Pedirán 6 años de cárcel para dos excomisarios por una estafa con lotes

El Ministerio Público Fiscal pedirá 6 años de prisión para los comisarios retirados Juan Carlos Rossi y Nelson Leandro Quilaleo, expresidente y extesorero del Círculo Policial Mutual de Rawson, y para la exsecretaria, Mónica Ethel Weinberger de Leiva. Para el escribano de Trelew, Pablo Fossatti, pedirá 5 años.

Les imputan haber diseñado una maniobra para vender terrenos a un grupo de socios de esa mutual, cuando los lotes aún le pertenecían al Instituto de Seguridad Social y Seguros. Para simular que esas tierras les pertenecían, habrían fraguado una escritura con una firma falsa del expresidente del ISSyS, Carlos Mantegna, que les sirvió para transferir los bienes a la entidad policial.

Ayer se realizó la audiencia preliminar en los tribunales de Trelew. El juez Fabio Monti tiene tres días de plazo para decidir si eleva a juicio oral y público la acusación de la fiscal Silvia Pereira y del funcionario Rubén Kholer. Su resolución se conocería el jueves.

A Fossatti le imputan fraude al Estado y falsificación de instrumento público; al resto, 11 estafas y fraude al Estado. En el caso de Rossi, se incluye tenencia de arma de guerra. Jorge Rubiolo, defensor del escribano, y Humberto González, abogado del resto, pidieron el sobreseimiento de sus clientes.

El monto del presunto fraude trepa a los 420 mil dólares. Incluye un lote en Pellegrini y López y Planes de Trelew, propiedad de SEROS, pero que el Círculo Policial le vendió -aunque no era suyo- a una familia de origen chino.

SEROS le había vendido los lotes al Círculo con pacto de retroventa, bajo condición de que construyera casas para los afiliados a la mutual.

En la audiencia, González insistió con que el Directorio del ISSyS conocía la operatoria y que el Círculo “estaba en condiciones de escriturar” ya que los 3 años del pacto de retroventa incluidos en el acuerdo estaban vencidos y por lo tanto los terrenos ya eran de la mutual. En ese lapso el Instituto -dijo- no denunció ningún incumplimiento. “Esta causa es una aventura judicial porque un día se dieron cuenta de que no habían ejecutado el pacto”, definió.

Por su parte, Rubiolo recordó que la obra social aceptó la propuesta de la venta de los terrenos. Mantegna no reconoció la firma de la escritura clave pero tampoco cuestionó el resto de los documentos con su rúbrica, que demostrarían que sabía del proceso de venta. “Jamás los puede desconocer porque tienen su firma, quería vender y lo demuestran los actos administrativos anteriores”, dijo.

“Acá sucede algo muy simple: vendieron los terrenos, un buen día se dieron cuenta de que la retroventa había vencido y se agarraron de los pelos porque habían perdido sus derechos”, graficó. “Por eso salieron a tratar de salvar de alguna forma su responsabilidad como funcionarios públicos”.

Rubiolo dijo que Fossatti “escrituró, cobró por su trabajo y se terminó la historia. ¿En qué se benefició? No se fue de viaje ni se compró un edificio”.

Kholer contestó: “Hay situaciones que no los ayudan para nada. Si sabían que estaban en condiciones de escriturar, no se entiende por qué al vocal Alfredo Prior le mintieron en la cara y por escrito”.

Subrayó que la Comisión Directiva del Círculo aprobó la venta 6 meses después de ejecutada la operación. Sobre las repetidas visitas de Fossatti al Círculo, el funcionario se preguntó si “es escribano o gestor de negocios”.

Seis secretarias de la Presidencia del ISSyS declararon no haber visto nunca al escribano en la sede de Rawson. Por eso Fiscalía sostiene que nunca pudo haber ido a buscar firma alguna de Mantegna.

Kholer reveló un audio hallado en el celular de Rossi, en charla con un hombre, en la época que el caso explotó en los medios: “Yo creo que a Mantegna lo adornaron, ahora dice que no firmó pero estamos seguros de que si…del pacto de retroventa no sabíamos, nosotros vendimos, después nos dimos cuenta”. Para el investigador demuestra que el policía retirado sabía lo que hacía. “Si Rossi no sabía, tampoco Fossatti”, explicó.

Mateo Rossi, querellante por el ISSyS, dijo que el Círculo no cumplió con la carga de construir en los terrenos. Por eso la propiedad volvía al vendedor y los policías retirados no podían haber negocio con terceros. “Para hacer la escritura y adquirir el inmueble, había que cumplir con el cargo”, dijo.

Falsear la firma de Mantegna y la escritura era necesario para quedarse con los lotes y venderlos. “Era ganar dinero a costillas de desapoderar al ISSyS”, dijo.

“Usted es mentiroso”

“Se lo digo mirándolo a los ojos: usted es un mentiroso”. Se lo dijo Carlos Mantegna al escribano Pablo Fossatti al pedir declarar en la audiencia. El expresidente del ISSyS ratificó ante el juez que la firma de la polémica escritura no es suya. “Al escribano lo conocí en la audiencia; cuando presidí el Instituto no fue a mi despacho y no conozco su escribanía”.

“Fui funcionario público muchos años: fui 8 años concejal, 16 años intendente y hoy el pueblo me eligió como diputado –repasó-. Está mi honor y el honor de mi familia y no permito que se mancille por una falsificación. Acá se dijo que habría recibido plata pero no recibí un peso por nada. Quiero ser claro”.

“Grito desesperado”

También pidió declarar el propio escribano. Fossatti reivindicó su trayectoria profesional y ratificó que la escritura “está debidamente otorgada y regularmente inscripta con la firma de cada otorgante, como todas las escrituras que hago”.

Dijo que “estuve, estoy y estaré a Derecho” y recordó que no se quejó por los allanamientos en su estudio y en su casa ni el secuestro de computadoras y celulares.

“Personalmente acompañé la escritura matriz al juez para que se resguarde, porque es mi defensa fundamental”, graficó ante Monti. .

Fossatti tiene inhibición general: no puede comprar ni vender bienes ni ausentarse más de una semana de la ciudad. Cada semana firmó en la Oficina Judicial para dejar constancia de que no se fugó.

Se quejó por las condiciones en que quedó el coche que le secuestraron. Al vehículo le sacaron las fajas de secuestro y las reemplazaron por otras. “Le robaron las 4 cubiertas y la batería, lo abrieron y sacaron matafuegos, dos cuchillos, uno español que era regalo de mi padre, con rayones y golpes por donde se mire, y tenía el espejo roto”.

“Estoy sufriendo todo esto por una escritura correcta y seguiré todo el proceso hasta acreditar la verdad de lo ocurrido”. Fossatti aseguró que basta leer el expediente para verificar que “absolutamente nada me indicaba que no podía otorgar la escritura. Según la acusación, falsifiqué la firma por deporte”.

“Es un grito desesperado de alguien pidiendo justicia –se definió-. Si ofendí a alguien pido disculpas. Me siento impotente y entiendo que las dilaciones judiciales son inevitables, pero espero una resolución”.#