De Rossi dijo que su experiencia en Boca fue "maravillosa"

El italiano expresó que la experiencia que vivió en su fugaz paso de seis meses por el club argentino fue "maravillosa" y que se hubiese quedado más tiempo en Argentina. Elogió a Gallardo y a Heinze.

11 ABR 2020 - 16:04 | Actualizado

"La experiencia fue maravillosa, aprendí mucho. Allá me di cuenta aún más de que el talento sin organización táctica se desperdicia, se convierte en un poco de confusión, hermosa a la vista, pero siempre estamos hablando de confusión", expresó el romano, de 36 años, a TuttoMercato.

De Rossi, quien jugó siete cotejos en Boca y marcó un gol (a Almagro en Copa Argentina) se refirió a su relación con Juan Román Riquelme, ídolo xeneize, hoy dirigente de la entidad y cómo le explicó que regresaba a su país.

"Le expliqué mi situación, era lo justo. Él me pidió que me quede y me pusiera bien físicamente. Me estaba hablando un jugador que era un ejemplo, un poeta del fútbol y me sentí obligado", señaló el italiano, campeón del mundo en 2006.

Tras esa charla, De Rossi se entrenó pero no cambio de parecer: "Practiqué con el equipo y me pedían que me quede. Tuve que decir que me iba al día siguiente pero me hubiera quedado mucho tiempo. Tengo una nostalgia increíble, mi mujer y yo la sentimos".

De Rossi también contó cómo nació su amor por el club de La Ribera: "Elegí a Boca de niño, viendo jugar a Maradona. Me enamoré de la hinchada, todos dicen conocerla, pero ninguno la conoce".

Más allá de que recordó su paso por Bocay de que ratificó sus ganas de convertirse en entrenador, el ex Xeneize analizó cómo es jugar es nuestro país, criticó al fútbol argentino y sorprendió a la hora de poner como ejemplo a Marcelo Gallardo.

"Hay que hacer coexistir esas maravillas, esos jugadores extraordinarios, esos zurdos que verdaderamente cantan al tocar el balón, esos jugadores rudos pero al mismo tiempo continuos y técnicos. Hacerlos coexistir a todos sería el primer paso de cualquier equipo, también hace falta un entrenador que los haga jugar", siguió el ex Boca, para luego destacar a Napoleón: "Gallardo lo hizo, lo intentó durante muchos años, tiene la suerte de entrenar desde hace años el mismo equipo, y tuvo éxito. Él tiene jugadores fuertes en su equipo, a veces pierde uno, pero consigue otro, y consigue recrear lo que estaba haciendo. Esperamos que la última jornada del último campeonato sea un poco desestabilizante para ellos, pero él ha logrado algo que, si Argentina lograra algo así como Selección, cambiará la suerte del fútbol mundial. Tienen tanto talento como Brasil, es algo en lo que son únicos desde un punto de vista".

Además, también mimó a Gabriel Heinze, su ex compañero en la Roma. “Me dijeron que era interesante el trabajo de él y al jugar en Argentina y ver los partidos me di cuenta de que es realmente bueno. Ahora se ha ido de Vélez, pero lo conocen bien en Europa. Hay entrenadores jóvenes que lo están haciendo bien, como Crespo, que nos complicó con Banfield", remarcó en declaraciones a Sky Sports.

Si bien le tocó jugar poco en Boca (estuvo 168 días), Daniele se dio el gusto de gritar un gol con la camiseta azul y oro y podría decirse que se retiró campeón porque fue parte del plantel que luego se consagró con Russo. Por eso, una vez más, reafirmó su amor eterno por el club: "A Boca lo elegí de niño, viendo videos que me entusiasmaban, viendo a Maradona, que era uno de mis ídolos aunque nunca jugó para Roma. Sin dudas, sus fanáticos tienen algo diferente a los demás".

Por último, De Rossi miró hacia adelante y demostró sus ganas de ser técnico y de sentarse en el banco de la Roma: "Comenzaré este camino no solo porque me gustaría ser entrenador sino porque creo que puedo hacerlo. Siempre he sido reconocido como un líder. El entrenador debe tomar decisiones, poner un equipo en la cancha, elegir a los jugadores y sufrir las presiones que siempre llevo en mi espalda. Ahora estaría solo contra todos. Cuando perdés estás solo y cuando ganás los jugadores son buenos: es algo que siempre sentí cuando jugaba".

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11 ABR 2020 - 16:04

"La experiencia fue maravillosa, aprendí mucho. Allá me di cuenta aún más de que el talento sin organización táctica se desperdicia, se convierte en un poco de confusión, hermosa a la vista, pero siempre estamos hablando de confusión", expresó el romano, de 36 años, a TuttoMercato.

De Rossi, quien jugó siete cotejos en Boca y marcó un gol (a Almagro en Copa Argentina) se refirió a su relación con Juan Román Riquelme, ídolo xeneize, hoy dirigente de la entidad y cómo le explicó que regresaba a su país.

"Le expliqué mi situación, era lo justo. Él me pidió que me quede y me pusiera bien físicamente. Me estaba hablando un jugador que era un ejemplo, un poeta del fútbol y me sentí obligado", señaló el italiano, campeón del mundo en 2006.

Tras esa charla, De Rossi se entrenó pero no cambio de parecer: "Practiqué con el equipo y me pedían que me quede. Tuve que decir que me iba al día siguiente pero me hubiera quedado mucho tiempo. Tengo una nostalgia increíble, mi mujer y yo la sentimos".

De Rossi también contó cómo nació su amor por el club de La Ribera: "Elegí a Boca de niño, viendo jugar a Maradona. Me enamoré de la hinchada, todos dicen conocerla, pero ninguno la conoce".

Más allá de que recordó su paso por Bocay de que ratificó sus ganas de convertirse en entrenador, el ex Xeneize analizó cómo es jugar es nuestro país, criticó al fútbol argentino y sorprendió a la hora de poner como ejemplo a Marcelo Gallardo.

"Hay que hacer coexistir esas maravillas, esos jugadores extraordinarios, esos zurdos que verdaderamente cantan al tocar el balón, esos jugadores rudos pero al mismo tiempo continuos y técnicos. Hacerlos coexistir a todos sería el primer paso de cualquier equipo, también hace falta un entrenador que los haga jugar", siguió el ex Boca, para luego destacar a Napoleón: "Gallardo lo hizo, lo intentó durante muchos años, tiene la suerte de entrenar desde hace años el mismo equipo, y tuvo éxito. Él tiene jugadores fuertes en su equipo, a veces pierde uno, pero consigue otro, y consigue recrear lo que estaba haciendo. Esperamos que la última jornada del último campeonato sea un poco desestabilizante para ellos, pero él ha logrado algo que, si Argentina lograra algo así como Selección, cambiará la suerte del fútbol mundial. Tienen tanto talento como Brasil, es algo en lo que son únicos desde un punto de vista".

Además, también mimó a Gabriel Heinze, su ex compañero en la Roma. “Me dijeron que era interesante el trabajo de él y al jugar en Argentina y ver los partidos me di cuenta de que es realmente bueno. Ahora se ha ido de Vélez, pero lo conocen bien en Europa. Hay entrenadores jóvenes que lo están haciendo bien, como Crespo, que nos complicó con Banfield", remarcó en declaraciones a Sky Sports.

Si bien le tocó jugar poco en Boca (estuvo 168 días), Daniele se dio el gusto de gritar un gol con la camiseta azul y oro y podría decirse que se retiró campeón porque fue parte del plantel que luego se consagró con Russo. Por eso, una vez más, reafirmó su amor eterno por el club: "A Boca lo elegí de niño, viendo videos que me entusiasmaban, viendo a Maradona, que era uno de mis ídolos aunque nunca jugó para Roma. Sin dudas, sus fanáticos tienen algo diferente a los demás".

Por último, De Rossi miró hacia adelante y demostró sus ganas de ser técnico y de sentarse en el banco de la Roma: "Comenzaré este camino no solo porque me gustaría ser entrenador sino porque creo que puedo hacerlo. Siempre he sido reconocido como un líder. El entrenador debe tomar decisiones, poner un equipo en la cancha, elegir a los jugadores y sufrir las presiones que siempre llevo en mi espalda. Ahora estaría solo contra todos. Cuando perdés estás solo y cuando ganás los jugadores son buenos: es algo que siempre sentí cuando jugaba".


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