El Episcopado dio su apoyo al presidente y puso a disposición todos sus recursos

De la reunión, que se extendió durante una hora para abordar las medidas oficiales frente al coronavirus, participaron miembros de la comisión ejecutiva de la CEA, encabezada por su presidente, monseñor Oscar Ojea; el vicepresidente primero, cardenal primado Mario Poli; y el secretario general del cuerpo, monseñor Carlos Malfa.

Mientras que por el Gobierno asistieron también el secretario de Culto, Guillermo Oliveri; y el secretario de Asuntos Estratégicos de la Jefatura de Gabinete, Gustavo Béliz.

Durante la reunión, que fue calificada de "cordial" por ambas partes, los obispos le expresaron al Presidente su "apoyo" tras la decisión de establecer el aislamiento social y pusieron a disposición sus "instituciones y recursos" para acompañar las medidas que está tomando el Gobierno para contener la pandemia, un gesto que Fernández agradeció, según precisaron a Télam fuentes oficiales.

Otro tema que se habló en el encuentro fue la posibilidad de ampliar las 24 excepciones de aislamiento publicadas hoy en el Boletín Oficial, e incluir entre ellas a los sacerdotes, para que puedan visitar enfermos, según explicaron los voceros.

En el artículo 6 del decreto de necesidad y urgencia publicado hoy quedaron establecidas 24 excepciones del cumplimiento del aislamiento para las personas afectadas a las actividades y servicios declarados esenciales en la emergencia, y se especifica que "sus desplazamientos deberán limitarse al estricto cumplimiento de esas actividades y servicios".

En tanto, desde el Episcopado informaron a Télam que los obispos le expresaron al Presidente "que la Iglesia lo acompaña en este momento de la vida de la Argentina y que se dispone a colaborar tanto en la emergencia sanitaria como en la asistencia espiritual en todo aquello que se necesite", con "especial cuidado hacia los más pobres".

También le precisaron al mandatario que Cáritas continúa "trabajando y funcionando" para "acompañar esta situación de la pandemia" especialmente con los sectores "más necesitados, valorando mucho el trabajo de los voluntarios" y "agradeciendo" -tal como lo han hecho en los últimos documentos- "el trabajo de todas las personas del mundo de la salud".

"Los sacerdotes están disponibles para acompañar a nuestro pueblo asistiéndolos espiritualmente y en todo aquello que se necesita. Y también los obispos le manifestaron al Presidente la oración constante de ellos por su tarea y también por todo el momento que está viviendo nuestro país", aseguraron.

Según fuentes eclesiásticas, la Iglesia está preocupada especialmente por el efecto que la propagación de virus pueda tener entre la población más vulnerable de país.

En ese sentido, la Comisión de Derechos Humanos de la Pastoral Social de la arquidiócesis de Buenos Aires -que encabeza el padre Carlos Accaputo- envió hoy una nota a la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat porteño, María Migliore, en la que se expresa "la preocupación por la situación de riesgo que atraviesan las personas y familias que viven en las calles de la ciudad de Buenos Aires, en virtud del efecto devastador que el contagio con el virus podría tener sobre su salud y sus vidas si no se adoptan con carácter urgente las medidas de protección necesarias para contener y mitigar esta situación".

"Muchas de las medidas preventivas aconsejadas por las autoridades sanitarias gubernamentales (lavarse las manos varias veces por día con agua

y jabón, usar alcohol en gel, limpiar superficies de contacto frecuente con agua y lavandina, aislarse catorce días ante la presentación de síntomas, entre otras), resultan de imposible o de muy difícil cumplimiento para este grupo social", se advirtió en la carta que lleva la firma de Accaputo y los demás integrantes de la comisión como Alicia Pierini, Silvina Pennella y Horacio Mosquera, entre otros.

En ese marco, desde la Pastoral Social porteña plantearon que "resulta necesario que se adopten medidas urgentes que alienten la incorporación de las personas y familias que viven en la calle a los programas de emergencia habitacional vigentes en sus distintas modalidades; la flexibilización de los requisitos de ingreso a los distintos programas sociales; la ampliación de los límites de las prestaciones de los programas habitacionales; el refuerzo de vacantes y de las condiciones de seguridad sanitaria de los lugares de albergue, entre otras medidas que tutelen de modo adecuado los derechos fundamentales de este grupo especialmente vulnerable".

Ayer, en un pronunciamiento difundido horas antes de que se decretara el aislamiento, el Episcopado expresó su acompañamiento al pueblo argentino frente a la pandemia, pidió a la gente que se cuide de forma "responsable" y exhortó a no tener conductas "antisociales sin pensar en los demás".

"Cuidarnos a nosotros mismos de un modo responsable es la mejor manera de cuidar a los demás. Creemos que la responsabilidad y el cuidado se oponen al miedo y al pánico. El miedo nos lleva a ocuparnos solo de nosotros mismos y a tener actitudes antisociales sin pensar en los demás", expresó la Iglesia, a través del texto difundido ayer.

Finalmente, el Episcopado consideró "clave vivir esta crisis como una oportunidad para crecer como personas y como sociedad" y afirmó que "el distanciamiento social como medio de prevención puede estar acompañado de una gran cercanía espiritual de modo que aunque físicamente asilados, nadie se sienta solo".