La compensación es para todos los trabajadores exceptuados del asueto administrativo dictado por el Gobierno que establece el receso general excepcional de la Administración Pública “dispensando el deber de asistencia al personal”.
Según el planteo del gremio, “los trabajadores de Salud, Defensa Civil, Agencia de Seguridad Vial, Ministerio de Familia y auxiliares de Educación siguen ejerciendo sus tareas, poniendo en riesgo sus vidas y las de sus familias, ya sea por la función que cumplen o porque las máximas autoridades gubernamentales dispusieron que no pueden quedarse en sus casas, cuando consideramos que no en todos los casos es necesario mantener abiertas las escuelas con los porteros adentro y los directivos en sus casas”.
“Estamos dispuestos a debatir un pago diferido teniendo en cuenta que la emergencia sanitaria también implica una profunda crisis económica, pero sí o sí debe existir el reconocimiento: no podemos combatir con éxito esta pandemia si existe precarización laboral y salarial”, asegura Quiroga. El monto “deberá ser como mínimo el de las jornadas trabajadas bajo la excepcionalidad. Es decir, mientras en el resto de la administración rija el asueto general”, propone ATE.
La compensación es para todos los trabajadores exceptuados del asueto administrativo dictado por el Gobierno que establece el receso general excepcional de la Administración Pública “dispensando el deber de asistencia al personal”.
Según el planteo del gremio, “los trabajadores de Salud, Defensa Civil, Agencia de Seguridad Vial, Ministerio de Familia y auxiliares de Educación siguen ejerciendo sus tareas, poniendo en riesgo sus vidas y las de sus familias, ya sea por la función que cumplen o porque las máximas autoridades gubernamentales dispusieron que no pueden quedarse en sus casas, cuando consideramos que no en todos los casos es necesario mantener abiertas las escuelas con los porteros adentro y los directivos en sus casas”.
“Estamos dispuestos a debatir un pago diferido teniendo en cuenta que la emergencia sanitaria también implica una profunda crisis económica, pero sí o sí debe existir el reconocimiento: no podemos combatir con éxito esta pandemia si existe precarización laboral y salarial”, asegura Quiroga. El monto “deberá ser como mínimo el de las jornadas trabajadas bajo la excepcionalidad. Es decir, mientras en el resto de la administración rija el asueto general”, propone ATE.