La ONU denuncia medio millar de muertos por las protestas en Irak

La Misión de Naciones Unidas en Irak (Unami) informó hoy que al menos 467 manifestantes murieron y más de 9.000 resultaron heridos durante la represión a las protestas antigubernamentales que estallaron en Irak el pasado 1 de octubre.

30 ENE 2020 - 11:06 | Actualizado

En un comunicado, la enviada especial de la ONU para Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, lamentó las muertes de manifestantes a manos de las fuerzas de seguridad iraquíes durante las protestas y sostuvo que "el derramamiento de sangre diario es intolerable".

Asimismo, calificó de "alarmante" el "reciente aumento en el uso de munición real" por parte de las fuerzas de seguridad iraquíes y grupos armados no identificados contra manifestantes y activistas.

Según la funcionaria, 19 activistas murieron en las últimas dos semanas, 11 de ellos en Bagdad, informó hoy la agencia de noticias EFE.

Hennis-Plasschaert añadió que "los autores de estos asesinatos ilegales deben ser llevados ante la justicia" y exigió a las autoridades a que "intensifiquen los esfuerzos para romper el estancamiento político".

Irak se encuentra en medio de una crisis política a raíz de las multitudinarias protestas que aún continúan y que llevaron al primer ministro Adel Abdelmahdi a renunciar el pasado 29 de noviembre, aunque aún sigue ocupando el cargo de forma interina.

Las protestas emergieron de forma espontánea en diferentes ciudades del país, donde miles de personas exigieron en las calles el fin de la corrupción y soluciones para los problemas de desempleo y la falta de servicios.

La violencia en las calles de Irak aumentó durante enero después del bombardeo selectivo cerca del aeropuerto de Bagdad efectuado por Estados Unidos en el que fueron asesinados el comandante iraní Qasem Soleimani y el número dos de la coalición de milicias chiitas Hashed al-Shaabi, Abu Mahdi al Mohandes, el pasado 3 de enero.

La situación se agravó después de que el influyente clérigo Muqtada Al Sadr, que había venido apoyando las protestas, anunció que dejaría de apoyar a los manifestantes porque habrían tratado de boicotear una marcha de sus seguidores contra Estados Unidos.

Tras la retirada de los seguidores de Al Sadr, la policía trató de levantar las protestas permanentes en varias ciudades provocando decenas de heridos y al menos tres muertos.

Dieciséis embajadores en Irak, en su mayoría europeos, denunciaron este lunes un uso "excesivo" de la fuerza contra los manifestantes por parte de efectivos de seguridad y grupos armados en los últimos cuatro días, cuando se han registrado ataques de milicias e intentos de desmantelamiento.

30 ENE 2020 - 11:06

En un comunicado, la enviada especial de la ONU para Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, lamentó las muertes de manifestantes a manos de las fuerzas de seguridad iraquíes durante las protestas y sostuvo que "el derramamiento de sangre diario es intolerable".

Asimismo, calificó de "alarmante" el "reciente aumento en el uso de munición real" por parte de las fuerzas de seguridad iraquíes y grupos armados no identificados contra manifestantes y activistas.

Según la funcionaria, 19 activistas murieron en las últimas dos semanas, 11 de ellos en Bagdad, informó hoy la agencia de noticias EFE.

Hennis-Plasschaert añadió que "los autores de estos asesinatos ilegales deben ser llevados ante la justicia" y exigió a las autoridades a que "intensifiquen los esfuerzos para romper el estancamiento político".

Irak se encuentra en medio de una crisis política a raíz de las multitudinarias protestas que aún continúan y que llevaron al primer ministro Adel Abdelmahdi a renunciar el pasado 29 de noviembre, aunque aún sigue ocupando el cargo de forma interina.

Las protestas emergieron de forma espontánea en diferentes ciudades del país, donde miles de personas exigieron en las calles el fin de la corrupción y soluciones para los problemas de desempleo y la falta de servicios.

La violencia en las calles de Irak aumentó durante enero después del bombardeo selectivo cerca del aeropuerto de Bagdad efectuado por Estados Unidos en el que fueron asesinados el comandante iraní Qasem Soleimani y el número dos de la coalición de milicias chiitas Hashed al-Shaabi, Abu Mahdi al Mohandes, el pasado 3 de enero.

La situación se agravó después de que el influyente clérigo Muqtada Al Sadr, que había venido apoyando las protestas, anunció que dejaría de apoyar a los manifestantes porque habrían tratado de boicotear una marcha de sus seguidores contra Estados Unidos.

Tras la retirada de los seguidores de Al Sadr, la policía trató de levantar las protestas permanentes en varias ciudades provocando decenas de heridos y al menos tres muertos.

Dieciséis embajadores en Irak, en su mayoría europeos, denunciaron este lunes un uso "excesivo" de la fuerza contra los manifestantes por parte de efectivos de seguridad y grupos armados en los últimos cuatro días, cuando se han registrado ataques de milicias e intentos de desmantelamiento.


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