Turistas insisten en llegar a la Comarca Andina, aún con las restricciones por el coronavirus
En toda la zona andina se realizan controles, restringiendo la llegada de visitantes extranjeros.
Disfrutando a pleno del “mejor escenario patagónico”, la familia de Comodoro Rivadavia se sacó fotos ayer en cada rincón de la plaza Pagano, ajena a cualquier tipo de recomendación sanitaria por la pandemia mundial. “Soy petrolero y quisimos ir hasta Chiloé a visitar unos parientes, pero nos pararon en la frontera”, explicó el hombre.
En tanto, su esposa anticipó que “todavía tenemos unos días, vamos a ver si podemos conseguir una cabaña por Lago Puelo o El Hoyo, pero nos dijeron que estaba todo cerrado”.
Enfrente, a pocos metros, en el hospital de El Bolsón se estaba habilitando una sala especial para personas con síntomas de coronavirus. “Es un área exclusiva para todos aquellos pacientes que consulten por fiebre, síntomas respiratorios, tos o dolor de garganta. La premisa es que no haya amontamiento de gente en las salas de espera”, precisó la médica infectóloga Romina Hansen. El ingreso es directamente por calle Perito Moreno (tiene cartelería para su identificación) y el horario de atención es de 8 a 20.
A su lado, la directora Carina Cascio valoró que “somos el único prestador de salud en la Comarca Andina, con una complejidad diferente a otros hospitales de la zona. Desde hace más de dos años que venimos atendiendo partos y consultas de distintas especialidades de pacientes del Chubut. Ahora, como es un plan de emergencia nacional, está el Ministerio de Salud de la Nación proveyendo todo lo necesario con un presupuesto asignado específicamente, pero nosotros seguimos sosteniendo a toda la región”.
El parte de prensa emitido más tarde consigna taxativamente que “a la fecha no hay ningún caso sospechoso de COVID-19 en la localidad de El Bolsón”. No obstante, tanto en esta ciudad como en distintos pueblos de la Comarca Andina, hay personas cumpliendo el aislamiento social de rigor, luego de haber estado en Europa o en Chile, donde el gobierno decretó ayer el estado de catástrofe y todo el país se prepara para entrar en cuarentena tras registrar 238 casos de coronavirus durante los últimos días.
Preocupación
En tanto, desde el sector turístico se mostraron preocupados “por las consecuencias negativas y la pérdida de empleos que arrastrará esta coyuntura”, al tiempo que recordaron “la situación similar vivida el año pasado tras el brote de hantavirus, donde debieron cerrar 56 establecimientos y hubo casi 600 trabajadores menos”.
Ante la consulta de cabañeros y propietarios de hosterías para saber que criterio adoptar frente a los reclamos de sus clientes con reservas anticipadas para marzo, quienes insisten en llegar de cualquier modo, el vicepresidente de la CAT Chubut, Miguel Sosa, reconoció ayer que “es un tema complejo y grave, porque atenta directamente contra el sustento económico de los prestadores turísticos ya que ordena devolver el dinero y no permite pactar otra fecha con el cliente, aún cuando privilegiamos y acompañamos todas las medidas para priorizar la salud de la población”.
Tras reconocer que “desde hace varios años no teníamos una temporada estival como ésta, donde estimamos ingresos cercanos a los 2500 millones de pesos para las 12 mil camas de alojamiento en el Corredor de los Andes” (desde El Manso hasta Corcovado), acotó que “no significa un superávit superlativo, porque dos meses buenos no compensan un año malo, así que la mayoría aprovechó para pagar deudas atrasadas y no se pudo guardar un resto para afrontar esta coyuntura”.
“Al día de hoy, la situación no es dramática porque recién comienza a precipitarse la pandemia, pero si se prolonga y no hay ingresos para los prestadores turísticos se va a complicar, porque de los 120 mil habitantes de este sector de la cordillera, más de 75 mil viven directa e indirectamente de la actividad”, advirtió.
Tanto en El Bolsón como en Lago Puelo y el resto de la zona andina, se siguen realizando controles en los accesos, restringiendo la llegada de visitantes extranjeros. Los operativos están a cargo de las policías provinciales, Gendarmería Nacional y la Agencia de Seguridad Vial del Chubut y “se desarrollan con normalidad y gran aceptación, porque la gente entiende que es fundamental contribuir en la prevención y aislamiento, evitando así la propagación del virus”, se indicó.
Cabe destacar que hasta el 31 de marzo están cerrados todos los refugios de montaña al oeste del río Azul, el Parque Nacional Lago Puelo, La Trochita y todos los atractivos turísticos de la zona, además de locales gastronómicos y de esparcimiento.
Por otra parte, ante la suspensión de clases, la coordinadora de Educación de la Zona Andina Sur, Patricia Campos, confirmó la entrega de más de 2200 raciones alimentarias para niños de las escuelas de El Bolsón, Ñorquinco, El Manso y Mallín Ahogado.
Disfrutando a pleno del “mejor escenario patagónico”, la familia de Comodoro Rivadavia se sacó fotos ayer en cada rincón de la plaza Pagano, ajena a cualquier tipo de recomendación sanitaria por la pandemia mundial. “Soy petrolero y quisimos ir hasta Chiloé a visitar unos parientes, pero nos pararon en la frontera”, explicó el hombre.
En tanto, su esposa anticipó que “todavía tenemos unos días, vamos a ver si podemos conseguir una cabaña por Lago Puelo o El Hoyo, pero nos dijeron que estaba todo cerrado”.
Enfrente, a pocos metros, en el hospital de El Bolsón se estaba habilitando una sala especial para personas con síntomas de coronavirus. “Es un área exclusiva para todos aquellos pacientes que consulten por fiebre, síntomas respiratorios, tos o dolor de garganta. La premisa es que no haya amontamiento de gente en las salas de espera”, precisó la médica infectóloga Romina Hansen. El ingreso es directamente por calle Perito Moreno (tiene cartelería para su identificación) y el horario de atención es de 8 a 20.
A su lado, la directora Carina Cascio valoró que “somos el único prestador de salud en la Comarca Andina, con una complejidad diferente a otros hospitales de la zona. Desde hace más de dos años que venimos atendiendo partos y consultas de distintas especialidades de pacientes del Chubut. Ahora, como es un plan de emergencia nacional, está el Ministerio de Salud de la Nación proveyendo todo lo necesario con un presupuesto asignado específicamente, pero nosotros seguimos sosteniendo a toda la región”.
El parte de prensa emitido más tarde consigna taxativamente que “a la fecha no hay ningún caso sospechoso de COVID-19 en la localidad de El Bolsón”. No obstante, tanto en esta ciudad como en distintos pueblos de la Comarca Andina, hay personas cumpliendo el aislamiento social de rigor, luego de haber estado en Europa o en Chile, donde el gobierno decretó ayer el estado de catástrofe y todo el país se prepara para entrar en cuarentena tras registrar 238 casos de coronavirus durante los últimos días.
Preocupación
En tanto, desde el sector turístico se mostraron preocupados “por las consecuencias negativas y la pérdida de empleos que arrastrará esta coyuntura”, al tiempo que recordaron “la situación similar vivida el año pasado tras el brote de hantavirus, donde debieron cerrar 56 establecimientos y hubo casi 600 trabajadores menos”.
Ante la consulta de cabañeros y propietarios de hosterías para saber que criterio adoptar frente a los reclamos de sus clientes con reservas anticipadas para marzo, quienes insisten en llegar de cualquier modo, el vicepresidente de la CAT Chubut, Miguel Sosa, reconoció ayer que “es un tema complejo y grave, porque atenta directamente contra el sustento económico de los prestadores turísticos ya que ordena devolver el dinero y no permite pactar otra fecha con el cliente, aún cuando privilegiamos y acompañamos todas las medidas para priorizar la salud de la población”.
Tras reconocer que “desde hace varios años no teníamos una temporada estival como ésta, donde estimamos ingresos cercanos a los 2500 millones de pesos para las 12 mil camas de alojamiento en el Corredor de los Andes” (desde El Manso hasta Corcovado), acotó que “no significa un superávit superlativo, porque dos meses buenos no compensan un año malo, así que la mayoría aprovechó para pagar deudas atrasadas y no se pudo guardar un resto para afrontar esta coyuntura”.
“Al día de hoy, la situación no es dramática porque recién comienza a precipitarse la pandemia, pero si se prolonga y no hay ingresos para los prestadores turísticos se va a complicar, porque de los 120 mil habitantes de este sector de la cordillera, más de 75 mil viven directa e indirectamente de la actividad”, advirtió.
Tanto en El Bolsón como en Lago Puelo y el resto de la zona andina, se siguen realizando controles en los accesos, restringiendo la llegada de visitantes extranjeros. Los operativos están a cargo de las policías provinciales, Gendarmería Nacional y la Agencia de Seguridad Vial del Chubut y “se desarrollan con normalidad y gran aceptación, porque la gente entiende que es fundamental contribuir en la prevención y aislamiento, evitando así la propagación del virus”, se indicó.
Cabe destacar que hasta el 31 de marzo están cerrados todos los refugios de montaña al oeste del río Azul, el Parque Nacional Lago Puelo, La Trochita y todos los atractivos turísticos de la zona, además de locales gastronómicos y de esparcimiento.
Por otra parte, ante la suspensión de clases, la coordinadora de Educación de la Zona Andina Sur, Patricia Campos, confirmó la entrega de más de 2200 raciones alimentarias para niños de las escuelas de El Bolsón, Ñorquinco, El Manso y Mallín Ahogado.