La Provincia ya tuvo contacto con Arroyo para la asistencia en materia alimentaria

Los funcionarios de Familia de Chubut junyo a ministros de otras provincias ya expusieron las necesidades y el pedido de ayuda para quien estará a cargo de Desarrollo Social con el presidente electo Alberto Fernández. La realidad social de la provincia tuvo un fuerte cimbronazo durante 2018-2019.

Daniel Arroyo. Sería el designado por Fernández en Desarrollo Social.
07 DIC 2019 - 20:13 | Actualizado

Desde el área social del Gobierno Provincial ya se pusieron en contacto con quien será el futuro ministro de Desarrollo Social de la gestión de Alberto Fernández, Daniel Arroyo. Allí junto a ministros de otras provincias compartieron las principales preocupaciones y las necesidades sociales. Fundamentalmente en materia de alimentos, tras haberse sancionado la Emergencia Alimentaria Nacional en el Congreso.

Ya desde Chubut se avanzó con la compra de alimentos y la distribución entre los municipios y comunas con mayor demanda. Aunque hasta ahora no ha habido ningún tipo de contacto con la administración a cargo de Carolina Stanley para bajar algún tipo de fondos para dar respaldo.

Valeria Saunders, quien hasta el 10 de diciembre se desempeña como la ministra de Familia para luego asumir en el Concejo Deliberante de Esquel, aseguró que “integramos un grupo de trabajo con 14 ministros de otras provincias. Le pedimos a Arroyo que participará de este grupo, se incorporó. Muchos acompañaron la presentación que hizo en Buenos Aires y compartimos nuestro trabajo. Le brindamos toda la información en cuanto a lo alimentario”.

“La idea es que el Ministerio de Desarrollo Social de Nación tenga un programa más federal, más equitativo, solidario y justo. Ya que analizábamos que cada provincia tenía una situación diferente con los fondos, programas y las ayudas que se bajan. Arroyo plantea que estas cuestiones sean justas para todas las provincias”.

En relación a la asistencia provincial, Saunders marcó que “en este tiempo hemos asistido a los intendentes con fondos para adquirir alimentos por las necesidades su comunidad”. Y remarcó que “tras la declaración de la Emergencia Nacional no hemos recibido desde el Ministerio de Desarrollo Social de Nación nada, no nos pidieron los datos, ni un cronograma para bajar ayuda a las provincias”.

Insistió la ministro que “a pedido de le gobernador hicimos un refuerzo a los municipios y comunas bajando fondos para que adquieran alimentos y lo manden a sus comunidades”.

Resaltó que en “estos tiempos difíciles hemos puestos desde la subsecretaría de Desarrollo Social una fuerte apuesta a la Economía Social y coincidimos con el Daniel Arroyo en ello. Permite una movilidad económica y una independencia”.

La funcionaria hizo un balance de los cuatro años de gestión, atravesado por las dificultades económicas. “Estamos llegando a fin de año en forma ordenada y esto permitió el trabajo con los intendentes y los jefes comunales. Se trabajó con los equipos de Desarrollo Social de cada comunidad. Estuvimos con los intendentes de la Comarca Andina haciendo un balance y nos resta seguir trabajando. Estuve en Trelew y el contacto diario con los intendentes a pesar de la Emergencia Alimentaria hemos podido llegar ante cada uno de las necesidades de los habitantes de la provincia”.

La titular de Familia hizo hincapié en el empeoramiento de la calidad de vida. “Se ha perdido el poder adquisitivo. Se perdieron muchas fuentes de trabajo. Y en estos últimos años se notó que es mayor la cantidad de gente que se acerca y le se le acerquen los alimentos a su casa”.

Como lugares de mayor complejidad, planteó lo que ocurre en Trelew dentro de las ciudades grandes y por otra parte en la Meseta, donde paradójicamente la gente que pudo acceder a una conexión de gas debió volver a la calefacción con leña a raíz de la dificultad para pagar las abultadas boletas. “La meseta es un lugar que sufre bastante todo este proceso, la falta de trabajo. Pero ciudades como Trelew que han sido impactadas fuertemente por el proceso nacional con el cierre de empresa”.

“Este año ha sido la eclosión. Empezó el año pasado con las dificultades en la meseta, con los que estaban con el gas natural que se pudieron conectar y a medida que llegaron las boletas, se dieron cuenta que no podrían pagarlo, abandonaron este sistema y volvieron a la calefacción a través de leña. Esto significa que, en vez de ser un avance en la calidad de vida, se han producido retrocesos”.

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Daniel Arroyo. Sería el designado por Fernández en Desarrollo Social.
07 DIC 2019 - 20:13

Desde el área social del Gobierno Provincial ya se pusieron en contacto con quien será el futuro ministro de Desarrollo Social de la gestión de Alberto Fernández, Daniel Arroyo. Allí junto a ministros de otras provincias compartieron las principales preocupaciones y las necesidades sociales. Fundamentalmente en materia de alimentos, tras haberse sancionado la Emergencia Alimentaria Nacional en el Congreso.

Ya desde Chubut se avanzó con la compra de alimentos y la distribución entre los municipios y comunas con mayor demanda. Aunque hasta ahora no ha habido ningún tipo de contacto con la administración a cargo de Carolina Stanley para bajar algún tipo de fondos para dar respaldo.

Valeria Saunders, quien hasta el 10 de diciembre se desempeña como la ministra de Familia para luego asumir en el Concejo Deliberante de Esquel, aseguró que “integramos un grupo de trabajo con 14 ministros de otras provincias. Le pedimos a Arroyo que participará de este grupo, se incorporó. Muchos acompañaron la presentación que hizo en Buenos Aires y compartimos nuestro trabajo. Le brindamos toda la información en cuanto a lo alimentario”.

“La idea es que el Ministerio de Desarrollo Social de Nación tenga un programa más federal, más equitativo, solidario y justo. Ya que analizábamos que cada provincia tenía una situación diferente con los fondos, programas y las ayudas que se bajan. Arroyo plantea que estas cuestiones sean justas para todas las provincias”.

En relación a la asistencia provincial, Saunders marcó que “en este tiempo hemos asistido a los intendentes con fondos para adquirir alimentos por las necesidades su comunidad”. Y remarcó que “tras la declaración de la Emergencia Nacional no hemos recibido desde el Ministerio de Desarrollo Social de Nación nada, no nos pidieron los datos, ni un cronograma para bajar ayuda a las provincias”.

Insistió la ministro que “a pedido de le gobernador hicimos un refuerzo a los municipios y comunas bajando fondos para que adquieran alimentos y lo manden a sus comunidades”.

Resaltó que en “estos tiempos difíciles hemos puestos desde la subsecretaría de Desarrollo Social una fuerte apuesta a la Economía Social y coincidimos con el Daniel Arroyo en ello. Permite una movilidad económica y una independencia”.

La funcionaria hizo un balance de los cuatro años de gestión, atravesado por las dificultades económicas. “Estamos llegando a fin de año en forma ordenada y esto permitió el trabajo con los intendentes y los jefes comunales. Se trabajó con los equipos de Desarrollo Social de cada comunidad. Estuvimos con los intendentes de la Comarca Andina haciendo un balance y nos resta seguir trabajando. Estuve en Trelew y el contacto diario con los intendentes a pesar de la Emergencia Alimentaria hemos podido llegar ante cada uno de las necesidades de los habitantes de la provincia”.

La titular de Familia hizo hincapié en el empeoramiento de la calidad de vida. “Se ha perdido el poder adquisitivo. Se perdieron muchas fuentes de trabajo. Y en estos últimos años se notó que es mayor la cantidad de gente que se acerca y le se le acerquen los alimentos a su casa”.

Como lugares de mayor complejidad, planteó lo que ocurre en Trelew dentro de las ciudades grandes y por otra parte en la Meseta, donde paradójicamente la gente que pudo acceder a una conexión de gas debió volver a la calefacción con leña a raíz de la dificultad para pagar las abultadas boletas. “La meseta es un lugar que sufre bastante todo este proceso, la falta de trabajo. Pero ciudades como Trelew que han sido impactadas fuertemente por el proceso nacional con el cierre de empresa”.

“Este año ha sido la eclosión. Empezó el año pasado con las dificultades en la meseta, con los que estaban con el gas natural que se pudieron conectar y a medida que llegaron las boletas, se dieron cuenta que no podrían pagarlo, abandonaron este sistema y volvieron a la calefacción a través de leña. Esto significa que, en vez de ser un avance en la calidad de vida, se han producido retrocesos”.


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