Wolkowyski: “A los que no sufrieron el coronavirus, deben saber que es peligroso”

Desde Málaga, el ex jugador de la Generación Dorada de básquet, dialogó por el Instagram Live de Chubut Deportes con Marcelo Richotti y contó su experiencia con la enfermedad.

20 ABR 2020 - 17:31 | Actualizado

En el marco de las charlas a través de Instagram que organiza Chubut Deportes, el gerente deportivo del ente provincial, dialogó con Rubén “Colo” Wolkowyski.

Alrededor de las 14 horas del lunes, comenzó el dialogo entre los ex jugadores de básquet y tuvo como punto de partida el contagio de Wolkowyski de coronavirus.

Instalado en Malaga desde el año pasado, “el Colo” vive junto a su familia en la localidad española y todos contrajeron el virus: “Los médicos me explicaron que carga viral, yo posiblemente me infecté de tres personas de mi familia que ya tenían el virus”, explicó y además agregó que “cuando te contagias el virus tenés 7 días sin síntomas, por lo que podés contagiar a mucha gente sin saberlo. Empieza suave con un leve dolor de garganta y cabeza. Al segundo día empieza la fiebre y después empieza el tren del terror porque lo sufrís”.

"Trato de contar seguido lo que me pasa así la gente se entera también lo que te sucede cuando te toca. Ahora ya me siento mejor, pero a los que no lo sufrieron deben saber que es peligroso”, contó Rubén. “Luego de 7 días con mucha fiebre, al octavo día tengo una mejoría porque se me va la fiebre. Pensé que estaba bien, pero al noveno día tenía fiebre de nuevo y me dijeron que podía derivar en una neumonía”.

Wolkowyski explicó el colapso del sistema médico español debido a la pandemia a partir de su experiencia propia: “Yo estuve 5 horas solo en el Hospital porque de la cantidad de gente que había, no le permitían a mi señora acompañarme. Te hacen los estudios, tenés que esperar los resultados. A mi lo que me vieron fue la neumonía que estaba haciendo el virus. Ahí pudieron darme la medicación correspondiente”.

Los médicos le explicaron que en su caso particular, ser deportista lo ayudo mucho a darle pelea al virus. Ahora que ya se encuentra mejor, al igual que su familia, es imposible para Wolkowyski no relacionar lo que vivió con su vida como atleta de alto rendimiento: “Para jugar un partido, te preparás; este juego lo estaba jugando contra alguien que no conocía. Los médicos que son quienes te pueden dar respuesta, ellos tampoco las tienen. Jugás contra alguien que no sabés cómo y cuándo te va a ataca”.

“Los síntomas se me fueron de a poco entre 5 y 6 días, lo último en irse fue la tos. Entre 14 y 15 días me duró todo el proceso. Pero los médicos acá en España dan 14 días más en casa después de haberte curado”.

El básquet: Comienzos en Mar del Plata

La charla rápidamente fue cambiando hacia el mundo del básquet. Es que ambos forman parte de la historia grande del básquet nacional: Marcelo Richotti fue consultando cada uno de los procesos que vivió el “Colo” como jugador. Y le recordó que él estuvo en uno de los primeros: “No se si lo recordás, pero si bien yo jugaba en Peñarol y vos ibas a Quilmes, me pidieron que te vaya a buscar a la terminal”.

El clásico de Mar del Plata es uno de los más grandes de la historia del básquet argentino. Y este hecho fue el punto de partida de una gran amistad que marcó a jugadores que lo vivieron en veredas opuestas: Marcelo como base de Peñarol y Rubén como una joven promesa de gran talento en Quilmes.

“Esos fueron partidos fueron increíbles, los mejores. Cuando llegué allá y entre a la cancha pensé que la gente estaba loca, no pueden vivir así un partido”, recordó Rubén. “Esas cosas a mí me ayudaron mucho a la presión, porque la presión que viví en esos partidos, no lo volví a pasar. Feliz de haberlo vivido porque es increíble”.

Más allá de dar sus primeros pasos en la Liga Nacional, Rubén contó que a esa edad ya tenía como objetivo llegar a la Selección Argentina: “Mi desafío era llegar a la Selección Mayor. Más allá de pasar de Castelli a la Liga Nacional en Mar del Plata, lo que más anhelaba era llegar a la selección. Cada paso que daba lo hacía pensando en mi objetivo que era la selección”.

“Las sensaciones que tenés al entrar al Cenard para representar a tu país, es algo muy lindo. Es un sentimiento único y creo que le pasa a todos los atletas de los distintos deportes”, destacó Wolkowyski y agradeció a muchos atletas que se preocuparon por él en este difícil momento que le tocó atravesar: “Por haber convivido tanto tiempo en el Cenard, hoy tengo amigos en todos los deportes. A mi me pasó esto y recibí mensajes de grandes amigos de muchos deportes distintos”.

Llegar a la NBA

“Si el Cenard es un mundo, imagínate la NBA. No llegas a un club, llegas a una empresa que se dedica a manejar equipos de básquet. Todo está relacionado para ofrecerle lo mejor al jugador para que rinda de la mejor manera”.

Luego de varios años en la Liga Nacional (formando parte de grandes planteles en Quilmes de Mar del Plata, Boca y Estudiantes de Olavarría), con 27 años Rubén es seleccionado por los Seattle Supersonic. Compartió equipo con figuras como Gary Payton y se transformó en el primer jugador argentino en ser fichado por un equipo NBA.

“Lo que buscaban en Seattle, lo único que te pedían es ser más veloz. Lo que hacíamos era bien, pero el entrenamiento diario es hacer lo que te piden, pero cada vez más rápido”, recordó Wolkowyski.

El período en Rusia

Luego de una temporada en la NBA, el equipo decide darlo a préstamo a un equipo europeo con mucha historia, pero que el equipo estaba en plena formación, el CSKA de Moscú: “No me costó la adaptación al equipo ruso porque el grupo era muy bueno. Si entrás al grupo y tenés una buena relación, no importaba tanto el idioma”.

En la charla con Richotti, Rubén confesó algo que muy pocos conocen de esta etapa como jugador: “Cuando termina el año, me ofrecieron quedarme 3 años más pero yo lo rechacé para ir a Boston. Es algo que tal vez me arrepiento en mi carrera, porque el equipo CSKA entró en una dinámica y un sistema muy bueno que me hubiese gustado estar presente. Pero mi objetivo era volver a la NBA”.

Mundial 2002

Luego de la experiencia en Rusia y de terminar el año jugando en Argentina (nada mas y nada menos que en Quilmes), Rubén se comienza a preparar junto al seleccionado argentino para el Mundial de Indianapolis 2002, el punto de quiebre de la Generación Dorada.

“En la inauguración pasamos arriba a Rusia y después los resultados se van dando. Pero el equipo nunca se conformó ni agrandó por los resultados. Llegamos al Mundial pensando que tal vez podríamos llegar a un 6° lugar”, destacó Wolkowyski. Además, agregó “no creíamos lo que podíamos hacer en ese momento. A EEUU le mordíamos el garron. Se preparaban bien los partidos, pero nosotros lo ejecutábamos muy bien desde la defensa para atacar. De hecho, una apreciación mía es que defendimos mucho mejor en Indianapolis 2002 que en Atenas 2004”.

“El 50% de nuestra dinámica como equipo tuvo que ver con Ruben Maganano. El nos mostró el camino para entrenar, pero lo realmente destacable fue que nunca tuvo que decirnos cómo debía ser la entrega nuestra en los entrenamientos, esa fue la clave”.

La actual Selección Argentina

Para muchos es muy difícil no comparar a la Generación Dorada con el actual proceso del seleccionado argentino. Pero a Wolkowyski no le gustan las comparaciones y remarcó que “los chicos de ahora se crearon una identidad de juego. Es una cosa diferente y un equipo diferente. Ellos tienen que encontrar su propia química, como la conseguimos nosotros para jugar esos dos campeonatos”.

“Algo muy lindo que tuvo la selección en el último Mundial fue encontrar las cosas a lo largo del torneo. El juego de ellos fue mucho más dinámico que el nuestro porque es otra época. Esa adrenalina que tiene el juego, la crea Campazzo. Gran parte del rendimiento del equipo, es el aporte de Facundo” subrayó.

También reconoció que a esta Selección “da placer verla jugar. Tal vez es lo que la gente sentía al vernos jugar a nosotros, pero la verdad que te dan ganas de que el Torneo siga porque te llenan”.

Su vida en Málaga

Desde su retiro, Rubén Wolkowyski trabaja en las categorías formativas de básquet: “Siempre quise trabajar con las formativas. Por lo poco o mucho que se, lo quiero trasmitir a los chicos que son el futuro del básquet”. Decidió irse junto a su familia a España ya que no solo tuvo una oportunidad laboral allá, sino que también su hijo juega en un equipo español.

Contó que se instalaron en Malaga y que hasta enero estuvo trabajando en la coordinación de un Club. Aunque reconoce que “ahora pasé el trabajo a segundo plano y estoy más volcado a mi familia”.

Próxima charla

En el marco de la cuarentena obligatoria, Chubut Deportes continúa ofreciendo charlas en vivo con reconocidos atletas. El próximo encuentro será el jueves 23 a las 16 horas con el ciclista chubutense Eduardo “Balito” Sepulveda. La charla será a través del Instagram oficial del ente deportivo.

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20 ABR 2020 - 17:31

En el marco de las charlas a través de Instagram que organiza Chubut Deportes, el gerente deportivo del ente provincial, dialogó con Rubén “Colo” Wolkowyski.

Alrededor de las 14 horas del lunes, comenzó el dialogo entre los ex jugadores de básquet y tuvo como punto de partida el contagio de Wolkowyski de coronavirus.

Instalado en Malaga desde el año pasado, “el Colo” vive junto a su familia en la localidad española y todos contrajeron el virus: “Los médicos me explicaron que carga viral, yo posiblemente me infecté de tres personas de mi familia que ya tenían el virus”, explicó y además agregó que “cuando te contagias el virus tenés 7 días sin síntomas, por lo que podés contagiar a mucha gente sin saberlo. Empieza suave con un leve dolor de garganta y cabeza. Al segundo día empieza la fiebre y después empieza el tren del terror porque lo sufrís”.

"Trato de contar seguido lo que me pasa así la gente se entera también lo que te sucede cuando te toca. Ahora ya me siento mejor, pero a los que no lo sufrieron deben saber que es peligroso”, contó Rubén. “Luego de 7 días con mucha fiebre, al octavo día tengo una mejoría porque se me va la fiebre. Pensé que estaba bien, pero al noveno día tenía fiebre de nuevo y me dijeron que podía derivar en una neumonía”.

Wolkowyski explicó el colapso del sistema médico español debido a la pandemia a partir de su experiencia propia: “Yo estuve 5 horas solo en el Hospital porque de la cantidad de gente que había, no le permitían a mi señora acompañarme. Te hacen los estudios, tenés que esperar los resultados. A mi lo que me vieron fue la neumonía que estaba haciendo el virus. Ahí pudieron darme la medicación correspondiente”.

Los médicos le explicaron que en su caso particular, ser deportista lo ayudo mucho a darle pelea al virus. Ahora que ya se encuentra mejor, al igual que su familia, es imposible para Wolkowyski no relacionar lo que vivió con su vida como atleta de alto rendimiento: “Para jugar un partido, te preparás; este juego lo estaba jugando contra alguien que no conocía. Los médicos que son quienes te pueden dar respuesta, ellos tampoco las tienen. Jugás contra alguien que no sabés cómo y cuándo te va a ataca”.

“Los síntomas se me fueron de a poco entre 5 y 6 días, lo último en irse fue la tos. Entre 14 y 15 días me duró todo el proceso. Pero los médicos acá en España dan 14 días más en casa después de haberte curado”.

El básquet: Comienzos en Mar del Plata

La charla rápidamente fue cambiando hacia el mundo del básquet. Es que ambos forman parte de la historia grande del básquet nacional: Marcelo Richotti fue consultando cada uno de los procesos que vivió el “Colo” como jugador. Y le recordó que él estuvo en uno de los primeros: “No se si lo recordás, pero si bien yo jugaba en Peñarol y vos ibas a Quilmes, me pidieron que te vaya a buscar a la terminal”.

El clásico de Mar del Plata es uno de los más grandes de la historia del básquet argentino. Y este hecho fue el punto de partida de una gran amistad que marcó a jugadores que lo vivieron en veredas opuestas: Marcelo como base de Peñarol y Rubén como una joven promesa de gran talento en Quilmes.

“Esos fueron partidos fueron increíbles, los mejores. Cuando llegué allá y entre a la cancha pensé que la gente estaba loca, no pueden vivir así un partido”, recordó Rubén. “Esas cosas a mí me ayudaron mucho a la presión, porque la presión que viví en esos partidos, no lo volví a pasar. Feliz de haberlo vivido porque es increíble”.

Más allá de dar sus primeros pasos en la Liga Nacional, Rubén contó que a esa edad ya tenía como objetivo llegar a la Selección Argentina: “Mi desafío era llegar a la Selección Mayor. Más allá de pasar de Castelli a la Liga Nacional en Mar del Plata, lo que más anhelaba era llegar a la selección. Cada paso que daba lo hacía pensando en mi objetivo que era la selección”.

“Las sensaciones que tenés al entrar al Cenard para representar a tu país, es algo muy lindo. Es un sentimiento único y creo que le pasa a todos los atletas de los distintos deportes”, destacó Wolkowyski y agradeció a muchos atletas que se preocuparon por él en este difícil momento que le tocó atravesar: “Por haber convivido tanto tiempo en el Cenard, hoy tengo amigos en todos los deportes. A mi me pasó esto y recibí mensajes de grandes amigos de muchos deportes distintos”.

Llegar a la NBA

“Si el Cenard es un mundo, imagínate la NBA. No llegas a un club, llegas a una empresa que se dedica a manejar equipos de básquet. Todo está relacionado para ofrecerle lo mejor al jugador para que rinda de la mejor manera”.

Luego de varios años en la Liga Nacional (formando parte de grandes planteles en Quilmes de Mar del Plata, Boca y Estudiantes de Olavarría), con 27 años Rubén es seleccionado por los Seattle Supersonic. Compartió equipo con figuras como Gary Payton y se transformó en el primer jugador argentino en ser fichado por un equipo NBA.

“Lo que buscaban en Seattle, lo único que te pedían es ser más veloz. Lo que hacíamos era bien, pero el entrenamiento diario es hacer lo que te piden, pero cada vez más rápido”, recordó Wolkowyski.

El período en Rusia

Luego de una temporada en la NBA, el equipo decide darlo a préstamo a un equipo europeo con mucha historia, pero que el equipo estaba en plena formación, el CSKA de Moscú: “No me costó la adaptación al equipo ruso porque el grupo era muy bueno. Si entrás al grupo y tenés una buena relación, no importaba tanto el idioma”.

En la charla con Richotti, Rubén confesó algo que muy pocos conocen de esta etapa como jugador: “Cuando termina el año, me ofrecieron quedarme 3 años más pero yo lo rechacé para ir a Boston. Es algo que tal vez me arrepiento en mi carrera, porque el equipo CSKA entró en una dinámica y un sistema muy bueno que me hubiese gustado estar presente. Pero mi objetivo era volver a la NBA”.

Mundial 2002

Luego de la experiencia en Rusia y de terminar el año jugando en Argentina (nada mas y nada menos que en Quilmes), Rubén se comienza a preparar junto al seleccionado argentino para el Mundial de Indianapolis 2002, el punto de quiebre de la Generación Dorada.

“En la inauguración pasamos arriba a Rusia y después los resultados se van dando. Pero el equipo nunca se conformó ni agrandó por los resultados. Llegamos al Mundial pensando que tal vez podríamos llegar a un 6° lugar”, destacó Wolkowyski. Además, agregó “no creíamos lo que podíamos hacer en ese momento. A EEUU le mordíamos el garron. Se preparaban bien los partidos, pero nosotros lo ejecutábamos muy bien desde la defensa para atacar. De hecho, una apreciación mía es que defendimos mucho mejor en Indianapolis 2002 que en Atenas 2004”.

“El 50% de nuestra dinámica como equipo tuvo que ver con Ruben Maganano. El nos mostró el camino para entrenar, pero lo realmente destacable fue que nunca tuvo que decirnos cómo debía ser la entrega nuestra en los entrenamientos, esa fue la clave”.

La actual Selección Argentina

Para muchos es muy difícil no comparar a la Generación Dorada con el actual proceso del seleccionado argentino. Pero a Wolkowyski no le gustan las comparaciones y remarcó que “los chicos de ahora se crearon una identidad de juego. Es una cosa diferente y un equipo diferente. Ellos tienen que encontrar su propia química, como la conseguimos nosotros para jugar esos dos campeonatos”.

“Algo muy lindo que tuvo la selección en el último Mundial fue encontrar las cosas a lo largo del torneo. El juego de ellos fue mucho más dinámico que el nuestro porque es otra época. Esa adrenalina que tiene el juego, la crea Campazzo. Gran parte del rendimiento del equipo, es el aporte de Facundo” subrayó.

También reconoció que a esta Selección “da placer verla jugar. Tal vez es lo que la gente sentía al vernos jugar a nosotros, pero la verdad que te dan ganas de que el Torneo siga porque te llenan”.

Su vida en Málaga

Desde su retiro, Rubén Wolkowyski trabaja en las categorías formativas de básquet: “Siempre quise trabajar con las formativas. Por lo poco o mucho que se, lo quiero trasmitir a los chicos que son el futuro del básquet”. Decidió irse junto a su familia a España ya que no solo tuvo una oportunidad laboral allá, sino que también su hijo juega en un equipo español.

Contó que se instalaron en Malaga y que hasta enero estuvo trabajando en la coordinación de un Club. Aunque reconoce que “ahora pasé el trabajo a segundo plano y estoy más volcado a mi familia”.

Próxima charla

En el marco de la cuarentena obligatoria, Chubut Deportes continúa ofreciendo charlas en vivo con reconocidos atletas. El próximo encuentro será el jueves 23 a las 16 horas con el ciclista chubutense Eduardo “Balito” Sepulveda. La charla será a través del Instagram oficial del ente deportivo.


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