Desde Caracas, Lavrov repudió intención de derrocar a Maduro
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, rechazó hoy por "inadmisibles" los intentos de "lanzar una campaña a gran escala con el objetivo declarado de derrocar al Gobierno legítimo" de Venezuela y reiteró su apoyo a la puesta en marcha de medidas "políticas y diplomáticas" para superar la crisis del país caribeño.
"Lamentablemente, la crisis en torno a Venezuela tiene sus orígenes en los intentos de lanzar una campaña a gran escala con el objetivo declarado de derrocar al Gobierno legítimo por todos los medios, como dicen los organizadores de esta campaña, incluyendo la fuerza. Consideramos absolutamente inadmisibles esos guiones", dijo Lavrov, citado por Sputnik.
El jefe de la diplomacia rusa llegó hoy a Caracas en el marco de una gira por países de América latina, ocasión en la que asistió a una reunión de la denominada mesa de dialogo integrada por miembros del gobierno de Nicolás Maduro y una pequeña representación de la oposición.
"Nuestro enfoque es que cualquier crisis, incluso en Venezuela, puede ser solucionada a través de medidas políticas y diplomáticas con el diálogo inclusivo entre venezolanos", expuso Lavrov, quien volvió a rechazar las sanciones económicas que impuso Estados Unidos para ahogar a Maduro y forzarlo a abandonar el poder.
Lavrov, en cuya agenda en Caracas figura una audiencia con Maduro, expresó que lo que se busca desde el exterior es propiciar un levantamiento popular en contra del gobierno legítimo de Nicolás Maduro, informó Últimas Noticias.
"El diálogo nacional en Venezuela es un acto abierto a todos los partidos políticos, es claro que los oponentes radicales tienen alergia a estos eventos. Estamos convencidos que las ambiciones de ciertos políticos no tienen que dominar a los intereses del pueblo", destacó el canciller ruso.
A su turno, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, agradeció a Lavrov por su apoyo a la mesa de diálogo.
"Sabemos que Rusia y el presidente (Vladímir) Putin siempre han apoyado las iniciativas de diálogos que puedan conducir a acuerdos políticos para solucionar cualquier tipo de coyunturas o de crisis", apuntó Arreaza.
En esta reunión estuvieron presentes también la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el ministro de Información, Jorge Rodríguez, y representantes de la mesa tanto del Gobierno como de la oposición.
La visita de Lavrov a Caracas se concretó dos días después de que Trump recibiera en Washington, con honores de jefe de Estado, al antichavista Juan Guaidó, quien en enero de 2019 se autoproclamó presidente de Venezuela con el apoyo de medio centenar de países.
Ciudadanos venezolanos, encabezados por un grupo de dirigentes sindicales y vecinales, participaron de una manifestación frente a la embajada de Rusia en protesta por la visita de Lavrov.
Julio Carlos Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, manifestó a la agencia Ansa su repudio y dijo que "Lavrov debería sentir el calor del pueblo ante la situación de hambre y de dolor que estamos viviendo los ciudadanos".
"Aquí no hay imperialismo bueno o malo, aquí hay un imperialismo que es ruso y chino, que dicen apoyar a Venezuela, pero están avalando una dictadura que oprime a los ciudadanos", completó Rojas.
Rusia y Venezuela tienen fuertes lazos de cooperación en áreas vinculadas con la energía, la minería, la salud y asuntos técnico-militares.
El presidente Putin se muestra como uno de los mayores aliados de Maduro y, en ese rol, se opuso en distintos organismos internacionales a cualquier tipo de intervención extranjera en contra de las autoridades venezolanas.
"Lamentablemente, la crisis en torno a Venezuela tiene sus orígenes en los intentos de lanzar una campaña a gran escala con el objetivo declarado de derrocar al Gobierno legítimo por todos los medios, como dicen los organizadores de esta campaña, incluyendo la fuerza. Consideramos absolutamente inadmisibles esos guiones", dijo Lavrov, citado por Sputnik.
El jefe de la diplomacia rusa llegó hoy a Caracas en el marco de una gira por países de América latina, ocasión en la que asistió a una reunión de la denominada mesa de dialogo integrada por miembros del gobierno de Nicolás Maduro y una pequeña representación de la oposición.
"Nuestro enfoque es que cualquier crisis, incluso en Venezuela, puede ser solucionada a través de medidas políticas y diplomáticas con el diálogo inclusivo entre venezolanos", expuso Lavrov, quien volvió a rechazar las sanciones económicas que impuso Estados Unidos para ahogar a Maduro y forzarlo a abandonar el poder.
Lavrov, en cuya agenda en Caracas figura una audiencia con Maduro, expresó que lo que se busca desde el exterior es propiciar un levantamiento popular en contra del gobierno legítimo de Nicolás Maduro, informó Últimas Noticias.
"El diálogo nacional en Venezuela es un acto abierto a todos los partidos políticos, es claro que los oponentes radicales tienen alergia a estos eventos. Estamos convencidos que las ambiciones de ciertos políticos no tienen que dominar a los intereses del pueblo", destacó el canciller ruso.
A su turno, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, agradeció a Lavrov por su apoyo a la mesa de diálogo.
"Sabemos que Rusia y el presidente (Vladímir) Putin siempre han apoyado las iniciativas de diálogos que puedan conducir a acuerdos políticos para solucionar cualquier tipo de coyunturas o de crisis", apuntó Arreaza.
En esta reunión estuvieron presentes también la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el ministro de Información, Jorge Rodríguez, y representantes de la mesa tanto del Gobierno como de la oposición.
La visita de Lavrov a Caracas se concretó dos días después de que Trump recibiera en Washington, con honores de jefe de Estado, al antichavista Juan Guaidó, quien en enero de 2019 se autoproclamó presidente de Venezuela con el apoyo de medio centenar de países.
Ciudadanos venezolanos, encabezados por un grupo de dirigentes sindicales y vecinales, participaron de una manifestación frente a la embajada de Rusia en protesta por la visita de Lavrov.
Julio Carlos Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, manifestó a la agencia Ansa su repudio y dijo que "Lavrov debería sentir el calor del pueblo ante la situación de hambre y de dolor que estamos viviendo los ciudadanos".
"Aquí no hay imperialismo bueno o malo, aquí hay un imperialismo que es ruso y chino, que dicen apoyar a Venezuela, pero están avalando una dictadura que oprime a los ciudadanos", completó Rojas.
Rusia y Venezuela tienen fuertes lazos de cooperación en áreas vinculadas con la energía, la minería, la salud y asuntos técnico-militares.
El presidente Putin se muestra como uno de los mayores aliados de Maduro y, en ese rol, se opuso en distintos organismos internacionales a cualquier tipo de intervención extranjera en contra de las autoridades venezolanas.