Ante una consulta sobre si las restricciones consisten en avisar al Ministerio de Asuntos Exteriores con cinco días de antelación sobre reuniones con miembros del Gobierno local, la portavoz de la cancillería Hua Chunying se limitó a asentir.
"China ha tomado represalias", aseguró Hua, quien agregó que "en respuesta a las restricciones del Departamento de Estado estadounidense a diplomáticos chinos desde octubre de este año, China ha notificado a la Embajada de Estados Unidos en China de que se tomarán medidas inmediatas".
Éstas entraron en vigor el pasado 4 de diciembre, confirmó la vocera, citada por la agencia EFE.
Desde que a principios de 2018 Estados Unidos abriera una guerra comercial con China por -entre otros asuntos- el desequilibrio de la balanza comercial, el robo de propiedad intelectual y la transferencia forzada de tecnología, las relaciones entre las dos mayores economías del planeta se han deteriorado rápidamente.
Los enfrentamientos entre Washington y Pekín no se ciñen a lo comercial, sino que también abarcan una pugna tecnológica y la presencia e influencia en el ruedo internacional.
Ante una consulta sobre si las restricciones consisten en avisar al Ministerio de Asuntos Exteriores con cinco días de antelación sobre reuniones con miembros del Gobierno local, la portavoz de la cancillería Hua Chunying se limitó a asentir.
"China ha tomado represalias", aseguró Hua, quien agregó que "en respuesta a las restricciones del Departamento de Estado estadounidense a diplomáticos chinos desde octubre de este año, China ha notificado a la Embajada de Estados Unidos en China de que se tomarán medidas inmediatas".
Éstas entraron en vigor el pasado 4 de diciembre, confirmó la vocera, citada por la agencia EFE.
Desde que a principios de 2018 Estados Unidos abriera una guerra comercial con China por -entre otros asuntos- el desequilibrio de la balanza comercial, el robo de propiedad intelectual y la transferencia forzada de tecnología, las relaciones entre las dos mayores economías del planeta se han deteriorado rápidamente.
Los enfrentamientos entre Washington y Pekín no se ciñen a lo comercial, sino que también abarcan una pugna tecnológica y la presencia e influencia en el ruedo internacional.