El Manso, una comuna en movimiento

En la comuna viven 2.000 pobladores, desperdigados en un ejido extenso que incluye los parajes rurales de El Manso Superior, El Manso Medio, El Manso Inferior, Río Villegas, El Foyel, Mallín Colorado, Lago Steffen y también parte de Los Repollos.

Se accede desde la ruta 40, a mitad de camino entre El Bolsón y Bariloche, a través de la ruta 83 que recorre 43 kilómetros hasta el límite con Chile. En cambio, la traza del futuro paso internacional (desde el poblado chileno de El León) está condicionada a que el gobierno trasandino apure los 24 kilómetros que restan hasta el lago Tagua Tagua a través de un camino privado (y de uso público) que comenzó a construir la empresa Mediterráneo. En correspondencia, el Ministerio de Obras Públicas del vecino país se había comprometido a construir 7 puentes sobre el mismo trazado.

Esta semana estará en la Comarca Andina una delegación de alcaldes y funcionarios chilenos para sumar a sus pares argentinos en la demanda ante la Cancillería de ambos países para acordar prioridad a los nuevos pasos turísticos por Lago Puelo y El Manso. “Tenemos esperanza y amplia expectativa de que se siga construyendo, porque será el único paso internacional para Río Negro y nos abre una enorme puerta hacia el desarrollo turístico, que nos permitirá poner en valor todo nuestro potencial, ya que tenemos paisajes increíbles”, precisó Pablo Albornoz, entusiasmado además por la próxima edición del Encuentro Argentino Chileno de la Hermandad, programado en Paso El León para los días 20, 21 y 22 de diciembre.

Con un perfil netamente turístico y productivo (ganadería y explotación forestal), los vecinos de El Manso tienen demandas históricas, como el mantenimiento del camino que cada invierno se interrumpe por desborde de los ríos; la conectividad telefónica y de internet (indispensable para que tengan clases virtuales los estudiantes secundarios); la regularización de tierras reclamada por las familias asentadas hace un siglo y la incorporación de la localidad al mapa turístico de la Comarca de los Andes, dado que sus atractivos y servicios son explotados por empresas externas y dejan escasos dividendos en el ámbito local.

Acerca de su futura gestión, Albornoz adelantó que “habrá que viajar mucho, ya que la mayoría de las cosas se resuelven en Viedma. Las ganas de hacerlo están y también las herramientas. Es una oportunidad histórica ya que tenemos todo el apoyo del gobierno provincial encabezado por Arabela Carreras”.

Valoró “el compromiso de nuestra gente para trabajar todos juntos. Hasta dirigentes del justicialismo han manifestado su intención para que tiremos todos del mismo carro, sin mezquindades, porque tenemos los mismos objetivos y hay que escuchar a todos los vecinos. Todos los proyectos van a ser atendidos y luego veremos cómo los encaminamos”.

En referencia al poblamiento reciente, Albornoz destacó que “en El Foyel se han radicado familias provenientes de las grandes ciudades, sobre todo jubilados que quieren vivir en la paz de nuestra naturaleza”. Entre las prioridades, el referente marcó “la realidad de los sectores más alejados, como el valle del Tuco y la frontera, donde hay pobladores con sus necesidades y hay que atenderlas”

Con todo, insistió con que “la base para el despegue del valle tiene que ser el turismo, ya hubo reuniones con funcionarios provinciales”.

“En los últimos meses se hicieron trabajos de promoción y cartelería sobre la ruta, tratando de darle otra presentación a la zona y encarar temporada de verano con otras expectativas. También se está instalando wifi gratuita en las plazas de cada paraje y se están haciendo las pruebas para llegar hasta el puesto sanitario de El Manso Inferior”, adelantó.

Resta entonces aguardar cómo marcha el primer tramo de gestión. #