Frigorífico Esquel iniciaría procedimiento preventivo de crisis

Después de 10 años de incertidumbre constante el dueño del Frigorífico Esquel, Javier Chornik, habría tomado la decisión de cerrar definitivamente el establecimiento ubicado sobre la Ruta 29, a la salida de Esquel hacia Trevelin.

07 DIC 2019 - 20:36 | Actualizado

Por lo que dejaron trascender fuentes confiables, el empresario radicado en Buenos Aires habría comunicado a la Federación de Trabajadores de la Carne que iniciaría, ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, el “procedimiento preventivo de crisis”.

Este proceder desde lo legal habilita al empleador, si presenta fundados argumentos, para el cierre de las fuentes laborales y a pagar a los empleados efectivos una indemnización reducida, según la gravedad de la crisis, que se podría instalar hasta en sólo el 50%. Incluso cae la inmunidad gremial para quienes representan a los trabajadores en una entidad sindical.

Por lo que se pudo saber Chornik, entre los argumentos de tal decisión, esgrimiría que el frigorífico en Esquel no es rentable, y en los últimos años le han provocado cuantiosas deudas difíciles de afrontar. Asimismo, no habría encontrado la manera de que se haga un control efectivo a la faena clandestina, que afecta y mucho a la actividad de la planta.

De acuerdo a la ley, el empleador debe procurar superar la crisis que se plantea en el Procedimiento Preventivo de Crisis de Empresa (PPCE), antes de llegar a suspensiones o despidos de personal.

Cabe indicar que este año sólo se desarrolló la zafra de la liebre y los 3 empleados de planta que quedan no hacen faena de vacunos desde el mes de febrero. En su momento se hizo cargo de la producción un grupo empresario local, que no funcionó y al poco tiempo se retiró, en medio de una salida no muy prolija.

El frigorífico tuvo años de estabilidad y buen rendimiento, hasta que en julio de 2009 se presentó el primer gran conflicto, ante las intenciones de la empresa de despedir a los más de 40 operarios que se desempeñaban allí. Apareció un grupo foráneo que retomó las actividades y finalizó la relación empresaria con un conflicto de gran escala que llegó hasta la Justicia.

Ni con salvataje

En la segunda gestión gubernamental de Mario Das Neves se decidió un salvataje económico para que se reactivara el frigorífico pero tampoco dio resultado, y paulatinamente por distintos motivos se fue reduciendo el plantel.

El titular de la firma, Federico Jachimowicz, falleció y asumió la conducción de la planta su nieto Javier Chornik, quien arregló condiciones con José Petey, empresario de la industria frigorífica en Buenos Aires, para que gerencia en Esquel.

Tampoco se consolidó la producción y Petey optó por explotar solamente la zafra de la liebre, como lo vino haciendo hasta la temporada de este año. Ahora, con la determinación que habría tomado Chornik, se caerían las 3 fuentes de empleo con antigüedades de entre 20 y 30 años y también quedaría desafectado el personal zafrero con relación de dependencia.

Los operarios de planta, de concretarse el procedimiento preventivo de crisis, percibirían el 50% de la indemnización de ley de no mediar un acuerdo para que sea mayor, en tanto los zafreros, que por convenio tienen derecho al 50% de la indemnización, ante el despido cobrarían apenas un 25%.

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07 DIC 2019 - 20:36

Por lo que dejaron trascender fuentes confiables, el empresario radicado en Buenos Aires habría comunicado a la Federación de Trabajadores de la Carne que iniciaría, ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, el “procedimiento preventivo de crisis”.

Este proceder desde lo legal habilita al empleador, si presenta fundados argumentos, para el cierre de las fuentes laborales y a pagar a los empleados efectivos una indemnización reducida, según la gravedad de la crisis, que se podría instalar hasta en sólo el 50%. Incluso cae la inmunidad gremial para quienes representan a los trabajadores en una entidad sindical.

Por lo que se pudo saber Chornik, entre los argumentos de tal decisión, esgrimiría que el frigorífico en Esquel no es rentable, y en los últimos años le han provocado cuantiosas deudas difíciles de afrontar. Asimismo, no habría encontrado la manera de que se haga un control efectivo a la faena clandestina, que afecta y mucho a la actividad de la planta.

De acuerdo a la ley, el empleador debe procurar superar la crisis que se plantea en el Procedimiento Preventivo de Crisis de Empresa (PPCE), antes de llegar a suspensiones o despidos de personal.

Cabe indicar que este año sólo se desarrolló la zafra de la liebre y los 3 empleados de planta que quedan no hacen faena de vacunos desde el mes de febrero. En su momento se hizo cargo de la producción un grupo empresario local, que no funcionó y al poco tiempo se retiró, en medio de una salida no muy prolija.

El frigorífico tuvo años de estabilidad y buen rendimiento, hasta que en julio de 2009 se presentó el primer gran conflicto, ante las intenciones de la empresa de despedir a los más de 40 operarios que se desempeñaban allí. Apareció un grupo foráneo que retomó las actividades y finalizó la relación empresaria con un conflicto de gran escala que llegó hasta la Justicia.

Ni con salvataje

En la segunda gestión gubernamental de Mario Das Neves se decidió un salvataje económico para que se reactivara el frigorífico pero tampoco dio resultado, y paulatinamente por distintos motivos se fue reduciendo el plantel.

El titular de la firma, Federico Jachimowicz, falleció y asumió la conducción de la planta su nieto Javier Chornik, quien arregló condiciones con José Petey, empresario de la industria frigorífica en Buenos Aires, para que gerencia en Esquel.

Tampoco se consolidó la producción y Petey optó por explotar solamente la zafra de la liebre, como lo vino haciendo hasta la temporada de este año. Ahora, con la determinación que habría tomado Chornik, se caerían las 3 fuentes de empleo con antigüedades de entre 20 y 30 años y también quedaría desafectado el personal zafrero con relación de dependencia.

Los operarios de planta, de concretarse el procedimiento preventivo de crisis, percibirían el 50% de la indemnización de ley de no mediar un acuerdo para que sea mayor, en tanto los zafreros, que por convenio tienen derecho al 50% de la indemnización, ante el despido cobrarían apenas un 25%.


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