El clásico capitalino, suspendido por graves incidentes

Por falta de garantías, el duelo Germinal-La Ribera por la Zona 2 se suspendió por incidentes con la hinchada. El “Canario” ganaba 2-0. Define el Consejo Federal.

01 MAR 2020 - 21:40 | Actualizado

La barrabrava de Germinal de Rawson se robó el clásico capitalino más importante de la historia. En tres ocasiones, al causar disturbios y arrojar objetos contundentes al campo de juego, forzaron la demora del partido.

En la última ocasión, ocurrida tras el segundo gol de La Ribera a los tres minutos, el partido fue suspendido por falta de garantías. Al momento de la suspensión, el marcador favorecía al "Canario" capitalino por 2-0. El Tribunal del Consejo Federal decidirá el destino de un encuentro muy tenso.

Los barras, protagonistas

Era el clásico capitalino más importante de la historia por los elementos en juego. Germinal debía cosechar una victoria para mantener sus aspiraciones, mientras que La Ribera, con un triunfo, quedaba en el umbral de la clasificación. Pero los delincuentes disfrzados de hinchas se apropiaron de la velada.

El festival de los barras germinalistas empezó a los tres minutos de partido. Arrojaron gases de colores y dos botellas, que cayeron cerca de la humanidad de Walter Oros, golero visitante.

Tras la reanudación, con inmediatez, Gabriel Obredor aportó una de las escasas incidencias deportivas de un partido caldeado y sin brillo. A los cinco minutos, inauguró el marcador.

Con coraje pero sin ideas, el anfitrión procuró igualar el derbi. A los 30 minutos, tras una furibunda incursión de Facundo Larreguy frenada con falta al borde del área, se abrió la ilusión del empate.

Pero los barras, nuevamente, acapararon la atención. Empezaron a arrojar elementos contundentes en mayor número que al inicio del cotejo. Jonathan Salinas, capitán visitante, acusó haber recibido un impacto. Esto provocó una demora superior a los diez minutos, con tumultos entre los jugadores.

Cuando el encuentro se retomó, ocurrió un hecho bizarro a los 45, que no desentonó con el clima en general. Guillermo Ulloa, el árbitro, le propinó un cabezazo a Walter Dencor, DT de Germinal. Tras haberlo expulsado, Dencor apoyó su cabeza contra la frente de Ulloa. El referí reaccionó con la agresión citada y quedó expuesto a una severa sanción del Tribunal de Disciplina del Consejo Federal.

La suspensión

El marco de tensión era absoluto. En el entretiempo, reinaba la impresión que la chispa más insignificante iba a impedir la continuidad del clásico.

Esa chispa fue el segundo gol de La Ribera, a los 3 minutos del segundo tiempo. Bruno Ramos, en situación de mano a mano, doblegó a Matías López, que jugó con una lesión parcial de cruzados.

En las celebraciones, la barra de Germinal arrojó elementos contundentes por tercera vez. En este panorma, dos futbolistas visitantes, Cristian Ibáñez y el autor del segundo tanto, acusaron haber sido alcanzado por proyectiles.

No hubo garantías policiales para continuar el partido y se tomó la determinación de suspender el encuentro. Luego, hubo represión policial.

El futuro

La decisión final recaerá sobre el Tribunal del Consejo Federal. En las próximas horas, se girará el informe arbitral así como el reporte policial al cuerpo disciplinario.

Treuque: "Hay que esperar"

Javier Treuque, secretario general del Consejo Federal, se expresó al respecto. En oportunidad del primer clásico, había advertido a ambos clubes si había disturbios.

"Esperaremos el informe del árbitro y el de la Policía y seguramente uno de Germinal. Apenas tengamos todo, lo enviaremos al Tribunal", expresó Treuque. "El resultado no lo sé, hay que esperar. Los miembros del Tribunal resolverán esto", comentó.

De este modo, la pelota está en territorio del Consejo Federal. Todo ello fue posible gracias al protagonismo de la barrabrava de Germinal, que parece no escarmentar con los incidentes pasados.

En 2011, provocó incidentes en el Argentino C ante Estudiantes Unidos en Bariloche. Estos episodios implicaron la eliminación del certamen. En breve, podrá adjudicarse la responsabilidad en otra eliminación afista del "Verde".

Este el panorama. El clásico capitalino más importante de la historia se definirá en los despachos del CF por exclusiva culpa el protagonismo de la barrabrava de Germinal. La realidad no es triste. Parece no tener remedio.

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01 MAR 2020 - 21:40

La barrabrava de Germinal de Rawson se robó el clásico capitalino más importante de la historia. En tres ocasiones, al causar disturbios y arrojar objetos contundentes al campo de juego, forzaron la demora del partido.

En la última ocasión, ocurrida tras el segundo gol de La Ribera a los tres minutos, el partido fue suspendido por falta de garantías. Al momento de la suspensión, el marcador favorecía al "Canario" capitalino por 2-0. El Tribunal del Consejo Federal decidirá el destino de un encuentro muy tenso.

Los barras, protagonistas

Era el clásico capitalino más importante de la historia por los elementos en juego. Germinal debía cosechar una victoria para mantener sus aspiraciones, mientras que La Ribera, con un triunfo, quedaba en el umbral de la clasificación. Pero los delincuentes disfrzados de hinchas se apropiaron de la velada.

El festival de los barras germinalistas empezó a los tres minutos de partido. Arrojaron gases de colores y dos botellas, que cayeron cerca de la humanidad de Walter Oros, golero visitante.

Tras la reanudación, con inmediatez, Gabriel Obredor aportó una de las escasas incidencias deportivas de un partido caldeado y sin brillo. A los cinco minutos, inauguró el marcador.

Con coraje pero sin ideas, el anfitrión procuró igualar el derbi. A los 30 minutos, tras una furibunda incursión de Facundo Larreguy frenada con falta al borde del área, se abrió la ilusión del empate.

Pero los barras, nuevamente, acapararon la atención. Empezaron a arrojar elementos contundentes en mayor número que al inicio del cotejo. Jonathan Salinas, capitán visitante, acusó haber recibido un impacto. Esto provocó una demora superior a los diez minutos, con tumultos entre los jugadores.

Cuando el encuentro se retomó, ocurrió un hecho bizarro a los 45, que no desentonó con el clima en general. Guillermo Ulloa, el árbitro, le propinó un cabezazo a Walter Dencor, DT de Germinal. Tras haberlo expulsado, Dencor apoyó su cabeza contra la frente de Ulloa. El referí reaccionó con la agresión citada y quedó expuesto a una severa sanción del Tribunal de Disciplina del Consejo Federal.

La suspensión

El marco de tensión era absoluto. En el entretiempo, reinaba la impresión que la chispa más insignificante iba a impedir la continuidad del clásico.

Esa chispa fue el segundo gol de La Ribera, a los 3 minutos del segundo tiempo. Bruno Ramos, en situación de mano a mano, doblegó a Matías López, que jugó con una lesión parcial de cruzados.

En las celebraciones, la barra de Germinal arrojó elementos contundentes por tercera vez. En este panorma, dos futbolistas visitantes, Cristian Ibáñez y el autor del segundo tanto, acusaron haber sido alcanzado por proyectiles.

No hubo garantías policiales para continuar el partido y se tomó la determinación de suspender el encuentro. Luego, hubo represión policial.

El futuro

La decisión final recaerá sobre el Tribunal del Consejo Federal. En las próximas horas, se girará el informe arbitral así como el reporte policial al cuerpo disciplinario.

Treuque: "Hay que esperar"

Javier Treuque, secretario general del Consejo Federal, se expresó al respecto. En oportunidad del primer clásico, había advertido a ambos clubes si había disturbios.

"Esperaremos el informe del árbitro y el de la Policía y seguramente uno de Germinal. Apenas tengamos todo, lo enviaremos al Tribunal", expresó Treuque. "El resultado no lo sé, hay que esperar. Los miembros del Tribunal resolverán esto", comentó.

De este modo, la pelota está en territorio del Consejo Federal. Todo ello fue posible gracias al protagonismo de la barrabrava de Germinal, que parece no escarmentar con los incidentes pasados.

En 2011, provocó incidentes en el Argentino C ante Estudiantes Unidos en Bariloche. Estos episodios implicaron la eliminación del certamen. En breve, podrá adjudicarse la responsabilidad en otra eliminación afista del "Verde".

Este el panorama. El clásico capitalino más importante de la historia se definirá en los despachos del CF por exclusiva culpa el protagonismo de la barrabrava de Germinal. La realidad no es triste. Parece no tener remedio.


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