Acosta explicó controles a repatriados

La profesional explicó que el control que se realiza con las personas que llegaron de viajes es diferente a la que se llevaba adelante hace dos semanas. Esto porque se ha ido modificando en la medida que fueron arribando a Puerto Madryn.

Acosta precisó que “hace 15 días hacíamos un proceso porque las personas ingresaban por aeropuerto, vía terrestre en auto particular o en colectivo, esto hacía que fueran diferente las formas de comunicarnos”.

En los últimos días, solo están ingresando en los micros personas que provienen de Buenos Aires, algunos que habían llegado del exterior y estaban cursando la cuarentena y otros que la habían finalizado.

“A estas personas se les hace el control al ingreso donde se ve la presencia o no de síntomas compatibles con COVID-19 y se hace el registro de la temperatura. Se recibe la declaración jurada con los datos personales y se les brinda información sobre cómo será el seguimiento durante estos 14 días que siguen” dijo la referente de epidemiología en la ciudad.

Aislamientos domiciliarios

En este contexto, reconoció que “los aislamientos se realizan en sus domicilios” aunque aclaró que “no tenemos un control estricto de la corroboración del cumplimiento 100 por ciento de la medida”. Además, de ello la persona recibe las recomendaciones generales para prevenir la transmisión dentro del hogar porque allí conviven familiares del repatriado y que no tienen la obligatoriedad de quedarse en el domicilio.

“Se busca minimizar la posibilidad de transmisión dentro del domicilio, además de darle todas las pautas de alarmas y sobre qué síntomas nos tienen que avisar para que vayamos a controlarlo, así como el control térmico dos veces al día y que nos vayan notificando para estar controlando la aparición de fiebre” expresó Denise Acosta.

La flexibilización

La referente epidemiológica consideró que en el actual contexto donde no hay casos en Madryn sería central “focalizar en el grupo de riesgo que lo constituye la gente que proviene de los lugares donde hay circulación viral”. La idea planteada apunta a focalizar los casos y controlarlo activamente ya que permitiría hacer “un aislamiento dirigido sin que todos tengamos que estar cumpliendo con un montón de medida que, en una primera instancia, suman muchísimo”.

Con vistas a la posible flexibilización que se daría a la cuarentena, Denise Acosta explicó que “si no controlamos bien el grupo de riesgo estaríamos teniendo las ventana y posibilidades de transmisión por la falta de control”.

Desde allí que consideró central el poder centralizar a todas las personas que arriban de lugares a zona de circulación y contagio del virus y ubicarlas en un mismo espacio físico porque allí se puede asegurar que las mismas cumplan con el aislamiento social y obligatorio.

“Nosotros hemos detectado irregularidades en el cumplimiento del aislamiento domiciliario obligatorio. No es que estoy desconfiando de la gente porque se me ocurre hacerlo” dijo Acosta, quien remarcó que “necesito asegurar el aislamiento obligatorio durante las 24 horas en el domicilio”.

Las personas que arribaron de lugares de transmisión del virus alcanzan a 90 y que fueron controlados al arribo de los dos micros que los trasladaron. El problema radica que “muchas de las personas vuelven a un domicilio donde conviven con otras personas, que puede salir del domicilio a hacer las compras o ir a la farmacia. Por ello, mi ideal es poder asegurarlo para evitar ese círculo y que hoy no lo estamos pudiendo hacer”.

La referente en epidemiología fue categórica al reconocer que “no estoy tranquila en que no vayamos a tener casos importados ni tampoco puedo asegurarme que no empiece la circulación local o comunitaria”.#