su hijo".

Fazzio, que se negó a declarar y continuará detenido, acusado de "homicidio agravado por ensañamiento", ya no vivía con su madre: "Hice todo lo que pude, pero se me fue de las manos (...) Nadie me escuchó, esto yo lo anticipé", lamentó la mujer, que indicó que su hijo está medicado bajo tratamiento psiquiátrico y hace más de una década le diagnosticaron un retraso madurativo en el aprendizaje.

La madre también contó que el pasado domingo por la mañana, alrededor de las 8:00, Fazzio llegó gritando a su casa y le golpeó una ventana diciendo: "Mamá abrime, abrime carajo, maté a un tipo, maté a un tipo".

"Yo no le abrí, estaba realmente asustada, pero nunca le creí, pensé que era otra mentira, creí que había matado una vaca o un chancho, porque él ya había robado animales otras veces", expresó, y añadió: "Enterraron a Pablo y yo enterré a mi hijo en vida. Él está muerto para mí".

"No lo quiero ver, no lo voy a perdonar nunca", enfatizó, e insistió en que su hijo es imputable, en sintonía con lo que opina el fiscal de Colón, Ignacio Uthurry.


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