Para Curas villeros legalizar el aborto "no es prioridad de los más pobres"

El equipo de Curas de Villas y Barrios Populares de la ciudad y la provincia de Buenos Aires sostuvo hoy que la legalización del aborto "no está en la prioridad de los más pobres ni de la Argentina profunda" y consideró que, ante la "delicada" renegociación de la deuda externa que enfrenta el gobierno nacional, se necesita "estar unidos como pueblo y no elegir temas que enfrenten a los ciudadanos".

13 MAR 2020 - 13:46 | Actualizado

Ante el anuncio del presidente Alberto Fernández de que en los próximos días enviará al Congreso un proyecto para legalizar el aborto, los sacerdotes difundieron hoy una declaración titulada "Cuidando la Vida, construimos nuestros barrios", en el marco de una conferencia de prensa que brindaron en la Parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, ubicada en la villa 21-24.

"Sabemos que el aborto existe y no negamos esa realidad pero creemos que la interrupción del embarazo no es camino de solución a los profundos problemas que sufren muchas mujeres", advirtieron en la declaración.

En un comunicado divulgado hoy, los sacerdotes expresaron que "en tiempos de crisis es necesario discernir prioridades" y, tras valorar la iniciativa del gobierno "en la lucha contra el hambre" y en el "deseo de un país más federal", sostuvieron que tienen "la intuición de que la legalización del aborto, no está en la prioridad de los más pobres, ni de la Argentina profunda".

El pronunciamiento de los curas villeros se sumó a la misa que el domingo 8 de marzo se celebró en Luján, convocada por la Conferencia Episcopal Argentina, en la que el presidente del Episcopado, monseñor Oscar Ojea, sostuvo que "no es lícito eliminar ninguna vida humana" y destacó la necesidad de "discernir prioridades" en un país que tiene "altos niveles de pobreza e indigencia".

El grupo que trabaja en villas -que componen el obispo auxiliar de Buenos Aires, Gustavo Carrara, los padres José María 'Pepe' Di Paola, Lorenzo de Vedia y Carlos Olivera, entre otros- sostuvo que "ante la delicada negociación de la deuda externa, que no puede hacerse a costa de generar más deudas sociales, necesitamos estar unidos como pueblo y no elegir temas que enfrenten a los ciudadanos de a pie".

Señalaron además que "desde que el país volvió a tomar semejante nivel de deuda, condicionó su soberanía y está más expuesto a colonizaciones culturales" y dijeron que "muchas veces los organismos internacionales que prestan dinero 'sugieren' políticas de control de crecimiento de la población".

"Esto apunta directamente a nuestras villas y barrios donde en vez de reducir la pobreza se reduciría la cantidad de pobres", añadió el texto.

"Como Iglesia presente en villas y barrios populares, donde se viven múltiples dificultades, queremos renovar nuestro compromiso con la lucha por la cultura de la vida y los derechos humanos. Nuestra opción es por “la vida como viene”, sin grises. Especialmente la vida amenazada en cualquiera de sus formas", indicó.

Tras reflexionar que "si pretendemos definir o valorar a la persona humana por el desarrollo que tiene, entonces entramos en esa lógica que sostiene que hay seres humanos de primera o de segunda", agregaron que "muchas veces miramos a los países poderosos y 'desarrollados' de nuestro mundo; en muchos de ellos está legalizado el aborto; y en muchos casos se descarta así a los niños que van a nacer con síndrome de Down".

Los sacerdotes afirmaron que "los argumentos que abordan el tema del aborto como un tema de salud" lo conciben "desde un enfoque aislado, como si lo seres humanos no fuéramos relación, vínculos, espíritu".

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13 MAR 2020 - 13:46

Ante el anuncio del presidente Alberto Fernández de que en los próximos días enviará al Congreso un proyecto para legalizar el aborto, los sacerdotes difundieron hoy una declaración titulada "Cuidando la Vida, construimos nuestros barrios", en el marco de una conferencia de prensa que brindaron en la Parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, ubicada en la villa 21-24.

"Sabemos que el aborto existe y no negamos esa realidad pero creemos que la interrupción del embarazo no es camino de solución a los profundos problemas que sufren muchas mujeres", advirtieron en la declaración.

En un comunicado divulgado hoy, los sacerdotes expresaron que "en tiempos de crisis es necesario discernir prioridades" y, tras valorar la iniciativa del gobierno "en la lucha contra el hambre" y en el "deseo de un país más federal", sostuvieron que tienen "la intuición de que la legalización del aborto, no está en la prioridad de los más pobres, ni de la Argentina profunda".

El pronunciamiento de los curas villeros se sumó a la misa que el domingo 8 de marzo se celebró en Luján, convocada por la Conferencia Episcopal Argentina, en la que el presidente del Episcopado, monseñor Oscar Ojea, sostuvo que "no es lícito eliminar ninguna vida humana" y destacó la necesidad de "discernir prioridades" en un país que tiene "altos niveles de pobreza e indigencia".

El grupo que trabaja en villas -que componen el obispo auxiliar de Buenos Aires, Gustavo Carrara, los padres José María 'Pepe' Di Paola, Lorenzo de Vedia y Carlos Olivera, entre otros- sostuvo que "ante la delicada negociación de la deuda externa, que no puede hacerse a costa de generar más deudas sociales, necesitamos estar unidos como pueblo y no elegir temas que enfrenten a los ciudadanos de a pie".

Señalaron además que "desde que el país volvió a tomar semejante nivel de deuda, condicionó su soberanía y está más expuesto a colonizaciones culturales" y dijeron que "muchas veces los organismos internacionales que prestan dinero 'sugieren' políticas de control de crecimiento de la población".

"Esto apunta directamente a nuestras villas y barrios donde en vez de reducir la pobreza se reduciría la cantidad de pobres", añadió el texto.

"Como Iglesia presente en villas y barrios populares, donde se viven múltiples dificultades, queremos renovar nuestro compromiso con la lucha por la cultura de la vida y los derechos humanos. Nuestra opción es por “la vida como viene”, sin grises. Especialmente la vida amenazada en cualquiera de sus formas", indicó.

Tras reflexionar que "si pretendemos definir o valorar a la persona humana por el desarrollo que tiene, entonces entramos en esa lógica que sostiene que hay seres humanos de primera o de segunda", agregaron que "muchas veces miramos a los países poderosos y 'desarrollados' de nuestro mundo; en muchos de ellos está legalizado el aborto; y en muchos casos se descarta así a los niños que van a nacer con síndrome de Down".

Los sacerdotes afirmaron que "los argumentos que abordan el tema del aborto como un tema de salud" lo conciben "desde un enfoque aislado, como si lo seres humanos no fuéramos relación, vínculos, espíritu".


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