Atraparon a los ladrones de golosinas de Las Plumas
Dos hermanos, de 11 y 15 años, y un cómplice, fueron demorados luego de haber robado dos cajas de zapatos con dulces del kiosco de la Terminal de ómnibus local. Los menores actuaban de noche, debido al mal funcionamiento del alumbrado público por fallas en los motores de la Cooperativa eléctrica.
El martes por la mañana desde la Terminal de colectivos de Las Plumas denunciaron el robo de una gran cantidad de mercadería de una tienda ubicada dentro del establecimiento. Los delincuentes ingresaron en horas de la noche y escaparon por una ventana con salida a la calle, sin levantar ni un solo murmullo.
Según indicaron fuentes policiales, existen problemas con el motor de la cooperativa que genera energía para la localidad, lo que hace que por la anoche no funcione el alumbrado público, y los delincuentes utilicen la nocturnidad para fraguar los actos criminales.
Ese mismo martes, pasadas las 21 horas, efectivos policiales que realizaban rutinas de vigilancia por el pueblo fueron alertados por una serie de ruidos que provenían de una oficina de la Comuna local. Allí encontraron a un adolescente en el techo del recinto con una mochila en la que guardaba un cuchillo de 30 cm, mientras que del interior de la comuna interceptaron a dos chicos cuando intentaban escapar por la puerta trasera. Previo a ingresar, los tres menores habían forzado una de las ventanas del baño del establecimiento. Y con un juego de llaves que encontraron en el interior abrieron la puerta trasera del edificio. Sobre una mesa separaron las llaves de la radio comunitaria, la biblioteca, y de la puerta de acceso a la antena 7, que funcionan en aquel lugar, además de elementos de oficina, organizados y listos para llevar.
Los dos jóvenes de 15 años y el hermano de uno de ellos, aún más joven, de 11, fueron demorados y trasladados por la policía a la casa de su tutora.
En el lugar donde sucedieron los acontecimientos los investigadores tomaron muestras fotográficas de rastros de zapatillas que luego coincidieron con dos de los calzados que se registraron en el hecho perpetuado en el kiosco de la Terminal de colectivos días antes, donde además había sido empleada la misma modalidad de robo.
Horas más tarde, la propia tutora de los acusados se presentó en la comisaría local con dos cajas de zapatos repletas de golosinas y la totalidad de los elementos sustraídos en la Terminal. Suficiente prueba para que los jóvenes sean notificados por el delito de "robo agravado en grado de tentativa" en la oficina comunal y a su vez por el "robo" en la Terminal de Ómnibus, además de la infracción por violar la cuarentena obligatoria.
El martes por la mañana desde la Terminal de colectivos de Las Plumas denunciaron el robo de una gran cantidad de mercadería de una tienda ubicada dentro del establecimiento. Los delincuentes ingresaron en horas de la noche y escaparon por una ventana con salida a la calle, sin levantar ni un solo murmullo.
Según indicaron fuentes policiales, existen problemas con el motor de la cooperativa que genera energía para la localidad, lo que hace que por la anoche no funcione el alumbrado público, y los delincuentes utilicen la nocturnidad para fraguar los actos criminales.
Ese mismo martes, pasadas las 21 horas, efectivos policiales que realizaban rutinas de vigilancia por el pueblo fueron alertados por una serie de ruidos que provenían de una oficina de la Comuna local. Allí encontraron a un adolescente en el techo del recinto con una mochila en la que guardaba un cuchillo de 30 cm, mientras que del interior de la comuna interceptaron a dos chicos cuando intentaban escapar por la puerta trasera. Previo a ingresar, los tres menores habían forzado una de las ventanas del baño del establecimiento. Y con un juego de llaves que encontraron en el interior abrieron la puerta trasera del edificio. Sobre una mesa separaron las llaves de la radio comunitaria, la biblioteca, y de la puerta de acceso a la antena 7, que funcionan en aquel lugar, además de elementos de oficina, organizados y listos para llevar.
Los dos jóvenes de 15 años y el hermano de uno de ellos, aún más joven, de 11, fueron demorados y trasladados por la policía a la casa de su tutora.
En el lugar donde sucedieron los acontecimientos los investigadores tomaron muestras fotográficas de rastros de zapatillas que luego coincidieron con dos de los calzados que se registraron en el hecho perpetuado en el kiosco de la Terminal de colectivos días antes, donde además había sido empleada la misma modalidad de robo.
Horas más tarde, la propia tutora de los acusados se presentó en la comisaría local con dos cajas de zapatos repletas de golosinas y la totalidad de los elementos sustraídos en la Terminal. Suficiente prueba para que los jóvenes sean notificados por el delito de "robo agravado en grado de tentativa" en la oficina comunal y a su vez por el "robo" en la Terminal de Ómnibus, además de la infracción por violar la cuarentena obligatoria.