Pérdidas millonarias y sitios emblemáticos vacíos: el turismo italiano sufre el coronavirus

Con pérdidas que pueden llegar a los 120.000 millones de euros en 2020, y el shock que supone ver vacíos a emblemas como el Coliseo romano o la Fontana de Trevi, el sector turístico italiano ya sufre las consecuencias de la pandemia y se prepara para un escenario de varios meses sin visitantes del extranjero.

18 ABR 2020 - 16:08 | Actualizado

Hasta el momento, 23.227 personas murieron en Italia y 175.925 padecen coronavirus, aunque el país inició hace días una fase descendente, y en las últimas 24 horas registró 482 víctimas, la tercera vez que logra perforar el piso de 500 fallecimientos diarios en un mes, según informó hoy el Departamento de Protección Civil.

Desde la entrada en vigencia de las restricciones al desplazamiento de personas vigentes al menos hasta el próximo 3 de mayo, a las que se sumó la decisión europea de cerrar las fronteras comunes, los principales lugares de interés de Italia, especialmente en la capital Roma, cambiaron completamente su fisonomía.

Uno de ellos es el Coliseo romano, el lugar pago más visitado de toda Italia, que atrajo en 2019 a 7.554.544 personas, unas 20.700 al día, según el informe anual del ministerio de Bienes Culturales y Turismo.

La puesta en funcionamiento de la cuarentena cortó de un día para el otro el enorme flujo turístico de la zona, vaciando el lugar que encabeza el podio de un sector que, según señaló en la semana el ministro de Bienes Culturales y Turismo, Dario Franceschini, representa el 15% del PBI nacional y emplea de forma directa a más de 4 millones de personas.

El vacío se ve también en dos de los íconos romanos con ingreso gratuito: el Panteón, el más visitado de la ciudad, con más de 9 millones de visitas al año, y que este 2020 esperaba un aumento importante en la cantidad de personas ya que se cumplen 500 años de la muerte del pintor y arquitecto renacentista Rafael Sanzio, enterrado allí.

También el denominado "Altar de la Patria", a metros del Coliseo y delante de la sede del gobierno romano, por donde en 2019 pasaron 3 millones de personas, muestra estos días sus imponentes escalinatas blancas libres de turistas como pocas veces se vieron.

Incluso en la céntrica Plaza Navona, llena de artistas callejeros hasta mediados de marzo, la ausencia de personas se palpa a primera vista desde entonces: entre sus históricos adoquines, ya se puede ver el pasto de varios centímetros de altura.

En otro de los íconos gratuitos de este museo a cielo abierto que es la capital italiana, la Fontana de Trevi, la ausencia de turistas no se sentirá solo en las postales del vacío de estos días: cada día los turistas le arrojan unos 4.100 euros en monedas para pedir deseos, que cada año le dan a la organización Cáritas italiana un extra de 1,5 millones de euros para usar en obras caritativas en Roma.

La baja de turistas impacta también en las arcas del Vaticano, que desde mediados de marzo dejó de percibir los 17 euros de la entrada de los cerca de 18.500 visitantes diarios.

En ese marco, según Franceschini, "el turismo es el sector más dramáticamente afectado, y pasará mucho tiempo antes de que regrese el turismo internacional".

"Estamos estudiando otras medidas específicas para hoteles e instalaciones de alojamiento. Durante la emergencia tendremos que centrarnos en el turismo interno", advirtió el ministro.

Ante las pérdidas evidentes, la confederación que reúne a las empresas del sector, Confturismo, pidió al gobierno que lance un bonus para estimular el turismo de los italianos en el país una vez que se flexibilice la cuarentena, en un marco en el que el cierre de las fronteras para extranjeros podría prolongarse hasta el año próximo.

El presidente de la asociación, Luca Patane, calcula que entre marzo y mayo los hoteles del país tendrán hasta 31,5 millones menos de clientes, que se traducirá en unas pérdidas de 7.500 millones de euros en su volumen de negocio, según un análisis de Confturismo.

Según Patane, de mantenerse la cuarentena durante todo el año, la pérdida directa a la industria y a todos los sectores que se benefician del turismo de forma indirecta podría llegar a los 120.000 millones de euros.

18 ABR 2020 - 16:08

Hasta el momento, 23.227 personas murieron en Italia y 175.925 padecen coronavirus, aunque el país inició hace días una fase descendente, y en las últimas 24 horas registró 482 víctimas, la tercera vez que logra perforar el piso de 500 fallecimientos diarios en un mes, según informó hoy el Departamento de Protección Civil.

Desde la entrada en vigencia de las restricciones al desplazamiento de personas vigentes al menos hasta el próximo 3 de mayo, a las que se sumó la decisión europea de cerrar las fronteras comunes, los principales lugares de interés de Italia, especialmente en la capital Roma, cambiaron completamente su fisonomía.

Uno de ellos es el Coliseo romano, el lugar pago más visitado de toda Italia, que atrajo en 2019 a 7.554.544 personas, unas 20.700 al día, según el informe anual del ministerio de Bienes Culturales y Turismo.

La puesta en funcionamiento de la cuarentena cortó de un día para el otro el enorme flujo turístico de la zona, vaciando el lugar que encabeza el podio de un sector que, según señaló en la semana el ministro de Bienes Culturales y Turismo, Dario Franceschini, representa el 15% del PBI nacional y emplea de forma directa a más de 4 millones de personas.

El vacío se ve también en dos de los íconos romanos con ingreso gratuito: el Panteón, el más visitado de la ciudad, con más de 9 millones de visitas al año, y que este 2020 esperaba un aumento importante en la cantidad de personas ya que se cumplen 500 años de la muerte del pintor y arquitecto renacentista Rafael Sanzio, enterrado allí.

También el denominado "Altar de la Patria", a metros del Coliseo y delante de la sede del gobierno romano, por donde en 2019 pasaron 3 millones de personas, muestra estos días sus imponentes escalinatas blancas libres de turistas como pocas veces se vieron.

Incluso en la céntrica Plaza Navona, llena de artistas callejeros hasta mediados de marzo, la ausencia de personas se palpa a primera vista desde entonces: entre sus históricos adoquines, ya se puede ver el pasto de varios centímetros de altura.

En otro de los íconos gratuitos de este museo a cielo abierto que es la capital italiana, la Fontana de Trevi, la ausencia de turistas no se sentirá solo en las postales del vacío de estos días: cada día los turistas le arrojan unos 4.100 euros en monedas para pedir deseos, que cada año le dan a la organización Cáritas italiana un extra de 1,5 millones de euros para usar en obras caritativas en Roma.

La baja de turistas impacta también en las arcas del Vaticano, que desde mediados de marzo dejó de percibir los 17 euros de la entrada de los cerca de 18.500 visitantes diarios.

En ese marco, según Franceschini, "el turismo es el sector más dramáticamente afectado, y pasará mucho tiempo antes de que regrese el turismo internacional".

"Estamos estudiando otras medidas específicas para hoteles e instalaciones de alojamiento. Durante la emergencia tendremos que centrarnos en el turismo interno", advirtió el ministro.

Ante las pérdidas evidentes, la confederación que reúne a las empresas del sector, Confturismo, pidió al gobierno que lance un bonus para estimular el turismo de los italianos en el país una vez que se flexibilice la cuarentena, en un marco en el que el cierre de las fronteras para extranjeros podría prolongarse hasta el año próximo.

El presidente de la asociación, Luca Patane, calcula que entre marzo y mayo los hoteles del país tendrán hasta 31,5 millones menos de clientes, que se traducirá en unas pérdidas de 7.500 millones de euros en su volumen de negocio, según un análisis de Confturismo.

Según Patane, de mantenerse la cuarentena durante todo el año, la pérdida directa a la industria y a todos los sectores que se benefician del turismo de forma indirecta podría llegar a los 120.000 millones de euros.


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