Los Amaturi recordaron al desaparecido “Beto”

Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia en Esquel.

Recordaron a “Beto” con un pañuelo blanco domiciliario, ante la imposiblidad de marchar por la cuarentena.
24 MAR 2020 - 20:29 | Actualizado

Ayer conmemoramos en todo el país el día de la “memoria por la verdad y la justicia”, una página oscura en la historia argentina. La emergencia sanitaria por el coronavirus, no permitió la realización de actos y marchas. Pero, siempre recordamos a los miles de desaparecidos por la dictadura cívico-militar.

En Esquel, cada 24 de marzo para la familia Amaturi es una fecha que pesa en el sentimiento y recuerdo de Nolberto “Beto” Félix Amaturi, desaparecido en abril de 1977, durante la dictadura militar mientras cursaba la carrera de Medicina de Córdoba.

Su hermano Rubén, ayer posteó en su Facebook con la foto de un pañuelo colgado en una ventana de su domicilio: “Hoy recordando un 24 de marzo de otra forma. No quiero más una fecha como hoy, donde muchos argentinos -incluyo a mi familia- sufrimos persecuciones y desapariciones. Hoy te recuerdo hermano y te recordare siempre; dejaste tu vida por todos nosotros; luchare siempre para encontrarte te lloro en silencio todos los días. Por los 30.000 desaparecidos y por vos, memoria verdad y justicia ahora y siempre”.

Una fecha difícil

“Ruly” Amaturi varias veces contó la triste historia de la desaparición de su hermano Beto. “Para nuestra familia el 24 de marzo no es una fecha fácil de sobrellevar, porque siempre lo recordamos, y más en estos días. Ese hecho nos trajo mucho dolor y nos cambió la vida, principalmente a mis padres”.

Afirmó que no sabe cómo llamarlos a los ejecutores de tantas desapariciones y muertes. “Yo los llamo asesinos, y genocidas más que nada, porque dieron un golpe de Estado, e hicieron desaparecer gente”, manifestó.

Al entrar en detalles de lo ocurrido con su hermano, narró que todo empezó en octubre de 1975, y su desaparición fue en abril de 1977. Desde el 24 de marzo de 1976, fecha en que la dictadura usurpó el gobierno con el golpe cívico-militar, hasta que no supieron más nada de Nolberto Félix Amaturi, la comunicación del entonces estudiante universitario y su familia en Esquel, era por carta, y esporádicas llamadas telefónicas.

“Mi hermano luchaba por un mejor país”, expresó Amaturi y señaló que Nolberto, nacido el 5 de abril de 1952, militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), un espacio de izquierda “guevarista y leninista”.

Remarcó que el estudiante de Medicina quería un país más justo, con iguales condiciones de vida para todos los ciudadanos. Cursaba quinto año de su carrera, y mientras estudiaba se desempeñaba en el hospital Tránsito Cáceres de Allende de Córdoba.

Visita a Esquel

Cuando viajaba para visitar a la familia en Esquel, Rubén Amaturi recordó que su padre le decía a Nolberto (le decían Beto) “yo te mandé a estudiar; no a meterte en política”, lo que da a entender que no estaba de acuerdo con la actividad del joven. Pero aseguró “Ruly” que “a 2.000 kilómetros no estábamos muy enterados de lo que pasaba en el país; tal vez mi padre estaba más al tanto; mi madre no”. La respuesta del estudiante de Medicina era “no me puedo hacer el distraído con lo que está ocurriendo en la Argentina”.

Amaturi explicó que su hermano al trabajar en un hospital, veía gente, principalmente chicos, que no tenían qué comer y andaban descalzos, y con un grupo decidieron “cambiar la mentalidad de la gente, a pesar que había sectores con otra postura, como los militares”. En esa militancia, Nolberto Amaturi con otros jóvenes iban a los barrios de Córdoba, a ensenarles a leer y escribir a los chicos. “Y los militares los tomaban como un enemigo”.

También dijo “Ruly” que “a la dictadura no se le dio de un día para el otro dar el golpe, sino que lo tenían todo planificado; ya tenían los centros clandestinos de detenciones, y sabían a quién iban a ir a buscar. Disponían de medios de comunicación y un servicio de inteligencia”.

Agregó que los militares se pusieron el objetivo de eliminar a quienes consideraban un obstáculo, y los llamaban guerrilleros, que en definitiva fue lo que hicieron, haciendo desaparecer estudiantes, trabajadores, periodistas, sindicalistas, y a mucha gente hasta por las dudas.

La desaparición

Eran fines de octubre de 1975, cuando Rubén llegó de la escuela y al llegar a su casa, alrededor de las 21 horas, encontró a un gendarme con su padre y un tío, hablando en el patio. Al ingresar a la vivienda, la madre le preguntó a su padre qué estaba ocurriendo, y la noticia era que habían allanado el departamento en el que vivía “Beto” en Córdoba, y las fuerzas de inteligencia pedían datos de la familia en Esquel.

Los policías lograron identificar a Amaturi porque al allanar el departamento, encontraron una notificación de un giro de dinero que le había hecho su padre desde Esquel. Cuando entraron a la requisa, Nolberto ni sus dos compañeros estudiantes neuquinos se encontraban en el lugar.

El estudiante ese día fue avisado por un vecino que lo paró, y le transmitió que habían hecho un procedimiento en su departamento. Se detuvo y permaneció algunas horas en la casa de esa persona informante.

Las cartas

Rubén Amaturi lamenta no haber accedido a las cartas que mandaba su hermano, ya que las leía solamente su padre, y cuando se dio el golpe el 24 de marzo del 76, las quemó, porque se allanaban viviendas en Esquel.

Narró que su hermano “Beto”, visitó Esquel una semana antes del golpe, para visitar a su padre que estaba enfermo, y “esa fue la última vez que lo vimos personalmente, y después, la comunicación era esporádicamente, hasta que en abril de 1977 directamente se cortó el contacto, razón por la que con mi familia tomamos como fecha de la desaparición”.

Con el regreso de la democracia en 1983, “Ruly” y su madre viajaron en marzo de 1984 a Buenos Aires, para hacer la denuncia de la desaparición de Nolberto Félix Amaturi, en la CONADEP y el CELS.

El primer abogado que llevó la causa fue Jorge Baños, luego muerto en el ataque a La Tablada. Llegó el indulto de Carlos Menem a los integrantes de la Junta Militar, y cuando asumió la Presidencia Néstor Kirchner, se reabrió la causa que actualmente la sigue Pablo Llonto. “La causa está viva”, afirmó Rubén, aunque la familia Amaturi no tiene contacto fluído con el letrado.

También comentó “Ruly” que en 2006 se hizo un ADN en el Instituto de Antropología Forense, y en el año 2008 lo hicieron su madre y su hermana, con “la expectativa que algún día nos digan que identificaron los restos de mi hermano”.

La espera

Es enorme el recuerdo de Noberto, que el 5 de abril cumpliría 65 años . “Le quitaron la posibilidad de toda una vida; no me explico por qué esa mentalidad tan asesina de los militares de la dictadura. Me hubiera gustado tener esa mentalidad tan abierta que tuvo mi hermano, para pensar en los demás, en los que menos tienen”.

Rubén Amaturi aseveró que por muchos años la familia vivió con la esperanza de que un día golpearan la puerta de la casa, y fuera Nolberto Félix quien llegaba. Esa expectativa creció con el devenir de la democracia en 1983. Pero, nunca más regresó, y sólo esperan que sus restos sean identificados.

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24 MAR 2020 - 20:29

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En Esquel, cada 24 de marzo para la familia Amaturi es una fecha que pesa en el sentimiento y recuerdo de Nolberto “Beto” Félix Amaturi, desaparecido en abril de 1977, durante la dictadura militar mientras cursaba la carrera de Medicina de Córdoba.

Su hermano Rubén, ayer posteó en su Facebook con la foto de un pañuelo colgado en una ventana de su domicilio: “Hoy recordando un 24 de marzo de otra forma. No quiero más una fecha como hoy, donde muchos argentinos -incluyo a mi familia- sufrimos persecuciones y desapariciones. Hoy te recuerdo hermano y te recordare siempre; dejaste tu vida por todos nosotros; luchare siempre para encontrarte te lloro en silencio todos los días. Por los 30.000 desaparecidos y por vos, memoria verdad y justicia ahora y siempre”.

Una fecha difícil

“Ruly” Amaturi varias veces contó la triste historia de la desaparición de su hermano Beto. “Para nuestra familia el 24 de marzo no es una fecha fácil de sobrellevar, porque siempre lo recordamos, y más en estos días. Ese hecho nos trajo mucho dolor y nos cambió la vida, principalmente a mis padres”.

Afirmó que no sabe cómo llamarlos a los ejecutores de tantas desapariciones y muertes. “Yo los llamo asesinos, y genocidas más que nada, porque dieron un golpe de Estado, e hicieron desaparecer gente”, manifestó.

Al entrar en detalles de lo ocurrido con su hermano, narró que todo empezó en octubre de 1975, y su desaparición fue en abril de 1977. Desde el 24 de marzo de 1976, fecha en que la dictadura usurpó el gobierno con el golpe cívico-militar, hasta que no supieron más nada de Nolberto Félix Amaturi, la comunicación del entonces estudiante universitario y su familia en Esquel, era por carta, y esporádicas llamadas telefónicas.

“Mi hermano luchaba por un mejor país”, expresó Amaturi y señaló que Nolberto, nacido el 5 de abril de 1952, militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), un espacio de izquierda “guevarista y leninista”.

Remarcó que el estudiante de Medicina quería un país más justo, con iguales condiciones de vida para todos los ciudadanos. Cursaba quinto año de su carrera, y mientras estudiaba se desempeñaba en el hospital Tránsito Cáceres de Allende de Córdoba.

Visita a Esquel

Cuando viajaba para visitar a la familia en Esquel, Rubén Amaturi recordó que su padre le decía a Nolberto (le decían Beto) “yo te mandé a estudiar; no a meterte en política”, lo que da a entender que no estaba de acuerdo con la actividad del joven. Pero aseguró “Ruly” que “a 2.000 kilómetros no estábamos muy enterados de lo que pasaba en el país; tal vez mi padre estaba más al tanto; mi madre no”. La respuesta del estudiante de Medicina era “no me puedo hacer el distraído con lo que está ocurriendo en la Argentina”.

Amaturi explicó que su hermano al trabajar en un hospital, veía gente, principalmente chicos, que no tenían qué comer y andaban descalzos, y con un grupo decidieron “cambiar la mentalidad de la gente, a pesar que había sectores con otra postura, como los militares”. En esa militancia, Nolberto Amaturi con otros jóvenes iban a los barrios de Córdoba, a ensenarles a leer y escribir a los chicos. “Y los militares los tomaban como un enemigo”.

También dijo “Ruly” que “a la dictadura no se le dio de un día para el otro dar el golpe, sino que lo tenían todo planificado; ya tenían los centros clandestinos de detenciones, y sabían a quién iban a ir a buscar. Disponían de medios de comunicación y un servicio de inteligencia”.

Agregó que los militares se pusieron el objetivo de eliminar a quienes consideraban un obstáculo, y los llamaban guerrilleros, que en definitiva fue lo que hicieron, haciendo desaparecer estudiantes, trabajadores, periodistas, sindicalistas, y a mucha gente hasta por las dudas.

La desaparición

Eran fines de octubre de 1975, cuando Rubén llegó de la escuela y al llegar a su casa, alrededor de las 21 horas, encontró a un gendarme con su padre y un tío, hablando en el patio. Al ingresar a la vivienda, la madre le preguntó a su padre qué estaba ocurriendo, y la noticia era que habían allanado el departamento en el que vivía “Beto” en Córdoba, y las fuerzas de inteligencia pedían datos de la familia en Esquel.

Los policías lograron identificar a Amaturi porque al allanar el departamento, encontraron una notificación de un giro de dinero que le había hecho su padre desde Esquel. Cuando entraron a la requisa, Nolberto ni sus dos compañeros estudiantes neuquinos se encontraban en el lugar.

El estudiante ese día fue avisado por un vecino que lo paró, y le transmitió que habían hecho un procedimiento en su departamento. Se detuvo y permaneció algunas horas en la casa de esa persona informante.

Las cartas

Rubén Amaturi lamenta no haber accedido a las cartas que mandaba su hermano, ya que las leía solamente su padre, y cuando se dio el golpe el 24 de marzo del 76, las quemó, porque se allanaban viviendas en Esquel.

Narró que su hermano “Beto”, visitó Esquel una semana antes del golpe, para visitar a su padre que estaba enfermo, y “esa fue la última vez que lo vimos personalmente, y después, la comunicación era esporádicamente, hasta que en abril de 1977 directamente se cortó el contacto, razón por la que con mi familia tomamos como fecha de la desaparición”.

Con el regreso de la democracia en 1983, “Ruly” y su madre viajaron en marzo de 1984 a Buenos Aires, para hacer la denuncia de la desaparición de Nolberto Félix Amaturi, en la CONADEP y el CELS.

El primer abogado que llevó la causa fue Jorge Baños, luego muerto en el ataque a La Tablada. Llegó el indulto de Carlos Menem a los integrantes de la Junta Militar, y cuando asumió la Presidencia Néstor Kirchner, se reabrió la causa que actualmente la sigue Pablo Llonto. “La causa está viva”, afirmó Rubén, aunque la familia Amaturi no tiene contacto fluído con el letrado.

También comentó “Ruly” que en 2006 se hizo un ADN en el Instituto de Antropología Forense, y en el año 2008 lo hicieron su madre y su hermana, con “la expectativa que algún día nos digan que identificaron los restos de mi hermano”.

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Es enorme el recuerdo de Noberto, que el 5 de abril cumpliría 65 años . “Le quitaron la posibilidad de toda una vida; no me explico por qué esa mentalidad tan asesina de los militares de la dictadura. Me hubiera gustado tener esa mentalidad tan abierta que tuvo mi hermano, para pensar en los demás, en los que menos tienen”.

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