Plan contra el hambre: entregaron en Concordia las primeras tarjetas alimentarias

Durante un acto que encabezó el ministro de Desarrollo Daniel Arroyo, en el que las madres recibieron las primeras credenciales, un equipo de nutricionistas ofreció talleres sobre cómo comer bien: van a insistir en el consumo de lácteos, carnes, frutas y verduras y habrá un seguimiento estatal de las compras para orientar a las familias.

19 DIC 2019 - 19:11 | Actualizado

Madres con hijos en brazos, o incluso en sus vientres,coparon el patio interno del Centro de Convenciones de la ciudad de Concordia, Entre Ríos. Todas estaban allí con su DNI en la manolistas para retirar la tarjeta alimentaria que forma parte del programa de "Argentina contra el Hambre"que lanzó el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación conducido por Daniel Arroyo.

A poco más de una semana de la asunción del nuevo gobierno,esta política habilitará a las mamás beneficiarias de la AUH, y que estén embarazadas de más de tres meses o tengan niños menores de 6 años, una suma de cuatro mil pesos -o seis mil si tienen dos o más hijos- para gastar exclusivamente en alimentos.

“Esto me sirve muchísimo porque al trabajar en la cosecha decitrusno cobro regularmente un salario. Hay días que sale y días que no”, dijoMyriam, una habitante de Concordia, la ciudad con más pobres del país, según el Indec. Luego, sentada en los escalones de la entrada del edificio junto a sus dos chicos, explicó que“con esta tarjeta sé que más o menos voy a tener para sustentar a mis hijos y eso me pone contenta porque ya no tenía que darles”.

En el inicio del programa que encabezó este jueves Arroyo en Concordia también estuvo presente el gobernador de Entre Ríos Gustavo Bordet, el intendente del municipio, Enrique Cresto y el de Hurlingham, Juan Horacio Zabaleta.

Primero, los funcionarios dieron una conferencia de prensa y recorrieron elCentro de Convencionesque se convirtió -desde el miércoles, y permanecerá así hasta este sábado- en una especie de sede del banco Nación donde ademásdistintos especialistas y nutricionistas daban talleres acerca de cómo llevar adelante una dieta saludable y equilibrada.

Incluso utilizaban alimentos de plástico para graficar las proporciones justas y folletos que podían llevarse las madres a sus casas. “Si bien con la tarjeta no pueden comprar bebidas alcohólicas, recomendamos que tampoco compren gaseosas porque son caras y malas para la salud. Tampoco snacks porque tienen muchísima más sal de la recomendada para el consumo diario”, les argumentó a un grupo de madres una de las nutricionistas del programa.

Arroyo aclaró que “si bien la familia compra los alimentos que quiere, desde el ministerio ayudaremos para que puedan mejorar su alimentación”. Luego, el Ministroagregó que “es la primera vez que se lleva a cabo una política en Argentina que funciona con un seguimiento en tiempo real.

A medida que el beneficiario compre, se estudiará qué tipo de alimento está consumiendo. De esa forma, se les podrá ofrecer orientación.Vamos a insistir con que se fortalezcan los rubros lácteos, carnes y frutas y verduras”, dijo.En este marco, Arroyo explicitó que “estamos preocupados porque tenemos en el país una nueva generación de niños que cuando les hacen los estudios de peso y talla son petisos y obesos por la mala alimentación”.

Más tarde, el Ministro afirmó que “otro de nuestros objetivos centrales es que deje de bajar mes a mes el consumo de leche”.

En cuanto a los recursos con los que se financiará el programa, Arroyo explicó que“el dinero sale de reorganizar las partidas del área social. No utilizamos el fondo de los jubilados”, aclaró.“Para lo único que utilizamos Anses es para cruzar la base de datos y avisar a los beneficiarios que tienen que acercarse para que personal del banco Nación les entregue la tarjeta”. Además, observó el titular de la cartera en diálogo con este diario, que“esos cuatro o seis mil pesos funcionarán como una inyección de recursos para el desarrollo local. Habrá más de 35 millones de pesos que van a mover la economía”.

Uno de los problemas que surgieron durante el primer día de uso de las tarjetas fue que algunos comerciantes quisieron cobrar un porcentaje extra por la utilización del beneficio o separar la comida en peores condiciones para decir que sólo podían consumir esoquienes tenían la nueva tarjeta.

“Desde los municipios tenemos que impedir que esto suceda y sancionar a quienes lo hagan”, afirmó Cresto, intendente de Concordiay explicitó que"debe ser el Concejo deliberante el que, en esos casos, dé de baja al comercio del beneficio o directamente lo clausure".

Fuente: diario Página 12.

19 DIC 2019 - 19:11

Madres con hijos en brazos, o incluso en sus vientres,coparon el patio interno del Centro de Convenciones de la ciudad de Concordia, Entre Ríos. Todas estaban allí con su DNI en la manolistas para retirar la tarjeta alimentaria que forma parte del programa de "Argentina contra el Hambre"que lanzó el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación conducido por Daniel Arroyo.

A poco más de una semana de la asunción del nuevo gobierno,esta política habilitará a las mamás beneficiarias de la AUH, y que estén embarazadas de más de tres meses o tengan niños menores de 6 años, una suma de cuatro mil pesos -o seis mil si tienen dos o más hijos- para gastar exclusivamente en alimentos.

“Esto me sirve muchísimo porque al trabajar en la cosecha decitrusno cobro regularmente un salario. Hay días que sale y días que no”, dijoMyriam, una habitante de Concordia, la ciudad con más pobres del país, según el Indec. Luego, sentada en los escalones de la entrada del edificio junto a sus dos chicos, explicó que“con esta tarjeta sé que más o menos voy a tener para sustentar a mis hijos y eso me pone contenta porque ya no tenía que darles”.

En el inicio del programa que encabezó este jueves Arroyo en Concordia también estuvo presente el gobernador de Entre Ríos Gustavo Bordet, el intendente del municipio, Enrique Cresto y el de Hurlingham, Juan Horacio Zabaleta.

Primero, los funcionarios dieron una conferencia de prensa y recorrieron elCentro de Convencionesque se convirtió -desde el miércoles, y permanecerá así hasta este sábado- en una especie de sede del banco Nación donde ademásdistintos especialistas y nutricionistas daban talleres acerca de cómo llevar adelante una dieta saludable y equilibrada.

Incluso utilizaban alimentos de plástico para graficar las proporciones justas y folletos que podían llevarse las madres a sus casas. “Si bien con la tarjeta no pueden comprar bebidas alcohólicas, recomendamos que tampoco compren gaseosas porque son caras y malas para la salud. Tampoco snacks porque tienen muchísima más sal de la recomendada para el consumo diario”, les argumentó a un grupo de madres una de las nutricionistas del programa.

Arroyo aclaró que “si bien la familia compra los alimentos que quiere, desde el ministerio ayudaremos para que puedan mejorar su alimentación”. Luego, el Ministroagregó que “es la primera vez que se lleva a cabo una política en Argentina que funciona con un seguimiento en tiempo real.

A medida que el beneficiario compre, se estudiará qué tipo de alimento está consumiendo. De esa forma, se les podrá ofrecer orientación.Vamos a insistir con que se fortalezcan los rubros lácteos, carnes y frutas y verduras”, dijo.En este marco, Arroyo explicitó que “estamos preocupados porque tenemos en el país una nueva generación de niños que cuando les hacen los estudios de peso y talla son petisos y obesos por la mala alimentación”.

Más tarde, el Ministro afirmó que “otro de nuestros objetivos centrales es que deje de bajar mes a mes el consumo de leche”.

En cuanto a los recursos con los que se financiará el programa, Arroyo explicó que“el dinero sale de reorganizar las partidas del área social. No utilizamos el fondo de los jubilados”, aclaró.“Para lo único que utilizamos Anses es para cruzar la base de datos y avisar a los beneficiarios que tienen que acercarse para que personal del banco Nación les entregue la tarjeta”. Además, observó el titular de la cartera en diálogo con este diario, que“esos cuatro o seis mil pesos funcionarán como una inyección de recursos para el desarrollo local. Habrá más de 35 millones de pesos que van a mover la economía”.

Uno de los problemas que surgieron durante el primer día de uso de las tarjetas fue que algunos comerciantes quisieron cobrar un porcentaje extra por la utilización del beneficio o separar la comida en peores condiciones para decir que sólo podían consumir esoquienes tenían la nueva tarjeta.

“Desde los municipios tenemos que impedir que esto suceda y sancionar a quienes lo hagan”, afirmó Cresto, intendente de Concordiay explicitó que"debe ser el Concejo deliberante el que, en esos casos, dé de baja al comercio del beneficio o directamente lo clausure".

Fuente: diario Página 12.


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