Un café donó toda su mercadería a un comedor

“Blue” solidario. Un café de la ciudad de Comodoro Rivadavia cerró sus puertas para permitirle a sus empleados que adhieran responsablemente a la cuarentena por la pandemia del coronavirus. Donó toda la mercadería adquirida a un comedor del barrio Las Flores.

Café “Blue” de Comodoro cerró sus puertas para cumplir la cuarentena y donó su mercadería a un comedor.
23 MAR 2020 - 20:20 | Actualizado

Por Ismael Tebes

Hay que cumplir y quedarse en casa pero estamos en contacto con los chicos del local para saber cómo están y si necesitan algo”. Cristian Robledo, un joven empresario comodorense entiende la dificultad de éstos momentos y asume desde la acción, un movimiento que pocos de sus pares replican.

Solidaridad en tiempos de Coronavirus. O una mirada positiva en medio de las alarmas bien entendidas. Desde su café “Blue”, surgió una iniciativa que tiende a concientizar y a plantarse con una mirada diferente ante los problemas. Quizás las puertas cerradas impacten en el bolsillo pero nunca en la determinación de “hacer”.

“Me pareció un buen gesto para colaborar con la comunidad y que no circule tanta gente en la ciudad, cuidarse ellos y cuidar a los chicos que trabajan en la empresa. Abrimos, se cayeron las ventas; la gente estaba mal y agresiva y al ver eso, me lo replantee. Muchos minimizan la situación y para mí, es pensar y cuidarnos entre nosotros”, explicó a Jornada.

Robledo reconoció que después de evaluar la situación, la incertidumbre imperante y el impacto mundial que provocó la pandemia; decidió horas después donar la totalidad de la mercadería que había adquirido para el local a un comedor.

Actividades solidarias

“A través de un amigo que trabaja en la Municipalidad, Alexis Poveda siempre solemos hacer actividades pero en silencio. Le dije que quería donar y se encargó de encontrar un comedor con necesidades, en el barrio La Floresta. Él se encargó de la distribución y nosotros, de armar todo”. La entrega incluyó tostados, fiambres, leches, chocolatadas, frutas y verduras, tartas, pan y demás elementos. “No fue una donación, todo nos salió del corazón”, agregó Cristian Robledo, quien planteó la necesidad de multiplicar éste tipo de gestos por parte de los medianos y grandes comerciantes de la ciudad.

“En lo comercial y teniendo en cuenta todo, entendimos que la economía está derrumbada, veremos cómo nos ponemos de pie y firmes nuevamente cuando todo vuelva a la normalidad. Trabajo con una calidad humana única ya que el personal me acompaña de una manera incondicional. Todos saldremos juntos de esto”, se manifestó de manera positiva.

Impacto económico

Respecto al impacto negativo que generan los días caídos, el cierre del local ante el pago de impuestos, tasas; sueldos y demás obligaciones, el propietario de “Blue” reconoció que aún es prematuro evaluar los costos y un posible acompañamiento desde el Estado ante ésta emergencia. “Todavía es muy pronto para analizar algo o “hacerse la cabeza”. Hoy tenemos que priorizar la salud, ver cómo nos cuidamos y lo económico, para poder arreglar todo, llegará de la mano. Veo que el intendente y su equipo se están manejando bien en la ciudad y desde mi lugar, felicito las acciones que han tomado. Ellos seguramente tratarán de darnos una mano para que podamos trabajar y seguir sosteniendo a nuestras familias”.

Consejo para sumar

“Me gustaría también –finalizó- que muchos colegas de la zona céntrica de la ciudad que no tienen un ‘almacén de barrio’ sino que cuentan con más de un local; que se copien y puedan dejar a sus empleados que descansen y hagan una cuarentena verdadera como se le pidió a todos. De esta manera vamos a lograr así muchas cosas positivas y no negativas, lograremos que el virus no circule y que la gente esté más en su casa cuidando a su familia. Ya llegará el tiempo de trabajar y volver al delivery. Le digo a los comerciantes que bajen el pie del acelerador, que todos juntos nos vamos a reponer y volveremos a funcionar como la ciudad que somos”, concluyó el empresario.#

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23 MAR 2020 - 20:20

Por Ismael Tebes

Hay que cumplir y quedarse en casa pero estamos en contacto con los chicos del local para saber cómo están y si necesitan algo”. Cristian Robledo, un joven empresario comodorense entiende la dificultad de éstos momentos y asume desde la acción, un movimiento que pocos de sus pares replican.

Solidaridad en tiempos de Coronavirus. O una mirada positiva en medio de las alarmas bien entendidas. Desde su café “Blue”, surgió una iniciativa que tiende a concientizar y a plantarse con una mirada diferente ante los problemas. Quizás las puertas cerradas impacten en el bolsillo pero nunca en la determinación de “hacer”.

“Me pareció un buen gesto para colaborar con la comunidad y que no circule tanta gente en la ciudad, cuidarse ellos y cuidar a los chicos que trabajan en la empresa. Abrimos, se cayeron las ventas; la gente estaba mal y agresiva y al ver eso, me lo replantee. Muchos minimizan la situación y para mí, es pensar y cuidarnos entre nosotros”, explicó a Jornada.

Robledo reconoció que después de evaluar la situación, la incertidumbre imperante y el impacto mundial que provocó la pandemia; decidió horas después donar la totalidad de la mercadería que había adquirido para el local a un comedor.

Actividades solidarias

“A través de un amigo que trabaja en la Municipalidad, Alexis Poveda siempre solemos hacer actividades pero en silencio. Le dije que quería donar y se encargó de encontrar un comedor con necesidades, en el barrio La Floresta. Él se encargó de la distribución y nosotros, de armar todo”. La entrega incluyó tostados, fiambres, leches, chocolatadas, frutas y verduras, tartas, pan y demás elementos. “No fue una donación, todo nos salió del corazón”, agregó Cristian Robledo, quien planteó la necesidad de multiplicar éste tipo de gestos por parte de los medianos y grandes comerciantes de la ciudad.

“En lo comercial y teniendo en cuenta todo, entendimos que la economía está derrumbada, veremos cómo nos ponemos de pie y firmes nuevamente cuando todo vuelva a la normalidad. Trabajo con una calidad humana única ya que el personal me acompaña de una manera incondicional. Todos saldremos juntos de esto”, se manifestó de manera positiva.

Impacto económico

Respecto al impacto negativo que generan los días caídos, el cierre del local ante el pago de impuestos, tasas; sueldos y demás obligaciones, el propietario de “Blue” reconoció que aún es prematuro evaluar los costos y un posible acompañamiento desde el Estado ante ésta emergencia. “Todavía es muy pronto para analizar algo o “hacerse la cabeza”. Hoy tenemos que priorizar la salud, ver cómo nos cuidamos y lo económico, para poder arreglar todo, llegará de la mano. Veo que el intendente y su equipo se están manejando bien en la ciudad y desde mi lugar, felicito las acciones que han tomado. Ellos seguramente tratarán de darnos una mano para que podamos trabajar y seguir sosteniendo a nuestras familias”.

Consejo para sumar

“Me gustaría también –finalizó- que muchos colegas de la zona céntrica de la ciudad que no tienen un ‘almacén de barrio’ sino que cuentan con más de un local; que se copien y puedan dejar a sus empleados que descansen y hagan una cuarentena verdadera como se le pidió a todos. De esta manera vamos a lograr así muchas cosas positivas y no negativas, lograremos que el virus no circule y que la gente esté más en su casa cuidando a su familia. Ya llegará el tiempo de trabajar y volver al delivery. Le digo a los comerciantes que bajen el pie del acelerador, que todos juntos nos vamos a reponer y volveremos a funcionar como la ciudad que somos”, concluyó el empresario.#


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