Morosos de cuotas alimentarias no pueden sacar ni renovar licencias para conducir

Ya se registraron 10 casos en lo que va del año de padres deudores. La Justicia informa el incumplimiento del pago a Tránsito y allí se los registra. Cuando regularizan la deuda se les devuelve la licencia o continúa el trámite iniciado. “Si es violento abajo del auto, arriba sigue siendo la misma persona”.

22 DIC 2019 - 21:22 | Actualizado

Por Lorena Leeming / @loreleeming

En Trelew, los padres que deban una cuota alimentaria no podrán sacar la licencia particular de conducir, tampoco renovarla y su carnet podrá ser retenido por un inspector vial si se lo detecta en un control. Hasta el momento hay 10 casos. La deuda es informada a la Dirección de Tránsito mediante resolución por el Juzgado actuante. La situación del deudor se normaliza una vez que regularice el pago. Distinto es con quien tenga antecedentes por violencia de género u otra causa al solicitar el carnet profesional. Ahí es denegado directamente. “El violento abajo el auto, lo es arriba. Sigue siendo la misma persona” explicó la instructora de Tránsito Marcia Pugh.

La disposición de denegar entrega de licencias, retenciones y no renovaciones a quienes deban cuotas alimentarias dispuestas por la Justicia está en vigencia hace varios años en Trelew pero recién hace 3 meses que el Registro de Deudores está asentado en un sistema informático. Los nombres y apellidos de los incumplidores para con sus hijos son entregados a los inspectores de Tránsito y tienen la facultad de retener la licencia si en la vía pública interceptan a alguna de estas personas. En ese caso, el auto puede seguir circulando pero conducido por otro pasajero que vaya dentro del vehículo y la deuda tendrá que ser saldada para recuperar el carnet.

Así lo confirmaron la directora de Tránsito, Mabel Altamirano, y Marcia Pugh, instructora en Educación Vial. Pugh, lidera las charlas previas a la obtención de la licencia de conducir. Es eficiente, clara y logra instalar en los aspirantes al carnet de conducir que el tránsito es también una cuestión social y que la conducta a bordo de automóvil debe ser la correcta. “Hacer las cosas bien no nos cuesta nada. Hacerlas mal, nos puede costar la vida” dijo a modo de slogan de esa área que trabaja junto a Altamirano.

Confirmó Pugh que “una persona que tiene antecedentes por violencia de género o cualquier otro tipo de causa, no puede solicitar registro profesional. Luego, quien adeuda cuota alimentaria, hombre o mujer (independientemente del género) no se otorga licencias particulares. Cuando se pone al día mediante oficio y a pedido del juez, se le retribuye” explicó.

Marcia asocia todo el tiempo el comportamiento de la persona con su entorno y en lo social, a la hora de subirse a un auto. “Una cosa está ligada a otra. Lo decimos a diario: violencia está generalizada, se toman cuestiones como la intolerancia y la falta de respeto como normal. Abajo del auto y arriba del auto el violento sigue siendo la misma persona. Un auto en manos equivocadas es un arma. Una persona no cambia. El que es violento, con un auto puede ocasionar la muerte de alguien. Hay casos que así lo prueban” dijo, apuntando un hecho puntual en que un hombre utilizó el auto para agredir a su expareja. “Si tiene esa conducta con alguien que se supone que dice querer, peor con el resto”.

El efecto de las charlas de Educación Vial surten efecto. Los participantes consultados sobre el resultado de estar escuchando durante 5 horas información sobre Leyes de Tránsito y el comportamiento que se debe tenerse en la vía pública coincidieron en que Pugh supo encontrar la didáctica para que realmente el saldo sea la concientización y valorizar realmente la vida. La gente se asombra de los temas que aborda. “Con manejar no es suficiente, se tiene que ser un buen conductor. Uno termina disociando cuestiones y lo que hay que hacer es asociar”.

La instructora vial agregó que “la gente te felicita por los cambios. Se sienten protegidos. Se piensan que afuera, es la ley del más fuerte. Todo lo que se hace en la Dirección de Tránsito que tiene que ver con las normas de convivencia, es para la seguridad de todos. El tema de antecedentes por violencia de Género estuvo siempre, pero recién hace 3 meses que fue cargado al sistema”.

Pugh insiste en la tolerancia, en el respeto y la empatía a la hora de tomar un volante.

“Esto es para todos. Hay que empezar a ser más tolerantes. Dejar el odio al lado. Se han perdido muchos valores. Se ve a diario con la conducta de la gente que hay cosas que se dejaron de tener en cuenta. La vida no tiene precio. El auto lo podés arreglar, la multa la podés pagar, pero si cambiamos la actitud a la hora de manejo, estamos respetando la vida . Hacer las cosas bien no cuesta nada, hacer las cosas mal nos puede costar la vida”, concluyó.#

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22 DIC 2019 - 21:22

Por Lorena Leeming / @loreleeming

En Trelew, los padres que deban una cuota alimentaria no podrán sacar la licencia particular de conducir, tampoco renovarla y su carnet podrá ser retenido por un inspector vial si se lo detecta en un control. Hasta el momento hay 10 casos. La deuda es informada a la Dirección de Tránsito mediante resolución por el Juzgado actuante. La situación del deudor se normaliza una vez que regularice el pago. Distinto es con quien tenga antecedentes por violencia de género u otra causa al solicitar el carnet profesional. Ahí es denegado directamente. “El violento abajo el auto, lo es arriba. Sigue siendo la misma persona” explicó la instructora de Tránsito Marcia Pugh.

La disposición de denegar entrega de licencias, retenciones y no renovaciones a quienes deban cuotas alimentarias dispuestas por la Justicia está en vigencia hace varios años en Trelew pero recién hace 3 meses que el Registro de Deudores está asentado en un sistema informático. Los nombres y apellidos de los incumplidores para con sus hijos son entregados a los inspectores de Tránsito y tienen la facultad de retener la licencia si en la vía pública interceptan a alguna de estas personas. En ese caso, el auto puede seguir circulando pero conducido por otro pasajero que vaya dentro del vehículo y la deuda tendrá que ser saldada para recuperar el carnet.

Así lo confirmaron la directora de Tránsito, Mabel Altamirano, y Marcia Pugh, instructora en Educación Vial. Pugh, lidera las charlas previas a la obtención de la licencia de conducir. Es eficiente, clara y logra instalar en los aspirantes al carnet de conducir que el tránsito es también una cuestión social y que la conducta a bordo de automóvil debe ser la correcta. “Hacer las cosas bien no nos cuesta nada. Hacerlas mal, nos puede costar la vida” dijo a modo de slogan de esa área que trabaja junto a Altamirano.

Confirmó Pugh que “una persona que tiene antecedentes por violencia de género o cualquier otro tipo de causa, no puede solicitar registro profesional. Luego, quien adeuda cuota alimentaria, hombre o mujer (independientemente del género) no se otorga licencias particulares. Cuando se pone al día mediante oficio y a pedido del juez, se le retribuye” explicó.

Marcia asocia todo el tiempo el comportamiento de la persona con su entorno y en lo social, a la hora de subirse a un auto. “Una cosa está ligada a otra. Lo decimos a diario: violencia está generalizada, se toman cuestiones como la intolerancia y la falta de respeto como normal. Abajo del auto y arriba del auto el violento sigue siendo la misma persona. Un auto en manos equivocadas es un arma. Una persona no cambia. El que es violento, con un auto puede ocasionar la muerte de alguien. Hay casos que así lo prueban” dijo, apuntando un hecho puntual en que un hombre utilizó el auto para agredir a su expareja. “Si tiene esa conducta con alguien que se supone que dice querer, peor con el resto”.

El efecto de las charlas de Educación Vial surten efecto. Los participantes consultados sobre el resultado de estar escuchando durante 5 horas información sobre Leyes de Tránsito y el comportamiento que se debe tenerse en la vía pública coincidieron en que Pugh supo encontrar la didáctica para que realmente el saldo sea la concientización y valorizar realmente la vida. La gente se asombra de los temas que aborda. “Con manejar no es suficiente, se tiene que ser un buen conductor. Uno termina disociando cuestiones y lo que hay que hacer es asociar”.

La instructora vial agregó que “la gente te felicita por los cambios. Se sienten protegidos. Se piensan que afuera, es la ley del más fuerte. Todo lo que se hace en la Dirección de Tránsito que tiene que ver con las normas de convivencia, es para la seguridad de todos. El tema de antecedentes por violencia de Género estuvo siempre, pero recién hace 3 meses que fue cargado al sistema”.

Pugh insiste en la tolerancia, en el respeto y la empatía a la hora de tomar un volante.

“Esto es para todos. Hay que empezar a ser más tolerantes. Dejar el odio al lado. Se han perdido muchos valores. Se ve a diario con la conducta de la gente que hay cosas que se dejaron de tener en cuenta. La vida no tiene precio. El auto lo podés arreglar, la multa la podés pagar, pero si cambiamos la actitud a la hora de manejo, estamos respetando la vida . Hacer las cosas bien no cuesta nada, hacer las cosas mal nos puede costar la vida”, concluyó.#


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