El foco se dirigía hacia la interfaz habitacional, es decir las casas dentro del bosque donde viven unas 700 personas. Las llamas llegaban a 40 metros de altura. No había viento. Dos aviones y un helicóptero hidrante, combatían por aire y por tierra lo hacían las brigadas.
El foco se dirigía hacia la interfaz habitacional, es decir las casas dentro del bosque donde viven unas 700 personas. Las llamas llegaban a 40 metros de altura. No había viento. Dos aviones y un helicóptero hidrante, combatían por aire y por tierra lo hacían las brigadas.