Primer día laborable en España bajo alarma: menos tránsito, riesgo en el subte y boom virtual
El primer día laborable bajo estado de alarma por el coronavirus reveló temores al riesgo de contagio por aglomeraciones en el transporte subterráneo a la hora pico en las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, mientras el tránsito vehicular cayó de forma abrupta, al tiempo que los ciudadanos se sumaron al boom de actividades online para "resistir" al confinamiento.
La crisis sanitaria del Covid-19, que ya dejó 309 víctimas mortales y 9.000 contagios en el país, está teniendo además un fuerte impacto negativo en la actividad económica y un efecto positivo para el ambiente, como el registro de los niveles más bajos de contaminación del aire de las últimas dos décadas en la ciudad condal.
A pesar de que el gobierno español destacó que los ciudadanos estaban respetando el estado de alarma que entró en vigor el sábado último y no se produjeron "incidentes importantes", el inicio de la actividad mostró imágenes preocupantes en los andenes de estaciones de subte y de los trenes de cercanía en Madrid y Barcelona, donde no se respetó el "distanciamiento social" recomendado como medida para evitar la transmisión del Covid-19.
Si bien no está prohibido ir a trabajar, los comercios están cerrados y el gobierno recomendó a las empresas que implementen el teletrabajo, muchos españoles tuvieron que acudir a sus empleos, tanto porque trabajan en sectores estratégicos, como sanidad, administración o seguridad, o por necesidad, como la mayoría de inmigrantes empleados como cuidadores de personas mayores.
Madrid dejó postales inéditas como la Plaza de Castilla, un centro neurálgico, sin embotellamientos, o la estación de trenes de Atocha por momentos prácticamente desierta, y colectivos con apenas dos o tres personas, mientras las redes sociales se llenaron de fotos y mensajes sobre las aglomeraciones, denunciando que las medidas adoptadas por las autoridades distan de ser suficientes.
Una de las quejas sobre Atocha era que en plena hora pico, los trenes de cercanías pasaban cada 20 minutos, lo que provocaba que la gente se acumulara.
"Somos conscientes de que ha habido algún problema operativo específico que ha hecho que en algún tren concreto haya habido cierta sensación de aglomeración", dijo la secretaria de Transporte, María José Rallo del Olmo, quien anunció que se reforzarían algunas lineas.
No obstante, de acuerdo con cifras difundidas por el Metro de Madrid, entre las 6 y las 9 de este lunes se registró una afluencia 75% menor a la semana anterior.
En ese contexto, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, advirtió en declaraciones radiales que la autoridad sería contundente con quienes se salgan de las medidas del estado de alarma: "Que quede claro: aquel que salga a la calle sin estar justificado, la Policía municipal actuará sobre él", dijo tras revelar que ya se impusieron 199 sanciones y hubo un detenido en la capital.
La movilidad de personas también superó lo deseable en Barcelona, reconocieron sus autoridades, que siguieron exigiendo al gobierno central un "confinamiento total" de la población que abarque también el ámbito laboral y permita solo la circulación de personas con empleos que son imprescindibles para mantener en funcionamiento el país.
Ese fue precisamente el mensaje que reiteró el presidente catalán, el secesionista Quim Torra, quien se sumó a lista de políticos que se contagiaron con Covid-19 en las últimas horas, entre ellos su par de Madrid, la conservadora Isabel Díaz Ayuso.
Igual que en Madrid, en los accesos a Barcelona se redujeron en forma significativa los congestionamientos de autos, al reducirse el tránsito en torno a 40%.
De acuerdo con el portal Contaminacio.Barcelona, ayer la capital catalana registró el vigésimo día con menos contaminación de las últimas dos décadas.
El mal clima resultó un buen aliado para reducir al mínimo cualquier movimiento, incluso los permitidos como ir al supermercado o la farmacia, y animó a muchos ciudadanos que estaban en casa a sumarse a alguna de las actividades ya incontables que afloraron las redes sociales, con el objetivo de lograr que el confinamiento colectivo sea más llevadero.
Una de ellas es la iniciativa "Yo me muevo en casa" que coordina Julia Tiederman, entrenadora personal y emprendedora de "Bodyworxhub", quien reunió a otras profesoras para organizar una "Maratón" de sesiones de Fitness, yoga, pilates, y meditación online gratis durante el encierro.
Pero también muchas empresas se están adaptando a la nueva situación ampliando sus ofertas de atención o formación online.
"Hoy hemos lanzado un curso para ópticos, y en pocas horas tuvimos 200 inscriptos", dijo a Telam José Luis Garrido, responsable de marketing y formación en una empresa alemana que produce lentes de contacto. La vida en confinamiento, asimismo, disparó los encuentros entre amigos por medio de aplicaciones que habitualmente se utilizan en el mundo empresarial y que ahora sirven, por ejemplo, para un "vermut virtual".
La crisis sanitaria del Covid-19, que ya dejó 309 víctimas mortales y 9.000 contagios en el país, está teniendo además un fuerte impacto negativo en la actividad económica y un efecto positivo para el ambiente, como el registro de los niveles más bajos de contaminación del aire de las últimas dos décadas en la ciudad condal.
A pesar de que el gobierno español destacó que los ciudadanos estaban respetando el estado de alarma que entró en vigor el sábado último y no se produjeron "incidentes importantes", el inicio de la actividad mostró imágenes preocupantes en los andenes de estaciones de subte y de los trenes de cercanía en Madrid y Barcelona, donde no se respetó el "distanciamiento social" recomendado como medida para evitar la transmisión del Covid-19.
Si bien no está prohibido ir a trabajar, los comercios están cerrados y el gobierno recomendó a las empresas que implementen el teletrabajo, muchos españoles tuvieron que acudir a sus empleos, tanto porque trabajan en sectores estratégicos, como sanidad, administración o seguridad, o por necesidad, como la mayoría de inmigrantes empleados como cuidadores de personas mayores.
Madrid dejó postales inéditas como la Plaza de Castilla, un centro neurálgico, sin embotellamientos, o la estación de trenes de Atocha por momentos prácticamente desierta, y colectivos con apenas dos o tres personas, mientras las redes sociales se llenaron de fotos y mensajes sobre las aglomeraciones, denunciando que las medidas adoptadas por las autoridades distan de ser suficientes.
Una de las quejas sobre Atocha era que en plena hora pico, los trenes de cercanías pasaban cada 20 minutos, lo que provocaba que la gente se acumulara.
"Somos conscientes de que ha habido algún problema operativo específico que ha hecho que en algún tren concreto haya habido cierta sensación de aglomeración", dijo la secretaria de Transporte, María José Rallo del Olmo, quien anunció que se reforzarían algunas lineas.
No obstante, de acuerdo con cifras difundidas por el Metro de Madrid, entre las 6 y las 9 de este lunes se registró una afluencia 75% menor a la semana anterior.
En ese contexto, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, advirtió en declaraciones radiales que la autoridad sería contundente con quienes se salgan de las medidas del estado de alarma: "Que quede claro: aquel que salga a la calle sin estar justificado, la Policía municipal actuará sobre él", dijo tras revelar que ya se impusieron 199 sanciones y hubo un detenido en la capital.
La movilidad de personas también superó lo deseable en Barcelona, reconocieron sus autoridades, que siguieron exigiendo al gobierno central un "confinamiento total" de la población que abarque también el ámbito laboral y permita solo la circulación de personas con empleos que son imprescindibles para mantener en funcionamiento el país.
Ese fue precisamente el mensaje que reiteró el presidente catalán, el secesionista Quim Torra, quien se sumó a lista de políticos que se contagiaron con Covid-19 en las últimas horas, entre ellos su par de Madrid, la conservadora Isabel Díaz Ayuso.
Igual que en Madrid, en los accesos a Barcelona se redujeron en forma significativa los congestionamientos de autos, al reducirse el tránsito en torno a 40%.
De acuerdo con el portal Contaminacio.Barcelona, ayer la capital catalana registró el vigésimo día con menos contaminación de las últimas dos décadas.
El mal clima resultó un buen aliado para reducir al mínimo cualquier movimiento, incluso los permitidos como ir al supermercado o la farmacia, y animó a muchos ciudadanos que estaban en casa a sumarse a alguna de las actividades ya incontables que afloraron las redes sociales, con el objetivo de lograr que el confinamiento colectivo sea más llevadero.
Una de ellas es la iniciativa "Yo me muevo en casa" que coordina Julia Tiederman, entrenadora personal y emprendedora de "Bodyworxhub", quien reunió a otras profesoras para organizar una "Maratón" de sesiones de Fitness, yoga, pilates, y meditación online gratis durante el encierro.
Pero también muchas empresas se están adaptando a la nueva situación ampliando sus ofertas de atención o formación online.
"Hoy hemos lanzado un curso para ópticos, y en pocas horas tuvimos 200 inscriptos", dijo a Telam José Luis Garrido, responsable de marketing y formación en una empresa alemana que produce lentes de contacto. La vida en confinamiento, asimismo, disparó los encuentros entre amigos por medio de aplicaciones que habitualmente se utilizan en el mundo empresarial y que ahora sirven, por ejemplo, para un "vermut virtual".