“Economía de guerra”, recomienda la Cámara de Comercio de El Bolsón

El cierre temporal de los comercios por la pandemia mundial del coronavirus ya está dejando sus secuelas en la Comarca Andina, sin fecha cierta del “día después” que reactive la economía lugareña.

28 MAR 2020 - 19:54 | Actualizado

Tras coincidir en que “tuvimos una muy buena temporada turística veraniega”, el dirigente de la Cámara de Comercio e Industria de El Bolsón, Juan Carlos Martínez, puntualizó ayer que “el colchón de reservas que pudieron hacer los prestadores de servicios debía servir para llegar hasta noviembre o diciembre, pero si lo gastan entre marzo y abril no queda nada para pasar el invierno”.

Desde su óptica, “no tenemos otra alternativa que generar una economía de guerra, ser muy austeros, lo más eficientes posible y tratar de estar unidos todos los actores de la cadena comercial y las instituciones. Estamos todos en el mismo barco y debemos protegernos mutuamente, ya que es muy difícil salir individualmente”.

No obstante, valoró que “en este momento hay una ventaja para los pequeños negocios, a partir del aislamiento obligatorio y la recomendación de las autoridades para comprar en el barrio. Hay que fomentar que la gente compre cerca de su casa y generar nueva clientela. El consejo es que lo tengan lo más prolijo y surtido posible, aunque es difícil en esta situación porque los proveedores no pueden llegar o tienen ciertas restricciones y los transportes están demorados”.

Con todo, recalcó que “la administración del pequeño o gran negocio tiene que ser muy justa y muy estricta, para tratar de estirar al máximo los pocos recursos que tenemos y tratar de llegar a fin de año, que será muy complicado”.

Tras coincidir con el operativo municipal para el control de precios, el dirigente empresarial aclaró que “hay productos que cambian su valor de manera estacional, siempre fueron fluctuantes, pero también hay una fuerte emisión de moneda a nivel nacional que genera inflación. Estamos en una encrucijada donde se cuestiona al sector privado –aunque hay formadores de precios que tienen responsabilidad-, pero mucho tiene que ver con oferta y demanda. Por ejemplo, el productor de carne subió sus valores en el campo, que luego se traslada a toda la cadena de comercialización y llega a la carnicería y al consumidor”.

Reiteró enseguida que “es difícil la coyuntura actual para el comercio y la industria en general, pero es mucho más difícil para el pequeño comerciante y para el trabajador, quien no tendrá los recursos para comprar”.

Recordó que “hay locales que están cerrados desde hace más de una semana y no se sabe hasta cuando. Será muy dificultoso poder afrontar los gastos, ni hablar de sueldos, impuestos, alquileres o cargas sociales. Es muy complicado el panorama que se avizora para los próximos meses”, advirtió.

A criterio de Martínez, “tenemos que evitar los despidos. Que la gente tenga acceso a un sueldo significa que podemos seguir teniendo movimiento comercial. La incógnita es saber cómo pagamos los salarios y es allí donde debemos tener la ayuda del Estado, aunque tampoco podemos esperar grandes cosas porque no está en situación de atendernos y nos impondrá condiciones que no podremos cumplimentar”, vaticinó.

En comparación, indicó que “el gobierno nacional tenía previsto recaudar determinado monto y ahora ya se sabe que ese presupuesto cayó en un 40%, además tendrá que auxiliar a las provincias y a los municipios en esta pandemia, es imposible que llegue con todas las ayudas prometidas”.

En tanto, “a nivel local, no podemos esperar grandes ayudas del municipio porque también está con sus puertas cerradas y con muchos menos ingresos; en la provincia pasa exactamente lo mismo”.

“Seguramente en algo nos van a ayudar, aunque no en todo lo que se está prometiendo. Por ejemplo, en Europa desembolsaron 50 mil millones de euros y están disponibles para gastarlos, acá no tenemos esa cifra. La única forma sería emitiendo moneda y ello genera inflación”, concluyó.

Solamente en El Bolsón hay 1300 habilitaciones comerciales vigentes, además de varias industrias dedicadas a la dulcería y jugos, helados, chocolates y cervecería artesanal, entre otras.

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28 MAR 2020 - 19:54

Tras coincidir en que “tuvimos una muy buena temporada turística veraniega”, el dirigente de la Cámara de Comercio e Industria de El Bolsón, Juan Carlos Martínez, puntualizó ayer que “el colchón de reservas que pudieron hacer los prestadores de servicios debía servir para llegar hasta noviembre o diciembre, pero si lo gastan entre marzo y abril no queda nada para pasar el invierno”.

Desde su óptica, “no tenemos otra alternativa que generar una economía de guerra, ser muy austeros, lo más eficientes posible y tratar de estar unidos todos los actores de la cadena comercial y las instituciones. Estamos todos en el mismo barco y debemos protegernos mutuamente, ya que es muy difícil salir individualmente”.

No obstante, valoró que “en este momento hay una ventaja para los pequeños negocios, a partir del aislamiento obligatorio y la recomendación de las autoridades para comprar en el barrio. Hay que fomentar que la gente compre cerca de su casa y generar nueva clientela. El consejo es que lo tengan lo más prolijo y surtido posible, aunque es difícil en esta situación porque los proveedores no pueden llegar o tienen ciertas restricciones y los transportes están demorados”.

Con todo, recalcó que “la administración del pequeño o gran negocio tiene que ser muy justa y muy estricta, para tratar de estirar al máximo los pocos recursos que tenemos y tratar de llegar a fin de año, que será muy complicado”.

Tras coincidir con el operativo municipal para el control de precios, el dirigente empresarial aclaró que “hay productos que cambian su valor de manera estacional, siempre fueron fluctuantes, pero también hay una fuerte emisión de moneda a nivel nacional que genera inflación. Estamos en una encrucijada donde se cuestiona al sector privado –aunque hay formadores de precios que tienen responsabilidad-, pero mucho tiene que ver con oferta y demanda. Por ejemplo, el productor de carne subió sus valores en el campo, que luego se traslada a toda la cadena de comercialización y llega a la carnicería y al consumidor”.

Reiteró enseguida que “es difícil la coyuntura actual para el comercio y la industria en general, pero es mucho más difícil para el pequeño comerciante y para el trabajador, quien no tendrá los recursos para comprar”.

Recordó que “hay locales que están cerrados desde hace más de una semana y no se sabe hasta cuando. Será muy dificultoso poder afrontar los gastos, ni hablar de sueldos, impuestos, alquileres o cargas sociales. Es muy complicado el panorama que se avizora para los próximos meses”, advirtió.

A criterio de Martínez, “tenemos que evitar los despidos. Que la gente tenga acceso a un sueldo significa que podemos seguir teniendo movimiento comercial. La incógnita es saber cómo pagamos los salarios y es allí donde debemos tener la ayuda del Estado, aunque tampoco podemos esperar grandes cosas porque no está en situación de atendernos y nos impondrá condiciones que no podremos cumplimentar”, vaticinó.

En comparación, indicó que “el gobierno nacional tenía previsto recaudar determinado monto y ahora ya se sabe que ese presupuesto cayó en un 40%, además tendrá que auxiliar a las provincias y a los municipios en esta pandemia, es imposible que llegue con todas las ayudas prometidas”.

En tanto, “a nivel local, no podemos esperar grandes ayudas del municipio porque también está con sus puertas cerradas y con muchos menos ingresos; en la provincia pasa exactamente lo mismo”.

“Seguramente en algo nos van a ayudar, aunque no en todo lo que se está prometiendo. Por ejemplo, en Europa desembolsaron 50 mil millones de euros y están disponibles para gastarlos, acá no tenemos esa cifra. La única forma sería emitiendo moneda y ello genera inflación”, concluyó.

Solamente en El Bolsón hay 1300 habilitaciones comerciales vigentes, además de varias industrias dedicadas a la dulcería y jugos, helados, chocolates y cervecería artesanal, entre otras.


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