Dos trelewenses con dengue en Buenos Aires

Afirman que por la pandemia COVID 19 no se dimensiona el nivel de contagio de esta otra enfermedad. “Fui a dos hospitales, los dos están sobrepasados por la demanda, pero el 80% de la gente que estaba en las guardias era por dengue, no por COVID” relató Facundo Canosa.

Facundo Canosa junto a Belén Manrique, ambos de Trelew, se contagiaron de dengue.
25 ABR 2020 - 20:14 | Actualizado

Después de cinco días de llamar al 107 y de concurrir a guardias de Hospitales recibiendo todo tipo de trato mientras esperaba un diagnóstico, finalmente Facundo Canosa, un músico trelewense de 34 años que vive en Buenos Aires desde hace algunos años, supo que tenía dengue. Cuatro días más tarde, su novia Belén Manrique, también trelewense, comenzó con síntomas similares y recibió el mismo diagnóstico.

Facundo vive en un PH del barrio porteño de Flores. Estima que el contagio fue por los mosquitos concentrados en la pileta de una vecina, ya que otros residentes de la cuadra también contrajeron la enfermedad.

En la noche del 13 de abril comenzó con fiebre, fuertes dolores corporales y dificultad para respirar. El primer pensamiento fue que había contraído COVID 19, por lo que al día siguiente se comunicó al 107 esperando que se le brinde un servicio de ambulancia. Sin embargo, el procedimiento de código rojo nunca se activó, a pesar de tener al menos 3 de los síntomas propios del coronavirus. “Me dijeron que ese tipo de servicio era para mayores de 65 o grupos de riesgo. Lo que yo tenía que hacer era ir al hospital más cercano y me mandaron al Hospital de agudos Piñero” relató.

Una vez en ese hospital, la atención que recibió fue “desastrosa” calificó. “Me atendieron muy pero muy mal, cuando dije los síntomas que tenía me dijeron “lo tuyo es COVID así que esperá afuera” y ahí me dejaron, con 39 grados de fiebre y un frío terrible” contó a Jornada.

Lo descartaron como caso de dengue porque casualmente también tenía tos, pero tampoco le hicieron el hisopado por COVID. Según cuenta, sólo le sacaron sangre y en ese momento escuchó un diálogo entre el médico y la enfermera que le describió la situación de ese hospital. “Mientras me sacaban sangre el médico le decía a la enfermera que no se hacían más análisis ni de COVID ni de dengue porque no había más reactivos. “Si llega gente a la guardia con síntomas que se siente y se muera porque no hay para hacer nada” dijo el médico, fue terrible” comentó Facundo.

Posteriormente los médicos del Piñero lo enviaron a su casa y su malestar continuó los días siguientes, empeorando. “Tuve taquicardia, decaimiento, tenía un dolor extremo en las piernas, la fiebre del dengue se llama “fiebre quebrantahuesos” por el dolor que provoca en el cuerpo, en los ojos también, es terrible” describió.

En su domicilio estuvo en total 5 días sin tratamiento ni diagnóstico, hasta que decidió ir a la guardia del Hospital Durán a pedir que le hicieran el hisopado. En este caso la atención fue mejor y aplicaron el protocolo sanitario por COVID.

“Me acuerdo que me dejaron solo, vinieron a desinfectar todo, desinfectaron el lugar y a los médicos, se hicieron cambio de ropa y una vez que activaron todo el protocolo de COVID, me tomaron los datos” explicó.

Mientras esperaba los resultados estuvo en un área de pacientes en la misma situación y según detalló, “de todos los que estábamos ahí, sólo uno fue COVID positivo, el resto teníamos dengue” puntualizó. Luego fue derivado a otro piso en el que el 100% de los internados tenía dengue.

“Pero nadie habla del dengue. Y un problema que hay es que es muy caro el reactivo para hacer el análisis en el momento, entonces el análisis que hacen acá tarda 20 días” precisó. La alternativa que utilizan los médicos para no esperar todo ese tiempo es el diagnóstico clínico, contabilizando las plaquetas durante 24 o 48 hs.

Faltó prevención

La falta de fumigación durante el año pasado habría sido una de las razones para que en esta época de contagio, existan tantos casos. “Hay una epidemia terrible de dengue acá porque cuando tenían que fumigar no lo hicieron y ahora es la temporada de contagio” explicó Facundo.

“Paternal es zona de emergencia por dengue y los barrios de Flores, Floresta, Liniers y Villa Luro son los cuatro más afectados. Palermo también por los bosques, pero en esa zona sí se fumiga” describió.

Esta situación afecta la demanda hospitalaria mucho más que la pandemia y en consecuencia, la capacidad de atención de los hospitales se ve afectada, al igual que la provisión de los insumos.

Contagio domiciliario

Cuando Facundo empezó con los síntomas, su novia Belén Manrique, también de Trelew, fue a asistirlo. El dengue no se contagia entre personas, pero al estar en el mismo domicilio, aparentemente el mismo mosquito la habría picado y contagiado. Sin embargo no fue hospitalizada ni internada porque “hay superpoblación en los hospitales” y esa demanda es fundamentalmente por enfermos de dengue.

“No se habla del dengue pero está todo el mundo con dengue. Cuando te pica el mosquito, no te das ni cuenta. De hecho ninguno de nosotros dos pudo identificar la picadura” comentó Facundo, precisando que ahora su novia se encuentra padeciendo fiebre muy alta y fuertes dolores corporales y en los ojos “aunque afortunadamente a ella no la afectó la erupción que me dio a mí y que te genera una picazón terrible e insoportable” describió.

Cuidados especiales

La afección del dengue le dejó como consecuencia una baja en las defensas que lo expone a que ante un nuevo contagio, el caso sea dengue hemorrágico, mucho más severo.

Pero además, al haber estado expuesto en hospitales, Facundo y su novia extreman los cuidados “tanto por el dengue como por el Coronavirus”.

Ni salud ni dinero

Facundo es un pianista destacado de la zona, que se encuentra en Capital Federal hace varios años viviendo de la música, que ahora se define como “desocupado”. Forma parte de los grupos musicales “Dancing Mood”, “Roto y descocido”, de un grupo de tango integrado por Adrián Rugiero y del sello discográfico de rap sureño pero instalado en capital denominado “Alcantarilla 28 records”; entre otras participaciones.

La situación de pandemia y de epidemia lo afectó en la salud, pero también en su vida como músico. “La situación de los músicos, para los plomos, para los que venden entradas, es tremenda a partir de esta pandemia, porque por la cuarentena se suspendieron todas las actividades de las que vivimos. Hoy estoy dando clases por Skype y ese es mi único ingreso” describió.

“Nuestra situación para los que vivimos de la música es muy complicada, porque vemos que se implementan medidas pero para artistas que tienen su situación económica resuelta. Ellos sí siguen teniendo ingresos con esas medidas, pero los músicos under, que vivimos de nuestras presentaciones, tenemos muy complicada la situación hasta por lo menos el año próximo. Y aun no hay alternativas para nosotros” lamentó.#

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Facundo Canosa junto a Belén Manrique, ambos de Trelew, se contagiaron de dengue.
25 ABR 2020 - 20:14

Después de cinco días de llamar al 107 y de concurrir a guardias de Hospitales recibiendo todo tipo de trato mientras esperaba un diagnóstico, finalmente Facundo Canosa, un músico trelewense de 34 años que vive en Buenos Aires desde hace algunos años, supo que tenía dengue. Cuatro días más tarde, su novia Belén Manrique, también trelewense, comenzó con síntomas similares y recibió el mismo diagnóstico.

Facundo vive en un PH del barrio porteño de Flores. Estima que el contagio fue por los mosquitos concentrados en la pileta de una vecina, ya que otros residentes de la cuadra también contrajeron la enfermedad.

En la noche del 13 de abril comenzó con fiebre, fuertes dolores corporales y dificultad para respirar. El primer pensamiento fue que había contraído COVID 19, por lo que al día siguiente se comunicó al 107 esperando que se le brinde un servicio de ambulancia. Sin embargo, el procedimiento de código rojo nunca se activó, a pesar de tener al menos 3 de los síntomas propios del coronavirus. “Me dijeron que ese tipo de servicio era para mayores de 65 o grupos de riesgo. Lo que yo tenía que hacer era ir al hospital más cercano y me mandaron al Hospital de agudos Piñero” relató.

Una vez en ese hospital, la atención que recibió fue “desastrosa” calificó. “Me atendieron muy pero muy mal, cuando dije los síntomas que tenía me dijeron “lo tuyo es COVID así que esperá afuera” y ahí me dejaron, con 39 grados de fiebre y un frío terrible” contó a Jornada.

Lo descartaron como caso de dengue porque casualmente también tenía tos, pero tampoco le hicieron el hisopado por COVID. Según cuenta, sólo le sacaron sangre y en ese momento escuchó un diálogo entre el médico y la enfermera que le describió la situación de ese hospital. “Mientras me sacaban sangre el médico le decía a la enfermera que no se hacían más análisis ni de COVID ni de dengue porque no había más reactivos. “Si llega gente a la guardia con síntomas que se siente y se muera porque no hay para hacer nada” dijo el médico, fue terrible” comentó Facundo.

Posteriormente los médicos del Piñero lo enviaron a su casa y su malestar continuó los días siguientes, empeorando. “Tuve taquicardia, decaimiento, tenía un dolor extremo en las piernas, la fiebre del dengue se llama “fiebre quebrantahuesos” por el dolor que provoca en el cuerpo, en los ojos también, es terrible” describió.

En su domicilio estuvo en total 5 días sin tratamiento ni diagnóstico, hasta que decidió ir a la guardia del Hospital Durán a pedir que le hicieran el hisopado. En este caso la atención fue mejor y aplicaron el protocolo sanitario por COVID.

“Me acuerdo que me dejaron solo, vinieron a desinfectar todo, desinfectaron el lugar y a los médicos, se hicieron cambio de ropa y una vez que activaron todo el protocolo de COVID, me tomaron los datos” explicó.

Mientras esperaba los resultados estuvo en un área de pacientes en la misma situación y según detalló, “de todos los que estábamos ahí, sólo uno fue COVID positivo, el resto teníamos dengue” puntualizó. Luego fue derivado a otro piso en el que el 100% de los internados tenía dengue.

“Pero nadie habla del dengue. Y un problema que hay es que es muy caro el reactivo para hacer el análisis en el momento, entonces el análisis que hacen acá tarda 20 días” precisó. La alternativa que utilizan los médicos para no esperar todo ese tiempo es el diagnóstico clínico, contabilizando las plaquetas durante 24 o 48 hs.

Faltó prevención

La falta de fumigación durante el año pasado habría sido una de las razones para que en esta época de contagio, existan tantos casos. “Hay una epidemia terrible de dengue acá porque cuando tenían que fumigar no lo hicieron y ahora es la temporada de contagio” explicó Facundo.

“Paternal es zona de emergencia por dengue y los barrios de Flores, Floresta, Liniers y Villa Luro son los cuatro más afectados. Palermo también por los bosques, pero en esa zona sí se fumiga” describió.

Esta situación afecta la demanda hospitalaria mucho más que la pandemia y en consecuencia, la capacidad de atención de los hospitales se ve afectada, al igual que la provisión de los insumos.

Contagio domiciliario

Cuando Facundo empezó con los síntomas, su novia Belén Manrique, también de Trelew, fue a asistirlo. El dengue no se contagia entre personas, pero al estar en el mismo domicilio, aparentemente el mismo mosquito la habría picado y contagiado. Sin embargo no fue hospitalizada ni internada porque “hay superpoblación en los hospitales” y esa demanda es fundamentalmente por enfermos de dengue.

“No se habla del dengue pero está todo el mundo con dengue. Cuando te pica el mosquito, no te das ni cuenta. De hecho ninguno de nosotros dos pudo identificar la picadura” comentó Facundo, precisando que ahora su novia se encuentra padeciendo fiebre muy alta y fuertes dolores corporales y en los ojos “aunque afortunadamente a ella no la afectó la erupción que me dio a mí y que te genera una picazón terrible e insoportable” describió.

Cuidados especiales

La afección del dengue le dejó como consecuencia una baja en las defensas que lo expone a que ante un nuevo contagio, el caso sea dengue hemorrágico, mucho más severo.

Pero además, al haber estado expuesto en hospitales, Facundo y su novia extreman los cuidados “tanto por el dengue como por el Coronavirus”.

Ni salud ni dinero

Facundo es un pianista destacado de la zona, que se encuentra en Capital Federal hace varios años viviendo de la música, que ahora se define como “desocupado”. Forma parte de los grupos musicales “Dancing Mood”, “Roto y descocido”, de un grupo de tango integrado por Adrián Rugiero y del sello discográfico de rap sureño pero instalado en capital denominado “Alcantarilla 28 records”; entre otras participaciones.

La situación de pandemia y de epidemia lo afectó en la salud, pero también en su vida como músico. “La situación de los músicos, para los plomos, para los que venden entradas, es tremenda a partir de esta pandemia, porque por la cuarentena se suspendieron todas las actividades de las que vivimos. Hoy estoy dando clases por Skype y ese es mi único ingreso” describió.

“Nuestra situación para los que vivimos de la música es muy complicada, porque vemos que se implementan medidas pero para artistas que tienen su situación económica resuelta. Ellos sí siguen teniendo ingresos con esas medidas, pero los músicos under, que vivimos de nuestras presentaciones, tenemos muy complicada la situación hasta por lo menos el año próximo. Y aun no hay alternativas para nosotros” lamentó.#


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