El Ejército sirio entró en una estratégica ciudad

Tropas de Siria ingresaron hoy en una ciudad estratégica en el marco de su ofensiva contra el último bastión rebelde del país y luego de fuertes combates, pese a que Turquía había enviado refuerzos para detener el avance, informó la prensa estatal siria.

07 FEB 2020 - 9:51 | Actualizado

La operación militar del gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad, obligó a casi 600.000 personas a dejar sus hogares en los últimos dos meses y agravó la crisis humanitaria en una región, llena de desplazados llegados de otras partes de Siria.

La ofensiva en la norteña región de Idleb también amenaza con desatar un conflicto militar entre Siria y Turquía, que apoya a los rebeldes de la zona y que había acordado con Rusia, aliada de Damasco, un alto el fuego que desde entonces ha colapsado.

La ciudad de Saraqeb, cercana a la frontera con Turquía, fue escenario de intensos combates en los últimos días.

Milicianos islamistas radicales aliados de Turquía repelieron hace dos días un ataque de tropas sirias que habían entrado en la ciudad, y el Ejército turco envió ayer refuerzos y amenazó con usar la fuerza contra las fuerzas sirias si no se retiran para fin de mes.

La ciudad se ubica en la intersección de dos grandes rutas, una que va de Damasco, la capital, hacia el norte del país, y otra que conecta el oeste y el este de Siria.

La agencia de noticias estatal SANA y la TV estatal informaron hoy que unidades del Ejército sirio ingresaron ayer al caer la noche a Saraqeb y que la estaban registrando en busca de aquellos combatientes que aún estén allí y de explosivos.

Antes de entrar, tropas sirias habían rodeado la ciudad y cuatro puestos de observación turcos establecidos para proteger a Saraqeb del avance.

La ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, afín a la oposición siria, dijo que el Ejército sirio entró en la ciudad pero que aún no la controla.

El avance sirio llega luego de que un inusual enfrentamiento entre fuerzas de Turquía y Siria causara la muerte de siete soldados y de un traductor civil turcos y de 13 soldados sirios.

En Moscú, el gobierno anunció ayer que soldados rusos murieron en la provincia de Idleb junto a soldados turcos en un ataque de "terroristas", pero no dio más detalles.

La ofensiva siria comenzó en diciembre y busca reconquistar la última plaza fuerte de los insurgentes alzados en armas contra Damasco desde 2011. La región de Idleb abarca la provincia del mismo nombre y parte de las provincias vecinas de Hama y Alepo.

Por su parte, el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, pidió un cese del fuego, dejar de apoyar a los grupos rebeldes, una "seria exploración de una reforzada presencia internacional con el consentimiento de Siria" y esfuerzos para lidiar con la cuestión de los combatientes islamistas extranjeros que operan en Idleb bajo el paraguas turco.

En la provincia de Idleb viven unos 3 millones de personas, muchas de ellas desplazadas de otras partes de Siria.

Ayer, la Unión Europea (UE) había pedido el fin de los combates y el acceso a la zona de trabajadores humanitarios que puedan atender a heridos y distribuir ayuda.

En tanto, los líderes turcos llamaron en repetidas ocasiones a Rusia a "controlar" a las fuerzas del gobierno sirio, a lo que Moscú respondió expresando su alarma por una creciente actividad "terrorista" en Idleb, en alusión a los grupos rebeldes que apoya Ankara.

Hoy, Turquía anunció que una delegación rusa llegará mañana al país para discutir en Ankara la situación en Idleb.

07 FEB 2020 - 9:51

La operación militar del gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad, obligó a casi 600.000 personas a dejar sus hogares en los últimos dos meses y agravó la crisis humanitaria en una región, llena de desplazados llegados de otras partes de Siria.

La ofensiva en la norteña región de Idleb también amenaza con desatar un conflicto militar entre Siria y Turquía, que apoya a los rebeldes de la zona y que había acordado con Rusia, aliada de Damasco, un alto el fuego que desde entonces ha colapsado.

La ciudad de Saraqeb, cercana a la frontera con Turquía, fue escenario de intensos combates en los últimos días.

Milicianos islamistas radicales aliados de Turquía repelieron hace dos días un ataque de tropas sirias que habían entrado en la ciudad, y el Ejército turco envió ayer refuerzos y amenazó con usar la fuerza contra las fuerzas sirias si no se retiran para fin de mes.

La ciudad se ubica en la intersección de dos grandes rutas, una que va de Damasco, la capital, hacia el norte del país, y otra que conecta el oeste y el este de Siria.

La agencia de noticias estatal SANA y la TV estatal informaron hoy que unidades del Ejército sirio ingresaron ayer al caer la noche a Saraqeb y que la estaban registrando en busca de aquellos combatientes que aún estén allí y de explosivos.

Antes de entrar, tropas sirias habían rodeado la ciudad y cuatro puestos de observación turcos establecidos para proteger a Saraqeb del avance.

La ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, afín a la oposición siria, dijo que el Ejército sirio entró en la ciudad pero que aún no la controla.

El avance sirio llega luego de que un inusual enfrentamiento entre fuerzas de Turquía y Siria causara la muerte de siete soldados y de un traductor civil turcos y de 13 soldados sirios.

En Moscú, el gobierno anunció ayer que soldados rusos murieron en la provincia de Idleb junto a soldados turcos en un ataque de "terroristas", pero no dio más detalles.

La ofensiva siria comenzó en diciembre y busca reconquistar la última plaza fuerte de los insurgentes alzados en armas contra Damasco desde 2011. La región de Idleb abarca la provincia del mismo nombre y parte de las provincias vecinas de Hama y Alepo.

Por su parte, el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, pidió un cese del fuego, dejar de apoyar a los grupos rebeldes, una "seria exploración de una reforzada presencia internacional con el consentimiento de Siria" y esfuerzos para lidiar con la cuestión de los combatientes islamistas extranjeros que operan en Idleb bajo el paraguas turco.

En la provincia de Idleb viven unos 3 millones de personas, muchas de ellas desplazadas de otras partes de Siria.

Ayer, la Unión Europea (UE) había pedido el fin de los combates y el acceso a la zona de trabajadores humanitarios que puedan atender a heridos y distribuir ayuda.

En tanto, los líderes turcos llamaron en repetidas ocasiones a Rusia a "controlar" a las fuerzas del gobierno sirio, a lo que Moscú respondió expresando su alarma por una creciente actividad "terrorista" en Idleb, en alusión a los grupos rebeldes que apoya Ankara.

Hoy, Turquía anunció que una delegación rusa llegará mañana al país para discutir en Ankara la situación en Idleb.


NOTICIAS RELACIONADAS