Temor por una ocupación en el Parque Los Alerces
En el Parque Nacional Los Alerces crece la preocupación por la instalación del Lof Pailako Futalaufquen, una comunidad mapuche que argumenta estar en tierra de sus ancestros recuperada.
La Intendencia de la reserva protegida aguarda el llamado a una reunión de las partes, con presencia de enviados del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y la intervención del juez federal de Esquel, Guido Otranto.
Pobladores del lugar, que siguen con atención los acontecimientos, enviaron una nota al INAI solicitándole una reunión. Por otro lado los trabajadores del Parque manifestaron “temor”.
Una integrante del plantel indicó que había tranquilidad en el área y lamentó la rotura de forma vandálica del Cristo que estaba colocado en el ingreso a la Villa Futalaufquen por el camino viejo. “No podemos resolver nada; es un asunto que está en las altas esferas”, afirmó. “Los empleados tenemos temor, porque trabajamos acá, tenemos familia y vivimos acá; tenemos miedo de que intenten tomar la Intendencia; esperamos el diálogo”.
Los trabajadores del Parque, con un comunicado, manifestaron “preocupación y temor ante los hechos desencadenados a raíz de que el 22 de enero un grupo de personas se instalara en un predio en el Cordón Situación”.
Remarcaron que esta situación acarreó por parte de estas personas y otras que apoyan la medida, “la circulación de información en redes sociales y medios digitales, que distorsionan el devenir del acontecimiento”.
“Ante la destrucción y vandalismo de un sitio cerca de la Villa Futalaufquen (el domingo) y ubicado por fuera del área en donde se lleva a cabo la reivindicación, nos vemos en la necesidad de dar a conocer nuestra opinión”.
Puntualizaron que como empleados de la Administración de Parques Nacionales, “organismo al cual estas personas se dirigen despectiva y violentamente, con estigmatización, rechazo y odio, nos preocupa nuestra seguridad y la de nuestras familias, ya que además de cumplir funciones en el Parque, la mayoría de nosotros reside aquí, por lo que nos sentimos intimidados y amenazados”.
En relación a “acciones de hostigamiento o represivas por parte de esta Administración o alguna fuerza de seguridad”, aseguraron que “en ningún momento el juez a cargo de la situación (Guido Otranto) dispuso tales medidas, ni operativos ni grupos especiales. Por el contrario, todos los actores intervinientes bregamos por la intervención del INAI, apelando a que esta instancia por sus competencias propicie el dialogo, como único camino para transitar el conflicto”.
Los trabajadores del PNLA, solicitaron a las personas que llevan a cabo la medida en cuestión, como así también a quienes apoyen la misma, “no estigmaticen ni ejerzan temor a todos aquellos que no somos parte de su decisión. Ratificamos nuestro apoyo a que esta situación se resuelva mediante el proceso legal, que garantice el cumplimento de los derechos de todos los integrantes que conformamos esta comunidad”.
La Intendencia de la reserva protegida aguarda el llamado a una reunión de las partes, con presencia de enviados del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y la intervención del juez federal de Esquel, Guido Otranto.
Pobladores del lugar, que siguen con atención los acontecimientos, enviaron una nota al INAI solicitándole una reunión. Por otro lado los trabajadores del Parque manifestaron “temor”.
Una integrante del plantel indicó que había tranquilidad en el área y lamentó la rotura de forma vandálica del Cristo que estaba colocado en el ingreso a la Villa Futalaufquen por el camino viejo. “No podemos resolver nada; es un asunto que está en las altas esferas”, afirmó. “Los empleados tenemos temor, porque trabajamos acá, tenemos familia y vivimos acá; tenemos miedo de que intenten tomar la Intendencia; esperamos el diálogo”.
Los trabajadores del Parque, con un comunicado, manifestaron “preocupación y temor ante los hechos desencadenados a raíz de que el 22 de enero un grupo de personas se instalara en un predio en el Cordón Situación”.
Remarcaron que esta situación acarreó por parte de estas personas y otras que apoyan la medida, “la circulación de información en redes sociales y medios digitales, que distorsionan el devenir del acontecimiento”.
“Ante la destrucción y vandalismo de un sitio cerca de la Villa Futalaufquen (el domingo) y ubicado por fuera del área en donde se lleva a cabo la reivindicación, nos vemos en la necesidad de dar a conocer nuestra opinión”.
Puntualizaron que como empleados de la Administración de Parques Nacionales, “organismo al cual estas personas se dirigen despectiva y violentamente, con estigmatización, rechazo y odio, nos preocupa nuestra seguridad y la de nuestras familias, ya que además de cumplir funciones en el Parque, la mayoría de nosotros reside aquí, por lo que nos sentimos intimidados y amenazados”.
En relación a “acciones de hostigamiento o represivas por parte de esta Administración o alguna fuerza de seguridad”, aseguraron que “en ningún momento el juez a cargo de la situación (Guido Otranto) dispuso tales medidas, ni operativos ni grupos especiales. Por el contrario, todos los actores intervinientes bregamos por la intervención del INAI, apelando a que esta instancia por sus competencias propicie el dialogo, como único camino para transitar el conflicto”.
Los trabajadores del PNLA, solicitaron a las personas que llevan a cabo la medida en cuestión, como así también a quienes apoyen la misma, “no estigmaticen ni ejerzan temor a todos aquellos que no somos parte de su decisión. Ratificamos nuestro apoyo a que esta situación se resuelva mediante el proceso legal, que garantice el cumplimento de los derechos de todos los integrantes que conformamos esta comunidad”.