Enzo San Martín, el desocupado que fue héroe en el histórico triunfo de Belgrano ante Germinal
Uno de los artífices de la histórica victoria de Belgrano de Esquel ante Germinal tiene una historia sumamente especial. Enzo San Martín, en el primer tiempo, conquistó el único gol del trascendental éxito.
Por Francisco Caputo
Esa anotación posee un trasfondo singular, se construyó con un sacrificio inusual. Está cuestión está vinculada a la cruda realidad económica de la Argentina.
San Martín es un desocupado, categoría integrada por un número considerable de argentinos, que están sujetos a una presión indeseable.
El jugador con trabajo, fijo o inestable, siente el desgaste físico y mental de una jornada laboral al entrenar y jugar partidos ofociales.
Pero no tener un ingreso implica un desgaste mental colosal que consume abundante tranquilidad.
“Pasan por la cabeza muchas cosas. Hace seis meses, terminó mi contrato con Vialidad. No lo renovaron y no tengo trabajo desde entonces. Viene muy dificil la mano. Además, tengo una hija, Paz, de cuatro años”, le comentó San Martín a Jornada.
“Busco trabajo todos los días y no encuentro. Lavo autos en lo de un amigo de vez en cuando. Está dificil todo. Pero no por eso voy a dejar de jugar al fútbol”, expresó el defensor, de 21 años de edad.
“Juego al fútbol en Belgrano desde chiquito. Estar en ese club me hace bien, me despeja”, comentó el zaguero, bautizado como Enzo por Francescolo, ídolo de River de las décadas del 80 y 90.
El sueño deportivo
En ese horizonte, San Martín procura ayudar a su equipo en el Regional 2020. En la última jornada, marcó un gol crucial. Implicó la primera victoria de Belgrano.
“Sentí una alegría inmensa al hacer el gol. La verdad, ni sabía como festejar el gol. Avanzaba el tiempo y con mis compañeros no lo podíamos creer. Cuando terminó el partido tuvimos una alegría hermosa, no se puede explicar”, describió.
“Es una satifacción muy hermosa, quería ir a abrazar a todos mis compañeros. No se le gana a Germinal todos los días. No se juegan estos torneos todos los días tampoco. El último Regional, Belgrano no lo jugó”, relató.
El triunfo alimentó las esperanzas de Belgrano de clasificación, pese a disponer de un presupuesto muy acotado en una zona competitivo.
“Nosotros tenemos con qué, pese a ser amateurs. Tenemos cuatro puntos y tenemos que correr de atrás. Soñamos con estar al menos como uno de los mejores terceros”, detalló el defensor.
La próxima escala esquelense será en Comodoro Rivadavia. “Tenemos que ir a jugar con la CAI allá. Todavía recordamos el partido que perdimos con ellos en Esquel en los últimos minutos. Sino, tendríamos tres puntitos (sic) más. Queremos traernos algo de allá ahora”, relató.
El futuro personal
A la par del desarrollo del Regional San Martín no cesa en su búsqueda laboral. “Ojalá algún día encuentre algo. No hay día que no busque trabajo”, acotó. En ese afán, San Martín aspira a terminar el secundario. Ese título ausente le cierra puertas laborales.
“Me falta un año para recibirme. Necesito ese título. Pense en ingresar a la Policía pero al no tener secundario, no se puede”, relató.
“En su momento, lo abandoné. Me equivoqué. Opté por trabajar para tener un ingreso. Ahora, me falta un año para recibirme”, puntualizó.
Estar de pie
Mientras continúa su incansable búsqueda, San Martín cuenta con un sólido respaldo: la familia. “Ellos están ahí siempre. Me cuidan la hija cuando voy a entrenar y me dan una mano con lo que pueden. La familia es lo más importante. Les estoy muy agradecido”, finalizó.
“Aunque las puertas se cierren. Aunque no me sienta bien. Aunque el tiempo pegue fuerte. Sé que voy a estar de pie”. Así reza “Campeones de la Vida”, canción de Alejandro Lerner.
Enzo San Martín en ese trance se encuentra. Pese a toda adversidad, subsiste ni se olvida de vivir. El domingo pasado, de hecho, impulsó a su equipo a la victoria y se regaló un gol histórico que le servirá de combustible espiritual.
Por Francisco Caputo
Esa anotación posee un trasfondo singular, se construyó con un sacrificio inusual. Está cuestión está vinculada a la cruda realidad económica de la Argentina.
San Martín es un desocupado, categoría integrada por un número considerable de argentinos, que están sujetos a una presión indeseable.
El jugador con trabajo, fijo o inestable, siente el desgaste físico y mental de una jornada laboral al entrenar y jugar partidos ofociales.
Pero no tener un ingreso implica un desgaste mental colosal que consume abundante tranquilidad.
“Pasan por la cabeza muchas cosas. Hace seis meses, terminó mi contrato con Vialidad. No lo renovaron y no tengo trabajo desde entonces. Viene muy dificil la mano. Además, tengo una hija, Paz, de cuatro años”, le comentó San Martín a Jornada.
“Busco trabajo todos los días y no encuentro. Lavo autos en lo de un amigo de vez en cuando. Está dificil todo. Pero no por eso voy a dejar de jugar al fútbol”, expresó el defensor, de 21 años de edad.
“Juego al fútbol en Belgrano desde chiquito. Estar en ese club me hace bien, me despeja”, comentó el zaguero, bautizado como Enzo por Francescolo, ídolo de River de las décadas del 80 y 90.
El sueño deportivo
En ese horizonte, San Martín procura ayudar a su equipo en el Regional 2020. En la última jornada, marcó un gol crucial. Implicó la primera victoria de Belgrano.
“Sentí una alegría inmensa al hacer el gol. La verdad, ni sabía como festejar el gol. Avanzaba el tiempo y con mis compañeros no lo podíamos creer. Cuando terminó el partido tuvimos una alegría hermosa, no se puede explicar”, describió.
“Es una satifacción muy hermosa, quería ir a abrazar a todos mis compañeros. No se le gana a Germinal todos los días. No se juegan estos torneos todos los días tampoco. El último Regional, Belgrano no lo jugó”, relató.
El triunfo alimentó las esperanzas de Belgrano de clasificación, pese a disponer de un presupuesto muy acotado en una zona competitivo.
“Nosotros tenemos con qué, pese a ser amateurs. Tenemos cuatro puntos y tenemos que correr de atrás. Soñamos con estar al menos como uno de los mejores terceros”, detalló el defensor.
La próxima escala esquelense será en Comodoro Rivadavia. “Tenemos que ir a jugar con la CAI allá. Todavía recordamos el partido que perdimos con ellos en Esquel en los últimos minutos. Sino, tendríamos tres puntitos (sic) más. Queremos traernos algo de allá ahora”, relató.
El futuro personal
A la par del desarrollo del Regional San Martín no cesa en su búsqueda laboral. “Ojalá algún día encuentre algo. No hay día que no busque trabajo”, acotó. En ese afán, San Martín aspira a terminar el secundario. Ese título ausente le cierra puertas laborales.
“Me falta un año para recibirme. Necesito ese título. Pense en ingresar a la Policía pero al no tener secundario, no se puede”, relató.
“En su momento, lo abandoné. Me equivoqué. Opté por trabajar para tener un ingreso. Ahora, me falta un año para recibirme”, puntualizó.
Estar de pie
Mientras continúa su incansable búsqueda, San Martín cuenta con un sólido respaldo: la familia. “Ellos están ahí siempre. Me cuidan la hija cuando voy a entrenar y me dan una mano con lo que pueden. La familia es lo más importante. Les estoy muy agradecido”, finalizó.
“Aunque las puertas se cierren. Aunque no me sienta bien. Aunque el tiempo pegue fuerte. Sé que voy a estar de pie”. Así reza “Campeones de la Vida”, canción de Alejandro Lerner.
Enzo San Martín en ese trance se encuentra. Pese a toda adversidad, subsiste ni se olvida de vivir. El domingo pasado, de hecho, impulsó a su equipo a la victoria y se regaló un gol histórico que le servirá de combustible espiritual.